La variante ómicron provoca síntomas diferentes a los de delta, revela estudio
Los investigadores llegaron a sus conclusiones cotejando a las personas que tuvieron Covid-19 cuando la variante delta fue la más prevalente con los individuos que daban positivo cuando dominaba la variante ómicron. Foto: Justin Paget/Getty

Las personas que padecen la variante ómicron de Covid-19 suelen tener síntomas durante un periodo de tiempo más corto, un menor riesgo de ser hospitalizados y una serie de afecciones diferentes a los de las personas que padecen la variante delta, según sugiere una investigación.

Cuando la variante ómicron, altamente transmisible, se convirtió en la dominante a finales del año pasado, se descubrió que, aunque es mejor para esquivar las respuestas inmunitarias en comparación con la delta, también provoca una enfermedad menos grave.

Ahora, un amplio estudio no solo corroboró los hallazgos, sino que confirmó los informes de que la variante ómicron estaba vinculada a una menor duración de la enfermedad y a un conjunto distinto de síntomas.

El estudio fue publicado pocos días después de que el Servicio Nacional de Salud (NHS) añadió otros nueve síntomas de Covid-19 a la lista ya existente de fiebre, tos nueva y persistente, y pérdida o cambio del sentido del gusto o del olfato. Los investigadores descubrieron que las personas que padecían covid cuando prevalecía la variante ómicron tenían la mitad de probabilidades de presentar al menos uno de los tres últimos síntomas en comparación con aquellos que padecieron Covid-19 cuando predominaba la delta.

“Es una lección de que tenemos que ser mucho más flexibles de lo que hemos sido en cuanto a lo que es el virus y cómo se va a presentar, ciertamente en Reino Unido”, dijo el profesor Tim Spector, coautor de la investigación del King’s College de Londres, y añadió que el equipo le mostró datos al gobierno hace aproximadamente cinco meses que indicaban que el dolor de garganta estaba sustituyendo a la pérdida del olfato como síntoma.

El estudio, que será presentado en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas y que fue publicado en la revista Lancet, está basado en los datos de 63 mil 002 participantes del estudio Zoe Covid.

Los investigadores cotejaron a casi 4 mil 990 participantes que tuvieron una infección confirmada de Covid-19 entre el 1 de junio y el 27 de noviembre de 2021 –cuando la variante delta era la más predominante– con 4 mil 990 individuos que informaron tener una infección entre el 20 de diciembre de 2021 y el 17 de enero de 2022, cuando predominaba la variante ómicron, y el cotejo se basó en la edad, el sexo y en si habían recibido dos o tres dosis de la vacuna. Posteriormente se comparó la experiencia de ambos grupos.

El equipo descubrió que los síntomas de los participantes duraron un promedio de 6.9 días durante el periodo en el que predominó ómicron, en comparación con los 8.9 días en el que predominó delta, y que las infecciones durante el periodo de ómicron estaban vinculadas a un 25% menos de probabilidades de hospitalización.

Los resultados indicaron que solo el 17% de las personas que padecieron Covid-19 cuando dominaba la variante ómicron perdieron el sentido del olfato, en comparación con el 53% cuando dominaba la delta. Sin embargo, el dolor de garganta y el quedarse ronco fueron más frecuentes entre los primeros.

Spector comentó que el método de registro de síntomas utilizado en la investigación era una herramienta invaluable. “(Esto) debería alertarnos sobre lo que debemos buscar cuando aparezca inevitablemente la siguiente variante”, señaló, añadiendo que es necesario tomar medidas con mayor rapidez en el futuro.

Tenemos que ser mucho más reactivos en los mensajes de salud pública“, dijo.

El Dr. David Strain, profesor clínico senior de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, que no participó en el estudio, comentó que los resultados coinciden con lo que los hospitales experimentaron a principios de año, cuando dominaba la variante BA.1 ómicron. Sin embargo, la variante ómicron BA.2 ha tomado la delantera desde entonces y, según su experiencia, el panorama ha vuelto a cambiar.

“Las personas hospitalizadas permanecen más tiempo en el hospital y el personal da positivo durante más tiempo, de modo que pasa más tiempo antes de que puedan regresar al trabajo”, explicó.

La investigación se realizó al tiempo que el estudio React-1 revelaba que la prevalencia promedio del Covid-19 en toda Inglaterra se encontraba en el nivel más alto jamás registrado. Mientras tanto, la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido informó el jueves que el 15.3% de las personas de 75 años o más han recibido hasta el momento su dosis de refuerzo de primavera de la vacuna anticovid.

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