El organismo antifraude de la UE acusa a Marine Le Pen de malversación de fondos
Marine Le Pen en una visita de campaña a Saint-Rémy-sur-Avre, en el norte de Francia, el sábado. Foto: Julien de Rosa/AFP/Getty Images

El organismo de lucha contra el fraude de la Unión Europea acusó a Marine Le Pen y a varios miembros de su partido –entre ellos su padre– de malversar aproximadamente 620 mil euros mientras ejercían como miembros del Parlamento Europeo.

La página web de investigación francesa Mediapart publicó una sección del nuevo informe de 116 páginas en la que se alega que los eurodiputados hicieron mal uso de fondos de la Unión Europea para fines nacionales del partido.

Las acusaciones surgen una semana antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 24 de abril, en la que Le Pen se enfrentará a Emmanuel Macron.

Un vocero del partido de extrema derecha Rassemblement National (Agrupación Nacional) de Le Pen cuestionó el momento en que se produjeron las acusaciones. El abogado de Le Pen, Rodolphe Bosselut, comentó a la agencia de noticias Agence France-Presse que se sentía “consternado por la forma en que está actuando la OLAF (Oficina Europea de Lucha contra el Fraude)”.

Insistió en que una parte de la denuncia se refería a “hechos antiguos, de hace más de 10 años“.

“Marine Le Pen lo impugna. Lo impugna sin haber tenido acceso a los detalles de la acusación. Es una manipulación; desgraciadamente, no me sorprende“, dijo Bosselut a la cadena francesa BFMTV.

Según Mediapart, la OLAF envió el informe a los investigadores franceses en marzo. En él se acusaba a Le Pen de haber desviado personalmente casi 137 mil euros de fondos de la Unión Europea durante su época como eurodiputada entre 2004 y 2017. Su padre, Jean-Marie Le Pen; Louis Aliot, su expareja y exvicepresidente del partido RN, que ahora es alcalde de Perpignan; y Bruno Gollnisch, otro hombre importante del partido, también son mencionados en el informe por haber hecho uso indebido de dinero público. Todos ellos han negado haber actuado de forma indebida.

En uno de los incidentes denunciados por Mediapart se indica que Marine Le Pen solicitó en 2010 5 mil euros para habitaciones de hotel para que 13 miembros del partido de extrema derecha participaran en una conferencia titulada Las regiones europeas y la crisis financiera. No obstante, uno de los participantes supuestamente escribió al Parlamento Europeo y afirmó que se utilizó aquella reunión para discutir la presidencia del partido. El participante anónimo comentó a los investigadores que Le Pen colocó una bandera europea en el camino con el fin de que se tomaran fotografías, y luego ordenó a sus colegas que “guardaran esa mierda“.

La fiscalía de París informó de que el expediente “está siendo investigado”.

Ninguno de los mencionados en el informe está acusado de beneficiarse personalmente, sino de reclamar fondos de la Unión Europea para pagar el personal y los eventos del partido RN –antes Frente Nacional (FN)–. Le Pen ha dicho que no era consciente de haber cometido alguna infracción.

Le Pen se encuentra bajo investigación desde 2018 por acusaciones de “abuso de confianza” y “malversación de fondos públicos” por el supuesto uso de dinero de la Unión Europea para que los asistentes parlamentarios europeos financiaran los salarios del personal del partido. Ese mismo año, un tribunal de la Unión Europea sentenció que el bloque podía recuperar más de 41 mil euros de fondos públicos que Le Pen había utilizado para pagar a su guardaespaldas, un exparacaidista que fue el encargado de la seguridad de su padre durante 20 años.

Bosselut indicó que Le Pen “no había sido citada por ninguna autoridad judicial francesa” y acusó a las autoridades europeas de no haberle enviado a él ni a Le Pen el informe final.

Señaló que la investigación de la OLAF comenzó en 2016 y que Le Pen fue interrogada por escrito por correo en marzo de 2021.

La última encuesta de opinión publicada por Ipsos para FranceInfo y Le Parisien sugiere que Macron podría ganar la segunda vuelta de la próxima semana por 10 puntos porcentuales.

Ambos candidatos intentan atraer a los partidarios del candidato de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, que no logró pasar a la segunda vuelta por muy poco. El domingo, Mélenchon publicó el resultado de una consulta realizada a 310 mil simpatizantes pagados sobre cómo votarían el próximo domingo los 7.7 millones de personas que votaron por él la semana pasada. De las más de 215 mil personas que participaron, casi el 38% indicó que emitiría un voto nulo, mientras que el 33.4% indicó que votaría por Macron y poco menos del 29% dijo que se abstendría.

“El resultado de esta consulta no es una orden para nadie. Indica las opiniones de las 215 mil 292 personas que participaron. Cada uno llegará a una conclusión y votará según su propia conciencia“, dijo el equipo de campaña de Mélenchon en un comunicado.

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