‘Un símbolo de fuerza’: cómo la panza de embarazada de Rihanna ha cambiado el estilo del embarazo

Caminando por las calles de Harlem en enero, acompañada de su pareja A$AP Rocky y vistiendo un abrigo abierto que dejaba ver su panza de embarazo cubierta de joyas, Rihanna no solo le dijo al mundo que estaba embarazada. “Ella democratizó la revelación del embarazo de las celebridades“, comenta Karen Hearn, curadora de Portraying Pregnancy, una exposición de 2020 en el Foundling Museum en Londres.

“La innovación consistió en hacer el anuncio saliendo a la calle con una evidente panza de embarazo (vistiendo) ropa que la acentuara, y para ser vista por el mayor número de personas posible”, añade Hearn, que también es profesora honorífica en el University College de Londres.

La publicación de Rihanna en Instagram sobre este evento, con el título “cómo la banda llegó al mes de la historia afroamericana”, ha recibido más de 18 millones de me gusta. En colaboración con el estilista Jahleel Weaver, la estrella ha seguido colocando su panza en el centro de los feeds de las redes sociales y de la cobertura de celebridades. Lució lencería de encaje transparente para un desfile de moda, un vestido de organza para la fiesta de los Oscar de Jay-Z, y calzoncillos tipo bóxer y una bata para salir a cenar. La portada de la edición de abril de la revista Vogue, que salió a la venta la semana pasada, es posiblemente la culminación de estos looks, con Rihanna y su panza siendo protagonistas en un catsuit rojo de encaje de Alaia, fotografiados por Annie Leibovitz.

Hablando con la periodista de Vogue Chioma Nnadi, Rihanna comentó que poner la panza en el centro de atención siempre fue el plan. “Espero que hayamos sido capaces de redefinir lo que es considerado ‘decente’ para las mujeres embarazadas”, expresó. “Mi cuerpo está haciendo cosas increíbles en este momento, y no me voy a avergonzar de ello. Este momento debería sentirse como una celebración. Porque, ¿por qué deberías ocultar tu embarazo?”

En los últimos años, ha habido muchas “revelaciones” de embarazo que han colapsado el internet: Beyoncé y la corona de flores en 2017, por ejemplo, o el bikini y los tacones de plataforma de Nicki Minaj en 2020. También ha habido momentos en la alfombra roja, los memes de Kim Kardashian con un vestido de flores en el Met Ball de 2012, y la cantante MIA con lunares en los Grammy de 2009.

La panza de embarazo desnuda, por su parte, ha sido un tema de la moda desde que Demi Moore apareció en la portada de Vanity Fair en 1991. Pero lo que resulta diferente en este caso es lo que Hearn llama “accesibilidad”. La mayoría de estos looks son conjuntos cotidianos de Rihanna, no forman parte de una sesión de fotos o de un momento de ropa de gala preaprobado.

“Cuando todo el mundo se volvía loco con que enseñara su panza yo solo me reía”, dice Sheena Ward, la editora de la cuenta de Instagram de moda de Rihanna, Haus of Rihanna. “Estamos hablando de Rihanna. Siempre marcando tendencias, siempre arriesgándose, constantemente rompiendo convenciones, por supuesto que se viste así”.

El mercado de la ropa de maternidad tenía un valor de 21.6 millones de dólares en 2021, y se espera que alcance los 41.3 millones de dólares para el año 2031. Inevitablemente, Rihanna está influyendo en las tendencias. En marzo, Pinterest le informó a Input que, desde que anunció su embarazo, las búsquedas de “vestido de maternidad de encaje” aumentaron un 40% y que muchas personas buscaron específicamente “estilo de maternidad de Rihanna“.

“Está ampliando el concepto de lo que puede incluir un guardarropa para el embarazo”, señala Ashlee Neuman, directora de contenido de la página web sobre el embarazo Thebump.com. “Hasta ahora, los crop tops, los pantalones de mezclilla de tiro bajo y las telas transparentes no habían sido un pilar de la ropa de maternidad“.

Si esta tendencia de los crop tops había estado creciendo, el respaldo de Rihanna supuso el punto de inflexión. Ariane Goldman, fundadora de la elegante marca de ropa de maternidad Hatch, comenta que tuvieron “un verdadero aumento de ventas” cuando Rihanna lució su mejor vendido brasier Skin to Skin, de 38 dólares, este mes. “Ahora parece tan relevante tener algo donde puedas mostrar tu panza”, dice Grace Kapin, cofundadora de Storq, una marca estilo Everlane de ropa de maternidad. “Antes de esta temporada, simplemente habría resultado mucho menos probable que alguien se imaginara a un humano cotidiano (haciendo eso)”.

Por supuesto, la mayoría de las mujeres embarazadas no tienen un equipo que les confeccione trajes a la medida para su tercer trimestre y muchas no tienen una experiencia tranquila. “No todas se sienten bien, y no creo que nadie deba sentir la carga de mostrar su cuerpo“, comenta Kapin. No obstante, gran parte de la influencia de Rihanna tiene que ver menos con la ropa en específico y más con un cambio de ánimo.

“Está impulsando la idea de que está bien seguir disfrutando de los estilos de moda que te gustaban vestir antes de quedar embarazada”, añade Venesa Coger, especialista en estilo y cultura del medio Refinery29’s Unbothered.
Chioma Nnadi, de la revista Vogue, argumenta que el enfoque de Rihanna sobre el embarazo ha cambiado la percepción de la maternidad afroamericana: “Para las futuras madres afroamericanas, en particular, se convirtió en un impresionante acto de desafío”, escribe. El historiador de la moda y curador radicado en Cleveland, Darnell-Jamal Lisby, coincide. Señala que, gracias a “los temas y estereotipos históricos en torno a las madres afroamericanas”, la sociedad no las considera “capaces de estar a la altura de la maternidad“.

Lisby también reconoce que una presión extra proviene de la responsabilidad que sienten las familias afroamericanas de “armar psicológicamente a sus hijos con un protocolo que los mantendrá seguros en un mundo que históricamente niega las vidas de los afroamericanos”. En este contexto, Rihanna es un símbolo de “un cierto nivel de fuerza que define la extraordinaria esencia de las mujeres afroamericanas“.

Ocultándolo a la vista

El hecho de que el estilo de Rihanna durante el embarazo haya inspirado tal análisis demuestra la complicada historia del embarazo y el estilo en Occidente.

Las mujeres han ocultado su embarazo durante siglos, primero a puerta cerrada en el confinamiento y, de forma más reciente, ocultándolo con la ropa para esconder una “condición” que era considerada vergonzosa.

Lucille Ball fue la primera celebridad en mostrar su panza en televisión en 1952; Jackie Kennedy lució un vestido de corte imperio a la medida durante sus embarazos públicos; los vestidos holgados funcionaron para las mujeres de estilo más bohemio de los años sesenta, como Yoko Ono y Jane Birkin. En los años 80, la princesa Diana y Fergie lucieron vestidos extrañamente infantiles, sin embargo, la década también proporcionó un momento destacado de la moda durante el embarazo: la cantante Neneh Cherry, en el programa británico Top of the Pops en 1988, embarazada de siete meses y con una falda bodycon, un corsé y una cazadora tipo bomber.

Sin embargo, las mujeres embarazadas han estado casi completamente ausentes en la industria de la moda hasta los últimos años. La marca neoyorquina Collina Strada, que siempre ha tenido un casting inclusivo, ha utilizado modelos embarazadas en la pasarela, al igual que marcas como Eckhaus Latta y Nensi Dojaka. La modelo Slick Woods estaba embarazada de nueve meses cuando desfiló en el desfile Savage Fenty de Rihanna en 2018.

La diseñadora Dimitras Petsa incluyó a varias modelos embarazadas en su colección de otoño, y confeccionó sus vestidos elásticos “mojados” para Gigi Hadid y Nicki Minaj cuando estaban embarazadas. Comenta que cualquier controversia sobre la exposición de los cuerpos de las embarazadas forma parte de un problema más general: “Una gran parte de la moda se centra, por desgracia, en hacerte lucir más delgada… y en tener un vientre completamente plano. Estar embarazada es la completa antítesis de eso“.

El estilo de Rihanna durante el embarazo, argumenta, representa un capítulo más en la promoción de la positividad corporal de la estrella. “Si ves su estilo antes de estar embarazada, de cierta manera puedes ver que su cuerpo en realidad ha fluctuado mucho a lo largo de los años”, dice Petsa. “Nunca ha intentado ir en contra de eso… Realmente me encanta eso de ella”.

Por supuesto, el otro sector relevante en este asunto es el de la ropa infantil, cuyo mercado mundial está calculado en 202 mil 700 millones de dólares en 2022. Cuando nazca el bebé de Rihanna y A$AP Rocky, será muy anticipada la ropa que use. “Sé que ese bebé probablemente será uno de los bebés mejor vestidos de este siglo”, comenta Lisby. “Me sorprendería que fuera algo menos que publicaciones de Instagram tipo listo para la alfombra roja”.

¿La línea Fenty Baby solo es una cuestión de tiempo? “Definitivamente puedo prever que eso suceda en el futuro”, responde Ward de Haus of Rihanna. “Se puede decir que Rihanna realmente ama a los niños. Podría verla inspirándose en el hecho de vestir a su propio hijo para crear una línea para bebés y ampliar aún más su imperio”.