Reseña de ‘Un verano sin ti’, de Bad Bunny: Esta es la razón por la que es la estrella del pop más grande del mundo
Bad Bunny asistiendo a la Met Gala de 2022. Foto: Evan Agostini/Invision/AP

Si buscas en Google a Bad Bunny –alias de Benito Ocasio, puertorriqueño de 28 años– una de las sugerencias que arroja el buscador es la pregunta: “¿Por qué Bad Bunny es tan grande?” Es una pregunta pertinente, sobre todo en este lado del Atlántico, donde sigue siendo una figura marginada con un único sencillo exitoso, Mia, de 2018, que cuenta con la colaboración de Drake. Sin embargo, podría llamarse a sí mismo la mayor estrella del pop en el mundo: fue el artista más escuchado en Spotify tanto en 2020 como en 2021, acumulando 17.4 millones de reproducciones en dos años. En Estados Unidos es inmenso a escala histórica: es el primer artista que encabeza las listas Billboard con un álbum completamente en español, El Último Tour Del Mundo. Recientemente se anunció que interpretaría el papel principal en una próxima película de Marvel, sobre un luchador llamado El Muerto cuya máscara le da poderes sobrehumanos; antes de eso, protagonizará junto a Brad Pitt una película de acción llamada Bullet Train. Y ahora llega Un verano sin ti.

Es el tipo de éxito que se presta para grandes declaraciones. El Último Tour del Mundo fue el tercer álbum que publicó en 2020 (el primero, YHLQMDLG, fue el disco en español más popular de la historia de Estados Unidos hasta que rompió su propio récord). Un verano sin ti contiene 23 canciones y se prolonga durante casi una hora y media. De acuerdo con su autor, está pensado para funcionar como un mixtape, para ser reproducido de fondo mientras la gente se divierte en la playa o en la alberca.

Al igual que en El Último Tour del Mundo, la producción es propia –no se da crédito a la clase de productores famosos creadores de éxitos cuyos nombres aparecen en todos los grandes álbumes de pop como algo natural– y sus estrellas invitadas proceden en su totalidad del mundo de la música latinoamericana, incluido el dúo colombiano de “cumbia psicodélica” Bomba Estéreo y la banda indie de Los Ángeles The Marías, así como una serie de raperos y cantantes puertorriqueños. ¿Por qué necesitarías el poder estelar de una Cardi B o Dua Lipa para ayudarte a mezclar estilos cuando ya lo has hecho a gran escala?

Desde la cumbia psicodélica hasta el pop-indie, lo sorprendente de Un verano sin ti, de Bad Bunny, más allá de su propia duración, es la ruta escénica que toma para mantener su posición de dominio mundial. Sin duda, hay momentos en los que el álbum suena repetitivo. “Moscow Mule” es una simpática canción con un ambiente agradablemente soleado –no es la única vez en el álbum que los intentos de evocar una atmósfera playera se extienden al uso del sonido de las gaviotas–, sin embargo, su combinación de ritmos de reggaetón y voces con autotune resulta muy familiar, independientemente del idioma en el que se cante; al igual que “Dos Mil 16”, una balada con un ritmo de trap. No obstante, estos momentos son menos frecuentes de lo que cabría esperar, y suelen estar seguidos de un giro hacia un territorio muy diferente.

“Moscow Mule” es sucedida por “Después de la Playa”, una versión retorcida del mambo que incluye lo que parece ser una voz en vivo. El fondo de “Otro Atardecer” suena como si Vampire Weekend tocara bajo el agua. El productor principal del álbum, Marco “MAG” Borrero, parece tener una afición por los sonidos que parecen no tener estabilidad, que se distorsionan y se deslizan dentro y fuera del tono; el mejor de los temas de reggaetón de este álbum podría ser “Andrea”, que modera los ritmos con muchísimas capas de un atarugado sintetizador. “Tití Me Preguntó”, por su parte, se desvía hacia el dembow, un subgénero musical frenético destacado en la República Dominicana.

Algunos temas parecen existir en su propio y peculiar universo musical. Una tercera parte de “El Apagón” está dedicada a las voces ‘sample’ amortiguadas, a los cantos y a la percusión retumbante, antes de que, inesperadamente, la aparición de un sintetizador zumbante lo convierta en un tema de house para las horas cumbre de la noche. Entonces, el ambiente vuelve a cambiar: una voz femenina toma el relevo, los elementos electrónicos se atenúan y un ambiente de hasta altas horas de la noche se apodera de él. Reúne todo esto en tres minutos. Al final, el oyente termina en un lugar completamente distinto al que empezó.

No todo lo que hay en este álbum es tan bueno como eso, ya que, como la mayoría de los álbumes de 23 canciones, Un verano sin ti, de Bad Bunny, pudo haber sido mejorado. Sin embargo, cuando alcanza sus mejores momentos, te deja perplejo ante la falta de interés de Gran Bretaña por Bad Bunny. ¿Por qué no querrías que la música pop fuera tan creativa y sorprendente como esto? La deprimente conclusión es que tiene que ver con el esnobismo tradicional que relega casi todo aquello que no está cantado en inglés al territorio de la novedad; en Estados Unidos, 41 millones de personas hablan español y es un idioma que forma parte del éter de la vida diaria, algo que evidentemente no ocurre en Reino Unido. Tal vez Un verano sin ti cambiará la opinión de las personas, aunque si no lo hace, dudo que le vaya a quitar el sueño a Bad Bunny.

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