‘La redención es un concepto poderoso’: Hayden Christensen sobre Star Wars y el atrevimiento de regresar como Darth Vader
'Fue algo obvio'... Christensen al recibir la llamada para interpretar a Darth Vader en Obi-Wan Kenobi. Foto: Brian Bowen Smith

Hayden Christensen tiene una confesión que hacer. “Tengo una hija de siete años; no le he enseñado Star Wars“, dice el actor, como si acabara de admitir un secreto vergonzoso. “¡Lo sé! ¡Lo sé! Siento que probablemente lo estoy retrasando un poco en este momento, porque todos sus amigos ya han visto las películas. Y, por supuesto, ella es consciente de mi participación en ellas”.

La vacilación de Christensen quizás es algo de esperar. Cuando asumió los papeles de Anakin Skywalker y de la posterior encarnación de Skywalker, Darth Vader, en las precuelas de Star Wars El ataque de los clones (2002) y La venganza de los Sith (2005), los fanáticos de la franquicia tuvieron un cuarto de siglo para formar sus ideas sobre los personajes. Y muchos de ellos no podían soportar ver a Darth Vader representado como un mocoso malhumorado y quejoso. Aunque George Lucas dirigió y coescribió las películas, Christensen se convirtió en el pararrayos del resentimiento de los admiradores. “Pobre Hayden. Su interpretación es genial. Simplemente no les gusta el personaje”, dijo Lucas cuando se estrenó La venganza de los Sith. “Creo que simplemente se debe a la especie de propiedad que la gente siente hacia estos personajes”, sugiere en la actualidad Christensen. “Es casi como un dominio público. Estos personajes realmente les pertenecen a todos”.

Eso no significa que acepte las críticas. “Supongo que la impresión que me dio George Lucas fue que si no les gusta, entonces es que no lo ‘entienden’, y eso fue suficiente para mí”. Es evidente que no le ha asustado interpretar a Darth Vader, ya que está a punto de retomar el papel en dos miniseries de televisión, Obi-Wan Kenobi y Ahshoka. “Simplemente me pareció una oportunidad muy emocionante”, comenta. “Fue algo obvio. En un abrir y cerrar de ojos. Cuando recibí la llamada, inmediatamente me sentí eufórico… Estaba muy emocionado de poder regresar después de todos estos años”. ¿Realmente no teme exponerse a otro ataque de toxicidad? “¡Nooooo, nunca! ¿Crees que es posible?”, pregunta, inexpresivo. “Quiero decir, todo está sobre la mesa, pero ya sabes, eso no entra en consideración en este tipo de decisiones para mí”.

'La redención es un concepto poderoso': Hayden Christensen sobre Star Wars y el atrevimiento de regresar como Darth Vader - ewan-macgregor-1280x543
Christensen con Ewan McGregor en El ataque de los clones, 2002. Foto: Lucasfilm/Allstar

Christensen, de 41 años, nació en Vancouver, cuatro años después del estreno de la primera película de Star Wars, y creció en los suburbios de Toronto. Fue “una infancia bastante normal”, en la que su atención estuvo dominada por el deporte, principalmente el tenis y el hockey, ambos a niveles competitivos. Era el segundo más joven de cuatro hijos y recuerda que su hermano mayor tenía una gran veneración por Star Wars, sábanas y juguetes esparcidos por la casa, todos declarados prohibidos para los hermanos menores. Fue su hermana mayor, también una actriz infantil, la que lo introdujo involuntariamente en el mundo de la interpretación. Al acompañarla a una reunión con un agente, Christensen, de siete años, fue descubierto por un cazatalentos y comenzó a hacer anuncios, al igual que su hermana.

Su plan original consistía en ir a la universidad con una beca de tenis, pero eso pronto cambió. “Tenía tal vez 16 años más o menos y pensé: ‘Oye, quiero ser actor’. Y eso fue todo para mí. Tenía una visión estrecha. Y dejé la preparatoria antes de tiempo para perseguir mis ambiciones actorales”.
Sus padres “no estaban muy entusiasmados en ese momento”, recuerda Christensen. “Mi padre sobre todo”. Sin embargo, su trabajo en la serie de televisión Higher Ground, en la que interpretaba a un adolescente que fue acosado por su madrastra, hizo que se fijaran en él, y lo llamaron al rancho Skywalker de Lucas para que hiciera una audición para Star Wars.

“Yo era un gran admirador de George Lucas”, comenta Christensen. “Incluso aparte de su trabajo en Star Wars”. Cuando era adolescente, sus padres le habían comprado The Creative Impulse, un libro sobre Lucas y su influencia cultural. “Simplemente me enamoré de todo aquello. Me emocionaba poder ir y conocer a George Lucas. Creo que eso probablemente jugó a mi favor, en aquel momento, porque en realidad no lo estaba tomando demasiado en serio”.

En mayo de 2000, Christensen fue elegido para interpretar a Anakin Skywalker, supuestamente ganándole el papel a Leonardo DiCaprio y convirtiéndose en una de las propiedades jóvenes más atractivas de Hollywood. Acogió el fandom de Star Wars todo lo que pudo, pero en ocasiones resultaba agobiante. “Estábamos filmando una escena en España y, de alguna manera, el periódico local supo la ubicación en la que íbamos a estar y lo publicaron”, cuenta. “Cuando llegamos al set había miles de personas y tuvieron que llamar a la guardia militar para mantenerlos alejados”.

'La redención es un concepto poderoso': Hayden Christensen sobre Star Wars y el atrevimiento de regresar como Darth Vader - christensen-natalie-portman-george-lucas
Christensen con Natalie Portman y George Lucas en Cannes en 2005 para el estreno de La venganza de los Sith. Foto: Toni Anne Barson Archive/WireImage

Fue especialmente difícil para Christensen, quien, a diferencia de sus coprotagonistas Natalie Portman y Ewan McGregor, no había experimentado nada parecido a la atención que conlleva Star Wars. “Fue muy difícil adaptarse”, comenta. “Normalmente la gente tiene un ascenso más gradual a ese mundo y el mío fue muy abrupto. Pero pude distanciarme o separarme de esa experiencia porque sabía que se trataba de esto de lo que ahora formaba parte. Realmente no pensaba en ello como algo que fuera mío”. Ver su rostro plasmado en todo, desde paquetes de papas fritas hasta latas de bebidas, le cobró factura. “Durante un tiempo, evitaba ir a la tienda porque era un poco abrumador. Pero las figuras de acción, eso sí era genial, me gustaba”. Todavía tiene guardada una buena colección.

Ser catalogado como un rompecorazones adolescente tampoco ayudó. “En realidad, nunca conecté con esa identidad”, explica. “Siempre quise ser considerado un actor serio. Supongo que eso también me resultó un poco abrumador. Pero mi enfoque siempre ha sido el trabajo y todo lo demás es algo secundario para mí”.

Una de las opiniones comunes sobre la trilogía de la precuela es que los actores simplemente hicieron lo mejor que pudieron con los limitados y burdos diálogos. Como Harrison Ford le gritó de forma infame a George Lucas mientras estaba en el set de una de las películas: “¡Puedes escribir esta basura, pero seguro no puedes decirla!”. Christensen no está seguro de que eso sea justo. “George Lucas crea un mundo tan único donde todo es tan específico, desde la apariencia de estos personajes hasta la forma en que hablan, y siento que a veces las personas pierden de vista eso y esperan que hablen de la misma manera que nosotros, y eso no es lo que nosotros buscábamos”.

Todavía tiene un gran respeto por Lucas. “Él fue como un mentor para mí y fue muy amable con su tiempo. Me volví muy cercano a su familia, y mi familia se volvió cercana a la suya”. El hijo de Lucas, dice, es como un hermano para él.

'La redención es un concepto poderoso': Hayden Christensen sobre Star Wars y el atrevimiento de regresar como Darth Vader - christensen-1280x768
Christensen como Anakin Skywalker en La venganza de los Sith, 2005. Foto: Lucasfilm/Allstar

Los primeros trabajos de Christensen después de Star Wars eran prometedores. The Guardian señaló que el actor tenía un “convencimiento aterrador” en el papel del periodista desacreditado Stephen Glass en la película de 2003 “Shattered Glass”. Y aunque su película de ciencia ficción de 2008, Jumper, no recibió buenas críticas, recaudó más de 225 millones de dólares en taquilla. Sin embargo, la última década ha sido sorprendentemente tranquila, ya que Christensen se alejó de Hollywood para pasar más tiempo en su granja de 200 acres ubicada al norte de Toronto. “Siempre me ha encantado actuar”, comenta.

“También siempre me ha encantado el proceso de hacer películas. Simplemente tenía otros intereses y otras cosas que quería explorar también”.

“No fue como una decisión consciente”, añade, “pero descubrí que disfrutaba mucho el tiempo en mi granja, y se convirtió en un lugar difícil de querer dejar”. Esto tuvo un impacto en su carrera, pero “era algo de lo que estaba consciente y con lo que estaba bien“.

Esto le ha permitido pasar más tiempo con su hija, Briar Rose (su madre es la exesposa de Christensen, Rachel Bilson, su coprotagonista en Jumper), así como la oportunidad de seguir sus intereses relacionados con la arquitectura y la maquinaria de construcción, construyendo graneros y renovando viejas granjas. “Todos los niños se aficionan a sus juguetes Tonka”, comenta. “Yo solo lo llevé al siguiente nivel y conseguí, ya sabes, una excavadora de tamaño real, y un bulldozer”. A pesar de todo, a Christensen le resultó difícil dejar Star Wars en 2005, no quería que terminara. No fue hasta hace unos años que se sintió cómodo asistiendo a las convenciones de fanáticos de Star Wars. “Simplemente no era algo que me interesara”, explica. “No era algo que hubiera pensado que quería hacer. Simplemente no era el momento en el que me encontraba en mi vida. Pero ahora me encanta poder conectar con estos fans que expresan lo mucho que significan estas películas para ellos, y específicamente este personaje. Y ver a niños pequeños disfrazados de Anakin y conectar con ellos. Para mí, esto tiene mucho valor, y espero que sea mutuo”.

Ahora, cuando Christensen recuerda sus películas de Star Wars, solo tiene buenos recuerdos. “Llevaba menos de un año en la preparatoria, y me encontré en esta gran producción cinematográfica con George Lucas y Ewan McGregor y Natalie Portman y todas estas personas increíblemente talentosas… de verdad, no podría haberlo soñado mejor. Me siento muy agradecido por haber podido formar parte de ello”.

Con su regreso como Vader –el personaje que define su carrera– llega la oportunidad de remodelar su legado y, como el propio Vader, aceptar la redención. “Creo que se trata de un concepto muy poderoso”, dice. “Y uno que realmente repercute dentro de la narración de Star Wars también”.

Obi-Wan Kenobi se estrena en Disney+ el 27 de mayo.

Síguenos en

Google News
Flipboard