Turista estadounidense lanza su scooter por la escalinata de la Plaza de España de Roma y causa daños por 25 mil euros

Una turista estadounidense causó daños equivalentes a 25 mil euros tras arrojar su scooter eléctrico por la escalinata de la Plaza de España en Roma.

El incidente fue grabado por un transeúnte en las primeras horas del viernes. La policía detuvo posteriormente a la joven de 28 años y la multó a ella y a su acompañante masculino de 29 años, quien lanzó su scooter eléctrico por la escalinata de mármol del siglo XVIII.

También se les prohibió regresar al famoso monumento, un sitio del patrimonio mundial de la Unesco que fue restaurado por 1.5 millones de euros en 2015. El incidente ocurrió dos semanas después de que un visitante de Arabia Saudita condujera un Maserati por la escalinata. En 2018 se impuso la prohibición de sentarse en la escalinata de la Plaza de España.

El número de turistas en la capital italiana ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia, con intensas multitudes que convergen en los lugares de interés cultural. Sin embargo, la recuperación del sector también ha conllevado el regreso de los turistas que infringen las normas de decoro. En abril, dos visitantes holandeses fueron multados con mil euros por meterse a la Fuente de Trevi, algo que era bastante común antes de la pandemia.

Unos días antes, un argentino de 39 años fue acusado de infringir las estrictas normas sobre zonas de exclusión aérea después de estrellar un dron contra el techo de un destacado monumento ubicado en el centro de Roma.

El hombre volaba su dron en Piazza Venezia cuando perdió el control del artefacto y lo estrelló contra el techo del Palazzo Venezia, un edificio del siglo XV desde el que el dictador fascista Benito Mussolini pronunció algunos de sus discursos más famosos.

Estos incidentes no son exclusivos de Roma: una semana antes, dos turistas mexicanos estrellaron su dron contra la Torre Inclinada de Pisa.

Venecia también es un objetivo popular de los turistas maleducados. El verano pasado, la policía reanudó la represión contra los visitantes descorteses de la ciudad, señalando que el regreso del turismo había coincidido con “signos de degradación urbana”.

Entre las personas multadas figuran un turista francés que remó por el Gran Canal a bordo de su tabla de surf de remo, y dos mujeres alemanas que tomaron el sol en bikini junto a la iglesia de San Stae.