¿Qué pasará ahora con el derecho al aborto en EU?
Una protesta a favor del aborto afuera de la Corte Suprema en mayo. Foto: Yana Paskova/Reuters

La Corte Suprema acaba de anular el histórico caso Roe vs. Wade, el cual le otorgaba a las mujeres de Estados Unidos el derecho a interrumpir el embarazo. Una revocación de esta magnitud resulta prácticamente inédita, sobre todo en un caso decidido hace casi 50 años.

La medida, extraordinariamente inusual, permitirá que más de la mitad de los estados prohíban el aborto, lo que tendrá un impacto inmediato y duradero en decenas de millones de estadounidenses.

¿Qué ocurrió con respecto al aborto en EU?

La Corte decidió que no existe el derecho constitucional al aborto en un caso denominado Dobbs v Jackson Women’s Health Organization. Al tomar esta decisión, la Corte, de mayoría conservadora, anuló el caso Roe vs. Wade, de 1973.

Históricamente, la Corte ha anulado casos para conceder un mayor número de derechos. En este caso, la Corte hizo lo contrario, y su decisión restringirá un derecho constitucional que generaciones de estadounidenses han considerado como algo garantizado.

Como consecuencia de la revocación, los estados tendrán nuevamente permitido prohibir o restringir rigurosamente el aborto, cambios que cambiarán permanentemente la comprensión nacional de la libertad, la autodeterminación y la autonomía personal.

¿En qué estados pasará esto?

Se espera que veintiséis estados lo hagan de forma inmediata, o tan pronto como sea posible. Esto provocará que el aborto sea ilegal en la mayor parte del sur y el medio oeste.

En estos estados, las mujeres y las demás personas que puedan concebir tendrán que viajar cientos de kilómetros para acudir a un proveedor de servicios de aborto o autogestionar los abortos en sus hogares mediante medicamentos u otros medios.

No obstante, las leyes contra el aborto no son de carácter nacional. Estados Unidos tendrá un mosaico de leyes, que incluirá restricciones y protecciones, ya que algunos estados liderados por los demócratas, como California y Nueva York, ampliaron las garantías de los derechos reproductivos durante el periodo previo a la decisión.

A pesar de esto, las nuevas prohibiciones del aborto convertirán a Estados Unidos en uno de los cuatro países que han revertido el derecho al aborto desde 1994, y con diferencia el país más rico e influyente que lo ha hecho. Los otros tres países que han restringido el derecho al aborto son Polonia, El Salvador y Nicaragua, según indica el Centro de Derechos Reproductivos. Más de la mitad (58%) de las mujeres estadounidenses en edad reproductiva –es decir, 40 millones de personas– viven en estados adversos al aborto.

¿Cuándo ocurrirá esto?

En la mayoría de los estados, esto ocurrirá en poco tiempo. Trece estados cuentan con prohibiciones del aborto “activadas” por la revocación del caso Roe vs. Wade, aunque las leyes varían en sus fechas de aplicación. Luisiana, por ejemplo, tiene una ley de activación o gatillo que supuestamente entrará en vigor inmediatamente. Idaho cuenta con una prohibición de gatillo que entrará en vigor en 30 días.

Otros estados disponen de prohibiciones del aborto anteriores a la decisión sobre el caso Roe, pero que no se han podido aplicar en las últimas cinco décadas. Michigan tiene una prohibición anterior al caso Roe que actualmente es objeto de un recurso judicial.

Un último grupo de estados pretende prohibir el aborto en las primeras etapas del embarazo, con frecuencia antes de que las mujeres sepan que están embarazadas. Uno de estos estados es Georgia, donde el aborto estará prohibido a partir de las seis semanas. Varios estados, como Texas, han establecido múltiples prohibiciones.

En muchos casos, es probable que los tribunales impugnen las constituciones estatales, y los expertos creen que se generará un caos durante días o semanas mientras los estados implementan las prohibiciones.

¿Puede el gobierno federal impedir esto?

La protección más efectiva contra las prohibiciones estatales del aborto es una ley federal, que se anteponga a los estados. La opinión pública está a favor de dicha ley, el 85% de los estadounidenses cree que el aborto debería ser legal en la mayoría o en todas las circunstancias.

Esta ley necesitaría contar con el apoyo mayoritario de la Cámara de Representantes, una mayoría de 60 votos en el Senado y la firma de Joe Biden para ser aprobada. La mayoría de los miembros de la Cámara de Representantes respaldan una ley sobre el derecho al aborto, al igual que la Casa Blanca.

No obstante, es casi seguro que los republicanos bloquearán las leyes sobre el derecho al aborto en el Senado, el cual se encuentra dividido en partes iguales con los demócratas. Un senador demócrata, Joe Manchin, de Virginia Occidental, ha cambiado en repetidas ocasiones su postura para votar en contra del derecho al aborto. Esto significa que solo se cuenta con 49 demócratas, un número muy inferior al necesario para aprobar una medida de este tipo.

Para superar el empate en el Senado, los demócratas tendrían que lograr victorias arrolladoras en las próximas elecciones de mitad de mandato. Sin embargo, a pesar de que la opinión popular se muestra a favor del derecho al aborto, se desconoce la forma en que este tema podría influir en las elecciones de mitad de mandato.

Además, independientemente del resultado de las próximas elecciones, el caso Dobbs cambiará para siempre la vida en Estados Unidos. La vida de las personas se verá irreversiblemente modificada cuando se les niegue la atención médica reproductiva, se enfrenten a largos desplazamientos o se vean obligadas a dar a luz.

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