Empresas de EU se comprometen a pagar los viajes de las empleadas que deseen abortar
Personas protestan frente a un juzgado en el centro de Los Ángeles, el sábado. Foto: Apu Gomes/AFP/Getty Images

Numerosos gigantes corporativos estadounidenses se han apresurado a proporcionar apoyo y ayuda financiera a las empleadas que deseen abortar que se encuentren en estados que prohíben el procedimiento, a raíz de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos el viernes de anular su histórica sentencia del caso Roe vs. Wade.

Ante la posibilidad de que millones de mujeres pronto deseen cruzar las fronteras estatales para realizarse el procedimiento, muchos empleadores han incorporado paquetes de “atención médica crítica” a los paquetes de prestaciones de las empleadas.

Estas medidas reflejan, en algunos casos, la gran responsabilidad que ahora sienten las empresas para responder a la presión de los inversionistas, los clientes y los empleados, en un momento en que el que los valores corporativos no coinciden con los de las legislaturas de los estados en los que están ubicados sus sedes o sus empleados.

Muchos bancos y empresas tecnológicas han anunciado que cubrirán los gastos de los viajes de las trabajadoras estadounidenses que necesiten abortar como parte de sus prestaciones médicas. Después del anuncio de la anulación de la ley el viernes, Bank of America y Goldman Sachs se unieron a Citigroup y JPMorgan Chase en el ofrecimiento de las prestaciones de viaje.

“Seguiremos proporcionando prestaciones que apoyen las decisiones de planificación familiar de nuestras colegas en todos los casos en que la ley nos lo permita”, escribió la directora de recursos humanos de Citi, Sara Wechter, en un memorando dirigido a los empleados el viernes.

Las empresas tecnológicas también tomaron medidas para adaptarse a las necesidades de las empleadas. Microsoft amplió su apoyo financiero para la “atención médica crítica” a partir de la filtración inicial del borrador del dictamen de la Corte Suprema que revocaba el caso Roe.

Apple indicó que su actual paquete de prestaciones permite que los empleados viajen fuera del estado para recibir atención médica, y Meta, la empresa matriz de Facebook, señaló que ofrecerá el reembolso de los gastos de viaje “en la medida en que lo permita la ley”.

En el sector del entretenimiento, Disney, Condé Nast, Warner Bros Discovery y Netflix figuran entre las empresas que han manifestado que ofrecerán el reembolso de los gastos de viaje.

Aunque las grandes empresas pueden mitigar la sentencia de la Corte Suprema, es posible que las medidas no aborden las preocupaciones de las empleadas de las empresas que en los últimos años se han establecido en estados de baja tributación que han promulgado restricciones o básicamente han prohibido el acceso al aborto.

Texas, por ejemplo, se ha promocionado de forma dinámica como un estado de baja tributación y regulación para gigantes como Oracle, Hewlett-Packard y Tesla. Facebook, Amazon y Apple han aumentado su presencia en el estado.

No obstante, el compromiso de Texas, al igual que el de Missouri, de prohibir casi en su totalidad el aborto podría contraponerse ahora a los valores declarados de dichas empresas y perjudicar la capacidad del estado para atraer nuevas empresas, empleados e inversiones.

A principios de este año, el representante del estado de Texas, Briscoe Cain, envió una carta de cese y desistimiento a Citigroup, en la que señaló que propondría una legislación que prohibiera que las localidades del estado realizaran actividades comerciales con cualquier empresa que ofreciera prestaciones de viaje a las empleadas que desearan abortar.

La alcaldesa de la ciudad de San Luis, Tishaura Jones, comentó en una publicación en Twitter que cree que la prohibición del aborto a nivel estatal dificultará las posibilidades de atraer empresas. El alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, comentó que una empresa ya desistió de establecerse en la ciudad.

Sin embargo, muchas grandes empresas han permanecido en silencio, entre ellas McDonald’s, PepsiCo, Coca-Cola, General Motors y Walmart, empresa con sede en Arkansas, que es el mayor empleador de Estados Unidos y cuenta con docenas de tiendas en los estados que han promulgado la prohibición del aborto.

La Business Roundtable, una organización que representa a algunas de las empresas más poderosas del país, señaló que “no tiene una postura respecto al mérito del caso”.

Quizás la preocupación más apremiante es que para millones de personas que no están empleadas por una gran empresa internacional o nacional, las restricciones al aborto suponen un reto más oneroso.

De acuerdo con el Instituto Guttmacher, partidario del aborto, las prohibiciones y restricciones no reducen los embarazos no deseados ni la demanda de abortos. Al contrario, imponen importantes obstáculos para obtener atención médica, lo cual provoca estrés en las personas que necesitan abortar y lleva a algunas a experimentar un embarazo forzado y todas sus preocupantes consecuencias.

“La evidencia también muestra el impacto desproporcionado e inequitativo que tienen las restricciones al aborto en las personas que ya se ven marginadas y oprimidas, incluidas las comunidades afroamericanas y latinas, otras personas de color, las personas que tienen bajos ingresos, los jóvenes, las comunidades LGBTQ, los inmigrantes y las personas con discapacidades”, indicó la presidenta del instituto en un comunicado, la Dra. Herminia Palacio.

Como respuesta, los gobiernos regionales y las organizaciones comunitarias han comenzado a realizar esfuerzos de divulgación para ayudar a cualquier persona que necesite el procedimiento. El alcalde de Baltimore, Brandon Scott, anunció que la ciudad concederá 300 mil dólares en subvenciones destinadas a organizaciones que ofrecen servicios de aborto y planificación familiar.

Algunos estados de tendencia izquierdista han experimentado el aumento de los procedimientos de aborto a medida que los estados circundantes restringían el acceso incluso antes de que quedara anulada la sentencia Roe. En Illinois, el aborto aumentó en una cuarta parte entre 2017 y 2020. Guttmacher señaló como respuesta que “los fondos locales y nacionales para el aborto aumentaron su capacidad y ayudaron a un número incluso mayor de personas a pagar sus abortos”.

Sin embargo, ante un panorama cada vez más fragmentado y más polarizado sobre el aborto, es probable que muchas empresas se vean obligadas a atender tanto a los activistas proaborto como a aquellos que se comprometen a promover la igualdad de las mujeres y el ascenso en los centros de trabajo.

La cuestión de la libertad de viajar a otros estados para realizarse un procedimiento de aborto cuenta con un notable partidario opositor al caso Roe. En su opinión coincidente publicada el viernes, el juez Brett Kavanaugh señaló que sería inconstitucional que un estado impusiera restricciones a los viajes. “En mi opinión, la respuesta es no, con base en el derecho constitucional a viajar entre estados”, escribió Kavanaugh.

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