La ropa arrugada está de moda. No hay problema en dejar de lado la plancha y reclamar tu vida

En el mundo de la moda está ocurriendo algo que alegrará a cualquier consumidor que no tenga mucho tiempo. Los desfiles de París de la semana pasada han puesto de manifiesto una tendencia insólita: los pliegues y las arrugas están de moda.

The Row –la marca impecable diseñada por Mary-Kate y Ashley Olsen– presentó piezas de algodón arrugadas que parecen sábanas, mientras que el desfile de Burberry del lunes incluyó vestidos slip arrugados. Bottega Veneta –el desfile que ha sido la sensación de la primera fila esta temporada, en parte gracias a una inusual aparición en la pasarela de Kate Moss– incluyó pantalones, confeccionados con cuero ligero como la gasa, con notables arrugas. Fue Prada –una marca que siempre impone las tendencias– la que realmente se encargó de que este fuera un cambio al cual prestar atención. A lo largo de toda la colección hubo pliegues y arrugas en las prendas, desde los vestidos cortos y las faldas midi hasta los monos grises.

Después del desfile, el codiseñador de Prada, Raf Simons, comentó al Observer que los pliegues eran “gestos de error” diseñados para replicar “piezas que han tenido una vida”. Esto concuerda con un cambio más general que se está produciendo en la moda para un mundo post-pandémico, que se aleja de la brillante perfección y se acerca a algo que acepta –dentro de lo razonable– la realidad de todos los defectos.

Gary Armstrong, estilista y director de moda de la revista de deportes y moda Circle Zero Eight, no tiene ninguna plancha y considera que planchar es “una pérdida de tiempo”. Considera que este aspecto forma parte de un “look elegante y sutil” y cita a Row como el mejor ejemplo. “Este aspecto desaliñado, pero muy costoso, es la manera en que alguien demuestra que es rico”, explica, y añade que este aspecto es fundamental en la forma en que las hermanas Olsen –valoradas en alrededor de 500 millones de dólares en conjunto– se visten. “Diseñadores como Tom Ford, donde todo es súper perfecto, parece muy anticuado”.

Armstrong comenta que el cambio de la ropa arrugada se debe en parte a la pandemia: “Las personas están acostumbradas a sentirse más cómodas con su ropa. No quieren sentir como si estuvieran muy rígidas”.

La tendencia antiplanchado se observa más allá de la pasarela. La ropa arrugada a propósito está presente en el mercado minorista en tiendas como Zara y Weekday, y Julia Fox –una especie de modelo de este glamour más casual– asistió esta semana a la gala del New York City Ballet luciendo un vestido plateado arrugado de Zac Posen que evocaba una manta post-maratón.

Por supuesto, no todos desean adoptar las arrugas que están de moda. La irrelevancia del planchado también está aumentando gracias a la popularidad de las camisas que no necesitan ser planchadas en marcas como Lululemon, Marks & Spencer, Uniqlo, TM Lewin y Charles Tyrwhitt. Joe Irons, director de mercadotecnia de Charles Tyrwhitt, comenta que los hombres “quieren una vida sencilla” y que la gama de camisas que no requieren planchado es “ahora más grande que nunca, y el 93% de todas nuestras camisas elegantes ya no requieren planchado”. La técnica también se está expandiendo a otros artículos comercializados:

“También hemos observado una explosión en las ventas de pantalones chinos que no requieren planchado, ya que el 80% de las ventas son de pantalones chinos que no requieren planchado”.

Marks & Spencer se adelantó al mercado con la innovación de las camisas que no requieren planchado, ya que introdujo sus primeras camisas de este tipo en 1996. Alex Dimitriu, jefe de compras de ropa para hombre de la marca, comenta que ahora es la gama de camisas formales más vendida. “Después de la pandemia, nos replanteamos cómo vivían y trabajaban los clientes. Estas innovaciones fáciles de planchar y que no requieren planchado complementan los estilos de vida cada vez más ajetreados”.

Ya sea para sumarse a una tendencia de moda o para recuperar tiempo en una mañana laboral, prevé que tu plancha se llene de polvo este otoño.