Ministro británico es criticado por pedir a los aficionados homosexuales del Mundial que muestren respeto en Qatar
El ministro británico James Cleverly pide a los aficionados homosexuales del Mundial que muestren respeto en Qatar.

El secretario de Relaciones Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, fue criticado por decir a los aficionados homosexuales del futbol que deberían mostrar respeto a Qatar, país que penaliza su sexualidad, cuando asistan al Mundial de Futbol en el emirato.

Cleverly comentó que Qatar estaba dispuesto a hacer concesiones para permitir que las personas que normalmente persigue asistan al torneo, el cual comenzará el 20 de noviembre. El martes, el destacado activista británico del colectivo LGBTQ Peter Tatchell afirmó que fue detenido en Qatar por destacar la postura del país.

Cleverly señaló: “Hablé con las autoridades de Qatar en el pasado sobre los aficionados homosexuales del futbol que van a ver el Mundial y sobre la forma en que van a tratar a nuestros aficionados y a los aficionados internacionales. Ellos quieren asegurarse de que los fanáticos del futbol estén a salvo, seguros y se diviertan. Y saben que eso significa que van a tener que llegar a algunos compromisos en términos de lo que supone un país islámico que tiene un conjunto de normas culturales muy diferentes a las nuestras”.

Una de las cosas que diría a los aficionados del futbol es que, ya saben, por favor, sean respetuosos con la nación anfitriona. Ellos están intentando garantizar que la gente pueda ser ella misma y disfrutar del futbol, y creo que con un poco de flexibilidad y compromiso de ambas partes, puede ser un Mundial seguro y emocionante”.

El locutor y exfutbolista inglés Gary Lineker pidió: “Independientemente de lo que hagas, no hagas nada homosexual. ¿Es ese el mensaje?”.

Lineker, cuyos 10 goles en el Mundial lo convierten en el octavo mayor goleador de la historia del torneo, comentó recientemente que esperaba que algún jugador de la Premier League se sintiera lo suficientemente cómodo como para salir del armario durante la competencia de este año a fin de enviar un mensaje contundente a Qatar.

Lucy Powell, la secretaria en la sombra para asuntos digitales, culturales, mediáticos y deportivos, calificó los comentarios de Cleverly como “escandalosamente insensibles”.

Powell expresó: “El deporte debería estar abierto para todos. Muchos aficionados sentirán que no pueden asistir a este torneo para animar a su equipo debido al historial de Qatar en materia de derechos humanos, trabajadores y derechos LGBT+. El gobierno debería cuestionar a la FIFA por la manera en que puso a los fanáticos en esta posición, y garantizar la plena seguridad de todos los aficionados que asisten, no defender los valores discriminatorios”.

Cleverly indicó que no había hablado con el gobierno de Qatar sobre el caso de Tatchell, quien fue detenido en la capital de Qatar, Doha, el martes mientras llevaba a cabo una protesta a favor de los derechos LGBTQ. Cleverly explicó a la estación de radio LBC que tenía entendido que el activista fue interrogado y que estaba recibiendo el apoyo del equipo consular del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Señaló que él asistiría al Mundial si su agenda se lo permitía, y criticó al líder laborista, Keir Starmer, por haber dicho que se negaría a hacerlo debido al historial de Qatar en materia de homosexualidad y otras cuestiones de derechos humanos. Según se informa, el primer ministro laborista de Gales, Mark Drakeford, tiene previsto asistir al torneo.

Tatchell contraatacó a Cleverly, afirmando que el hecho de asistir al torneo equivaldría a “colaborar con un régimen homofóbico, sexista y racista”. Tatchell dijo: “El gobierno de Reino Unido debe usar su voz pública para condenar los atroces abusos contra los derechos humanos que comete diariamente el régimen de Qatar”.

“A no ser que todos nos pronunciemos, Qatar habrá logrado su objetivo de lavar deportivamente su espantosa reputación durante el Mundial. Cleverly tiene la oportunidad de resaltar los abusos que está cometiendo el régimen. Todos los aficionados, no solo los LGBT, deberían boicotear el Mundial y usar sus redes sociales para amplificar los escandalosos abusos contra los derechos humanos perpetrados por el Estado de Qatar”.

La diputada liberal demócrata Layla Moran señaló: “El Mundial debería ser una celebración del deporte rey; en cambio, está siendo utilizado por países como Qatar para lavar deportivamente su atroz historial de derechos humanos. Cualquier funcionario británico que asista debería usar su posición para resaltar los abusos contra los derechos humanos, no para respaldar al régimen”.

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