John Lennon y Yoko Ono simulan hacer el amor, la mejor fotografía de Allan Tannenbaum
'Su amor mutuo era palpable' ... Lennon y Ono, durante el rodaje del video Starting Over. Foto: Allan Tannenbaum

Conocí a John Lennon en 1975, entre bastidores de un evento transmitido por televisión en Nueva York, cuando yo era fotógrafo de plantilla del SoHo Weekly News. Años más tarde, cuando todavía estaba en el periódico, decidimos publicar una entrevista con Yoko Ono antes del lanzamiento del nuevo álbum de la pareja, Double Fantasy.

Habían pasado los cinco años anteriores recluidos, tiempo durante el cual tuvieron a su hijo Sean. Yo no conocía personalmente a Yoko, pero siempre había sentido un gran respeto por ella como artista y, por supuesto, era un gran admirador de John. La idea era tener acceso a los dos acercándonos primero a Yoko.

El 20 de noviembre de 1980, Yoko vino a mi estudio situado en Tribeca para la sesión fotográfica. Se mostró tímida ante la cámara, pero al final se sintió más cómoda, se quitó los lentes y la chaqueta de cuero, y finalmente hizo una bonita pose con su mano en la cremallera de sus pantalones de mezclilla.

Acordamos tomar más fotos al día siguiente en el edificio de departamentos donde ella y John vivían, el Dakota. Desayuné cerca de allí y paseé por los alrededores, intentando encontrar el momento adecuado para peguntarle a Yoko si también podíamos sacar fotos con John y Sean. “Sean no”, me respondió. “Pero llamaré a John”.

Él se mostró amable y dijo que me recordaba del evento de 1975, aunque quizás solo estaba siendo educado. Los tres paseamos por su zona favorita de Central Park, más tarde llamada Strawberry Fields en memoria de John.

Cinco días después, recibí una llamada en la que me pedían que me uniera a ellos en el rodaje del video musical Starting Over. Después de grabarlos paseando por el parque, fuimos a otro de sus lugares favoritos, el Cafe La Fortuna, ubicado en West 71st Street, para tomar un café y conversar. Después nos dirigimos a la galería Sperone Westwater de SoHo en su limusina. Era evidente que me había ganado su confianza y que se sentían cómodos conmigo. La galería estaba acondicionada para que pareciera su cuarto real, con luces en el exterior que brillaban a través de las persianas venecianas.

Durante la primera parte del rodaje vistieron su ropa normal, pero luego se la quitaron y simularon hacer el amor. Se les pidió a muchos miembros del equipo que se marcharan, pero yo me quedé tomando fotografías discretamente. Su interacción fue fluida y natural, su amor mutuo era palpable.

Esta foto, con John acostado sobre Yoko, fue tomada después de un momento de tensión. John seguía intentando besar a Yoko, pero ella movía la barbilla cada vez más alto. “¿Qué es esto… el maldito Ben Hur?“, bromeó y rompió el hielo. Todos en el set estallaron de risa, especialmente Yoko. Fue entonces cuando conseguí esta foto de ellos riéndose. De regreso en el Dakota unos días después, viendo las hojas de contactos, John dijo: “¡Son geniales! ¿Sabes qué me gusta de tus fotos? Realmente captan la belleza de Yoko”.

El 8 de diciembre, el día del asesinato de John, llamó mi editor. Me dijo que le habían disparado a John. Yo estaba en estado de conmoción. Esa noche, después de tomar fotografías en el hospital y en la estación de policía, me quedé fuera del Dakota hasta la madrugada, junto a cientos de personas que se unieron a la vigilia. Unos días después, Yoko me pidió que fuera a su departamento. Cuando llegué, ella estaba en cama. Su dolor llenaba la habitación. Me dijo que quería mantenerse ocupada. Era su única forma de sobrellevarlo.

Trabajamos juntos en un proyecto para el sencillo Walking on Thin Ice. Fue la última canción que ella y John escribieron juntos: John estaba trabajando en la mezcla final cuando lo mataron. Fotografié una presa congelada en el norte del estado de Nueva York, aunque no se usó como portada del disco, sino como foto fija en el videoclip. Seguí en contacto con Yoko durante muchos años, asistiendo a sus fiestas de cumpleaños y trabajando juntos en proyectos. Tuvo la amabilidad de escribir el prólogo de mi libro John & Yoko: A New York Love Story. La última vez que la vi fue quizás hace cuatro años.

Me hice fotógrafo porque siempre me ha gustado la tecnología y el arte; la fotografía fusiona ambas disciplinas. Mi educación se centró en las bellas artes y el cine, así que básicamente aprendí fotografía por mi cuenta en los años 60 con una cámara de 35 mm.

Mi curiosidad por las personas y mi interés por el periodismo también me impulsaron. El trabajo en el SoHo Weekly News, que conseguí en 1973 a los 28 años, fue mi gran oportunidad. Me dio acceso a la escena musical de Nueva York: los conciertos y la vida entre bastidores, así como la vida nocturna en Studio 54.

He conocido y fotografiado a casi todos los integrantes de esa escena: The Clash, Nico, Andy Warhol, Patti Smith, Debbie Harry, Mick Jagger, Keith Richards y David Bowie.

La emoción de formar parte de aquello es lo que me hace seguir trabajando en la actualidad.

John Lennon y Yoko Ono simulan hacer el amor, la mejor fotografía de Allan Tannenbaum - 665
Allan Tannenbaum. Foto: Joachim Johnson

CV de Allan Tannenbaum

Nacimiento: Nueva Jersey, 1945.
Estudios: Licenciado en Arte por la Universidad de Rutgers en 1967; graduado del Departamento de Cine de la Universidad Estatal de San Francisco, 1967-1968.
Influencias: Henri Cartier-Bresson, Brassaï, Robert Capa, Weegee, Garry Winogrand, Robert Frank, David Bailey, Paul Fusco, Ralph Gibson.
Momento cumbre: “Fotografiar a John Lennon y Yoko Ono, noviembre de 1980”.
Momento más bajo: “Fotografiar las secuelas del asesinato de Lennon, diciembre de 1980”.
Mejor consejo: “Cuando le pregunté al fotógrafo Ralph Gibson en mis primeros días en el SoHo News sobre qué dirección debería tomar, me dijo: ‘El trabajo te mostrará el camino’. Y así fue. Otro consejo de Jaakov Kohn, primer editor del SoHo News: ‘La perseverancia hace avanzar'”.

Entrevista por Lydia Figes.

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