Los medios de comunicación indignados por la serie de Meghan y Harry realizan una cobertura exhaustiva
Una pantalla de teléfono sostenida por un pasajero en un tren de metro de Londres que muestra el documental del duque y la duquesa de Sussex el jueves. Foto: Victoria Jones/PA

El documental de Netflix del duque y la duquesa de Sussex critica duramente a los medios de comunicación británicos, pero el programa está enviando a millones de lectores a los mismos medios de comunicación que critican en el documental.

Muchos de los periódicos que han criticado a la pareja real por hacer un documental de Netflix sobre ellos mismos también están cubriendo exhaustivamente el contenido del mismo documental.

A las dos horas del estreno de los primeros episodios, las 12 noticias más leídas en el portal de noticias MailOnline trataban sobre la pareja, acompañadas de fotos, gifs y capturas de pantalla. El periódico The Sun logró publicar en línea siete artículos sobre la pareja en las dos primeras horas.

Los artículos sobre la pareja atraen un enorme número de clics a las páginas web de noticias, lo cual las convierte en uno de los principales temas para las páginas que dependen de la publicidad en internet para ganar dinero, cubriendo todos los aspectos. Este interés se traduce en una intensa competencia por ser el medio de noticias con el resultado de búsqueda más alto en Google para términos como “Meghan Markle” o “príncipe Harry”.

El documental se estrenó a medianoche en California –ciudad en la que tanto Netflix como la pareja tienen su sede–, pero esto significa que salió a las 8 de la mañana en el Reino Unido, el momento perfecto para que los medios de comunicación británicos disfrutaran de un día completo de cobertura. The Guardian también publicó un blog en vivo en el que resumió las afirmaciones que la pareja hizo en el programa.

Piers Morgan, que perdió su trabajo en el programa Good Morning Britain de la cadena ITV tras negarse a disculparse por hacer ciertos comentarios sobre Meghan, nunca ha abandonado su obsesión. A pesar de expresar su indignación por la decisión de la pareja de hacer el documental, no tiene ninguna intención de ignorarlo. Su equipo ya informó a la prensa que dedicará toda la hora de su programa TalkTV a la serie. El hermanastro de la duquesa de Sussex y el exmayordomo real Paul Burrell fueron contratados para que aparezcan junto a él.

TalkTV prometió furia, señalando que en el pasado sus “encendidas opiniones” lo llevaron a “abandonar dramáticamente las emisiones”. “Así que habrá fuegos artificiales cuando el locutor más franco de Gran Bretaña ofrezca sus opiniones sin censura sobre la pareja real y su serie de cámara oculta”.

En la serie, el príncipe Harry dice que las críticas de los medios de comunicación pueden ser abrumadoras. Afirmó que la familia real en general consideraba que las críticas contra Meghan –después de que se hiciera pública su relación con el príncipe– eran “como un rito de iniciación”. El príncipe sugirió que la familia real no tuvo en cuenta el “elemento racial” en la cobertura de su nueva novia.

También rechazó de manera explícita la forma tradicional en que la familia real manejaba la relación con los corresponsales reales en los periódicos y emisoras británicos: “Todas las noticias reales pasan por el filtro de todos los periódicos que forman parte de la rotación real, la mayoría de los cuales, aparte del Telegraph, resultan ser periódicos sensacionalistas. Todo se resume al control, es como: ‘Esta familia es nuestra para explotarla. Su trauma es nuestra historia, y nuestra historia y nuestra narrativa para controlarla'”.

Por primera vez también se sabrá el número de británicos que vieron el programa, después de que la organización independiente de medición de audiencias Barb comenzara a publicar el mes pasado las cifras de audiencia de cada uno de los programas de Netflix.

A pesar del escrutinio sobre las técnicas de edición empleadas en la serie –como el uso de imágenes de archivo de fotógrafos de otros eventos para ilustrar las secciones en las que la pareja habla de los medios de comunicación–, los espectadores de la televisión británica no disponen de una vía fácil para quejarse.

Los telespectadores británicos tienen la posibilidad de presentar quejas al organismo regulador de los medios de comunicación, Ofcom, en caso de que consideren que un programa de una cadena tradicional, como la BBC o ITV, es sustancialmente engañoso. Sin embargo, los servicios de streaming que operan en el Reino Unido, como Netflix, no están sujetos a las mismas estrictas normas. En su lugar, como aclaró Ofcom a raíz de una serie de quejas, Netflix es supervisado por el regulador holandés de los medios de comunicación.

Incluso conforme al código de Ofcom, cualquier violación relativa al uso de imágenes de archivo o secuencias con fines ilustrativos tendría que ser considerada “materialmente engañosa” para que cuente como una violación de las normas de radiodifusión.

Existe una vara relativamente alta para las violaciones de la exactitud en los programas no informativos y sería necesario demostrar que un programa “engaña materialmente a la audiencia con el fin de causar daño u ofensa”.

Síguenos en

Google News
Flipboard
La-Lista Síguenos en nuestras redes sociales