Los servicios públicos de Brasil se enfrentan a una ‘amenaza muy real de colapso’, dice Lula
Lula hablando en São Paulo la semana pasada. El jueves anunció otros 16 nombramientos ministeriales para su gobierno. Foto: Nelson Almeida/AFP/Getty Images

Los servicios públicos en Brasil se enfrentan a una “amenaza muy real de colapso” como consecuencia de la mala gestión del gobierno de extrema derecha saliente, y la administración entrante tendrá una “tarea titánica” en la reconstrucción de las instituciones dañadas, particularmente en los campos de la salud, la educación y el medio ambiente, dijo el presidente electo del país.

Luiz Inácio Lula da Silva venció al actual presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, en unas reñidas elecciones llevadas a cabo en octubre y asumirá el poder el 1 de enero.
En las semanas transcurridas desde la victoria de Lula, su equipo de transición ha estado evaluando la labor que tienen por delante, y el dirigente izquierdista, que calificó el gobierno de Bolsonaro como “una tempestad de fascismo”, señaló que estaban conmocionados por lo que han descubierto.

“No pretendo hacer un gran escándalo sobre esto; solo quiero que el pueblo brasileño sepa la tarea a la que nos enfrentamos”, dijo Lula el jueves. “Después de un mandato de cuatro años, hallamos al gobierno en la penuria, donde no se hacen las cosas más simples… porque el presidente prefirió decir mentiras a su burbuja antes que gobernar este país”.

El informe de transición indicaba: “El desmantelamiento del Estado y la desorganización de las políticas públicas son profundos y generalizados, y repercuten en ámbitos esenciales tanto en términos de la vida de las personas como del rumbo que está tomando el país. Esto ha acarreado graves consecuencias para la salud, la educación, la preservación del medio ambiente, la generación de empleo e ingresos y la lucha contra la pobreza y el hambre, entre otras cuestiones”.

El vicepresidente de Lula y jefe de la transición, Geraldo Alckmin, señaló que la educación se encontraba particularmente afectada, con los libros de texto que se utilizarán el próximo año aún pendientes de edición, el número de niños que asisten a la escuela inferior al de años anteriores y los recursos para servicios esenciales, como los comedores escolares, insuficientes para satisfacer la demanda. La educación superior estaba “casi en estado de colapso”, añadió.

La salud es otra área de desastre, sobre todo como consecuencia de la pandemia de Covid-19, que ha matado a casi 700 mil brasileños.

La postura antivacunas de Bolsonaro no tuvo gran aceptación en Brasil, un país que tiene un récord de vacunación generalizada, pero los recortes presupuestarios significan que el 50% de todos los niños no han recibido su último refuerzo contra la polio.

Alrededor del 95% de las carreteras federales no disponen de una empresa que las mantenga; prácticamente no se construyen nuevas viviendas para el sector más pobre de la sociedad, y a los organismos que supervisan la búsqueda y el rescate tras los desastres naturales se les ha privado de fondos, añadió.

En un intento por equilibrar la sombría evaluación, Lula acompañó el anuncio con una variada lista de nuevos ministros, entre ellos Anielle Franco, la hermana de Marielle Franco, la concejal del Partido Socialismo y Libertad que fue asesinada en Río de Janeiro.

Franco y su chófer fueron emboscados y acribillados a tiros cuando circulaban por el centro de la ciudad en marzo de 2018.
Dos expolicías fueron detenidos, no obstante, han negado cualquier implicación en el asesinato de Franco. Se cree ampliamente que las mafias integradas por agentes y exagentes de las fuerzas policiales han desempeñado un importante papel.

Anielle Franco creó el Instituto Marielle Franco en 2020, con el objetivo de desarrollar proyectos comunitarios y ayudar a personas afro, LGBTQ+ y de entornos desfavorecidos a acceder a puestos de liderazgo.

“En nombre de la memoria de mi hermana y de los más de 115 millones de personas afro de Brasil, que constituyen la mayor parte de la población y necesitan un gobierno que se preocupe por sus derechos… Acepto esta misión con orgullo y responsabilidad”, escribió Franco en Twitter tras su nombramiento.

Señaló que el Instituto continuaría su labor: “Necesitamos más de nosotros en puestos de toma de decisiones en la sociedad y seguiremos inspirando, conectando e impulsando a las mujeres afro, las personas LGBTQIAP+ y aquellas procedentes de entornos desfavorecidos para seguir impulsando las estructuras (existentes)”.

Su nombramiento fue uno de los 16 nombramientos realizados el jueves y eleva a 21 el número de ministros designados hasta la fecha, incluyendo a Alckmin, que fue nombrado ministro de Desarrollo, Industria y Comercio.

No obstante, solo seis de los 21 ministros eran mujeres, y aún no había un puesto para dos destacadas mujeres cuyo trabajo fue crucial para ayudar a Lula a vencer a Bolsonaro en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre.

Marina Silva y Simone Tebet dejaron a un lado sus diferencias políticas con el fin de ayudar a desbancar al populista en funciones, siendo Silva una poderosa voz a favor del medio ambiente, y Tebet, que quedó en tercer lugar en la votación de la primera vuelta, llevando a cabo una enérgica campaña a favor de Lula en la segunda.

Lula planea tener 37 ministerios, en comparación con los 22 con los que empezó su predecesor hace cuatro años.
Esto incluirá ministerios completamente nuevos, entre ellos el de Pueblos Indígenas y el de Innovación, y el regreso de otros como el de Pesca, Deportes e Igualdad Racial, que Bolsonaro fusionó con otros ministerios o suprimió.

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