Los avances del príncipe Harry desatan una avalancha de indignación mientras los Windsor esperan la publicación de su libro

Al igual que los avances, los tráileres publicados de las entrevistas televisivas en las que el duque de Sussex promociona su libro de memorias, Spare: En la sombra, fueron muy breves.

En una, enfrentándose a Tom Bradby, un golpe para el presentador de noticias de la cadena ITV y excorresponsal real al que conoce desde hace aproximadamente 20 años, el príncipe Harry dice: “Me gustaría recuperar a mi padre, me gustaría tener de vuelta a mi hermano”.

Los clips pasan a él diciendo que “nunca tuvo por qué ser así”, y “quiero una familia, no una institución”, mientras afirma que era adecuado pintarlos a él y a su esposa, Meghan, como “villanos”.

En otro video, con Anderson Cooper, del programa 60 Minutes de la cadena CBS News, Harry aborda el tema de los corresponsales reales, su pesadilla, y su supuesta complicidad con el Palacio de Buckingham “en la información y filtración y plantación de historias contra mí y mi esposa”.

Los videos duran un minuto cada uno y, como era de esperar, provocaron una avalancha de indignación. Los incansables columnistas han explotado al máximo el pozo de la metáfora y el adjetivo indignados; un pozo que sin duda debe estar a punto de agotarse dado el exceso de publicidad sobre los duques de Sussex que ha caracterizado esta Navidad.

“Cuidado Windsors, el resentido Harry está calentando de nuevo su sopera de rencor”, se leía en un titular, mientras que otros lo describieron como un destructor de su familia, o como alguien involucrado en un cínico ejercicio de lucro con una historia que tenía una “corta vida útil”.

Desde el Palacio de Buckingham y el Palacio de Kensington se ha mantenido el silencio, al menos en público, y las fuentes indican claramente que no hay ningún deseo de hacer un ajuste de cuentas.

Sin embargo, ¿se enfadará la familia real por el libro Spare: En la sombra cuando salga a la venta el martes? Los avances de las dos entrevistas, que serán emitidas el domingo, retoman temas similares a los que aparecen en la docuserie de seis capítulos de Netflix titulada Harry & Meghan, que se estrenó en streaming el mes pasado. Las fracturas familiares, la intromisión de la prensa, la acusación de no proteger a la pareja, aparentemente dirigida tanto a la institución como a la familia.

El mantra de la familia real, según dice Harry, es: “Nunca te quejes, nunca des explicaciones”. Pero en el vídeo de la cadena CBS comenta que es “solo un lema” y que entre bastidores se pronuncian muchas quejas. Da a entender que esto se manifiesta en “historias dadas” a una prensa obediente.

Hasta el momento, el contenido de las “sinceras” memorias no ha sido revelado. Una fuente anónima, que dice tener conocimiento del libro, comentó al periódico Sunday Times: “En general, creo que el libro (será) peor para ellos de lo que la familia real espera.

Todo queda al descubierto. Carlos sale mejor parado de lo que yo esperaba, pero es duro con Guillermo, en particular, e incluso Catalina recibe un poco de críticas”.

No hace mucho tiempo la maquinaria de relaciones públicas del palacio asestó una especie de golpe triunfal con la breve y sonriente reunión de los anteriormente “fabulosos cuatro” Guillermo, Catalina, Harry y Meghan en un paseo por Windsor inmediatamente después del fallecimiento de la reina. Tal vez el libro de Harry revelará más detalles sobre ello, junto con otras historias que se transmiten diariamente a la opinión pública sobre “la empresa”.

Si alguno de los miembros de la realeza llega a reaccionar públicamente, los corredores de apuestas se decantarían por el príncipe de Gales. Harry ya alegó con anterioridad que su hermano le gritó durante la reunión en Sandringham que sentenció la salida de los Sussex del Reino Unido y del redil real.

Fue Guillermo, provocado por la insinuación pública de Harry y Meghan de que la familia real era racista, quien no pudo abstenerse de responder cuando un reportero de televisión le preguntó al respecto, diciendo: “No somos en absoluto una familia racista”.

Quizás lo que afectará más profundamente a Guillermo, sin embargo, sea la monopolización por parte de su hermano de la memoria de su madre, Diana, princesa de Gales. Harry ha hablado muchas veces del impacto psicológico duradero que su muerte prematura causó en él.

Sin restricciones protocolarias, Harry la ha reivindicado públicamente en repetidas ocasiones, y es de esperar que esto constituya una parte importante del libro. ITV, en la publicidad de la entrevista, señaló que Harry hablaría de sus relaciones personales y de “detalles nunca antes escuchados” relacionados con la muerte de Diana. Pero Diana dejó dos niños pequeños.

En lo que respecta al rey, las fuentes afirman regularmente que la puerta siempre está abierta para Harry y Meghan. Sin duda, se necesitaría una ruptura muy profunda para que Carlos no invitara a su hijo menor a su coronación que se celebrará el 6 de mayo, o para que Harry rechazara la invitación. Si la publicación de Spare: En la sombra podría convertirse en el catalizador de esta situación –o de algún tipo de reconciliación– solo se sabrá una vez que haya llegado a las librerías.