China pone fin a la prohibición de facto de las películas de Marvel después de más de tres años

China pone fin a su prohibición de facto de las películas de Marvel, con las cintas de superhéroes Pantera negra: Wakanda para siempre y Ant-Man y la avispa: Quantumania tienen fechas de estreno sorpresa, después de un lapso de tres años y medio que le ha costado a Disney cientos de millones en ventas de entradas.

Las películas se estrenarán en febrero, después del año nuevo lunar, marcando los primeros estrenos de Marvel en el segundo mercado de cines más grande del mundo desde Avengers: Endgame en 2019.

Los estrenos de películas extranjeras son aprobados o rechazados por los reguladores de la Administración Cinematográfica de China, que forma parte del departamento de propaganda del Partido Comunista de China. La Administración bloquea sistemáticamente el estreno de películas extranjeras para mantener la censura y proteger la industria cinematográfica nacional.

La Administración nunca ha explicado el motivo por el que las películas de Marvel han estado prohibidas desde mediados de 2019. Los analistas de la industria cinematográfica han planteado varias posibles razones a lo largo de los años, entre ellas la presencia de personajes LGBTQ+ y símbolos del patriotismo estadounidense, como la Estatua de la Libertad; la contratación de la directora de Eternals, Chloé Zhao, que fue criticada por los comentarios que hizo sobre su país de origen en entrevistas; y la creciente tensión política entre Estados Unidos y China.

Las películas de Marvel fueron éxitos de taquilla en China en el pasado: la primera entrega de Pantera negra recaudó 105 millones de dólares en China en 2018, mientras que Ant-Man y la avispa recaudó 121.2 millones de dólares ese mismo año.

No obstante, desde 2019, se negó el estreno en China de las películas Black Widow, Spider-Man: sin camino a casa, Eternals, Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos, Doctor Strange en el multiverso de la locura y Thor: amor y trueno.

Recientemente ha habido indicios de que China está empezando a aceptar a Hollywood con Avatar: el camino del agua, de James Cameron, que obtuvo la aprobación para su estreno y proyección durante la festividad del año nuevo lunar de China, que normalmente solo está reservada para películas nacionales. Avatar: el camino del agua ha recaudado 220 millones de dólares en China hasta la fecha.

En 2022, se informó que se había negado el estreno de Spider-Man: sin camino a casa después de que la Administración pidiera a la distribuidora de la película, Sony, que retirara la Estatua de la Libertad de las escenas que consideraban demasiado “patrióticas”. El estudio se negó a hacerlo.

Al parecer, también se negó el estreno de Doctor Strange en el multiverso de la locura debido a la inclusión de un personaje que tenía dos madres lesbianas, y por una escena en la que un quiosco de periódicos mostraba los caracteres chinos del Epoch Times, un periódico crítico con el Partido Comunista.

La readmisión de las películas de Marvel se produce en un momento en que Estados Unidos y China trabajan para reparar sus relaciones, y en medio de otros indicios de que el gobierno de China está flexibilizando sus criterios de línea dura respecto al sector privado.

A medida que el gobierno intenta restablecer la tambaleante economía de China, parece estar poniendo fin a sus medidas enérgicas contra el sector tecnológico. Esta semana, la empresa de transporte compartido Didi, que se vio obligada a retirarse de la bolsa de Nueva York el año pasado, obtuvo autorización para reanudar el registro de nuevos usuarios.

Las autoridades también reanudaron las autorizaciones de venta de nuevos videojuegos en plataformas chinas, y comenzaron a comprar acciones de Alibaba y Tencent, consolidando el control gubernamental pero también indicando un retorno a la estabilidad.

El gobierno de China también levantó sus restricciones de cero Covid impuestas a la población, permitiendo los viajes nacionales e internacionales y la actividad social. Sin embargo, persiste el control político sobre la población y una estricta censura.