Polémica racial tras la nominación de Andrea Riseborough a mejor actriz en los Oscar

Los premios de la Academia se encuentran en el centro de una polémica racial tras la inesperada nominación de Andrea Riseborough al Oscar de mejor actriz por su interpretación en la película To Leslie, aparentemente a expensas de Viola Davis por La mujer rey y Danielle Deadwyler por Till: Justicia para mi hijo.

Tras el anuncio de las nominaciones a los premios Oscar, la directora de Till: Justicia para mi hijo, Chinonye Chukwu, denunció a la industria cinematográfica por “defender la blancura y perpetuar una misoginia descarada hacia las mujeres afroamericanas”, y en un extenso artículo de opinión publicado en el periódico Los Angeles Times, el crítico de cine Robert Daniels escribió: “Aunque es fácil señalar con el dedo a Riseborough por quitarle un puesto a las mujeres afroamericanas, los sistemas rotos persisten cuando centramos nuestra ira en los individuos… ¿qué nos dice que las mujeres afroamericanas que hicieron todo lo que la institución les pidió –cenas de lujo, proyecciones privadas para la Academia, encuentros con invitados, anuncios televisivos llamativos y perfiles en revistas– sean ignoradas cuando se premia a alguien que hizo todo fuera del sistema?”.

Las redes sociales también han presenciado el resurgimiento del hashtag #OscarsSoWhite (#OscarsSonTanBlancos), que alcanzó relevancia por primera vez en 2016 después de que ningún actor no blanco fuera nominado en ninguna de las categorías de interpretación.

La nominación de Riseborough a los Oscar fue en gran parte inesperada, ya que rara vez apareció anteriormente en la temporada de premios; por otra parte, tanto Davis como Deadwyler fueron nominadas a los Premios del Sindicato de Actores, y Davis obtuvo una nominación en los Globos de Oro. La única nominación previa de importancia de Riseborough corresponde a los premios Independent Spirit, que serán anunciados en marzo. No obstante, la fama de To Leslie aumentó gracias a una campaña conjunta en la que participaron un gran número de actores de renombre, como Edward Norton, Charlize Theron, Jennifer Aniston y la también nominada al Oscar Cate Blanchett, que organizaron proyecciones y sesiones de preguntas y respuestas, mencionaron a Riseborough en las ceremonias de entrega de premios o publicaron mensajes en las redes sociales. La campaña de To Leslie contó con la ayuda de dos empresas de relaciones públicas, Narrative y Shelter, y parece estar autofinanciada, mientras que Till: Justicia para mi hijo y La mujer rey contaron con el respaldo de los acaudalados estudios United Artists y Sony, respectivamente.

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS), el organismo que organiza los premios Oscar, anunció que se reunirá el martes para “revisar” sus normas relativas a las campañas, señalando que quería “asegurarse de que no se violaron las directrices, e informarnos sobre si puede ser necesario introducir cambios en las directrices en una nueva era de redes sociales y comunicación digital”.

Las directrices de AMPAS en materia de campaña destacan que esta debería “llevarse a cabo de manera justa y ética”, por ejemplo limitando el número de proyecciones que se pueden realizar, definiendo el tipo de cortesías que se pueden ofrecer y prohibiendo que los nominados contacten directamente a los votantes de los Oscar.

El éxito de la campaña a favor de To Leslie también parece haber sido contraproducente para la propia Riseborough, ya que la revista Variety citó las declaraciones de un miembro anónimo de la Academia que dijo: “Independientemente de lo que ocurra, su reputación se está viendo manchada, tanto si su campaña logró algo como si no”.