Soy muy feliz con mi novio, entonces ¿por qué no quiero tener sexo con él?

Llevo 10 meses con mi novio y nunca he sido más feliz. Tenemos muchísimas cosas en común, él es una persona motivada, divertida y amable; es absolutamente mi mejor amigo, por no mencionar el hecho de que es guapísimo.

El problema, sin embargo, es que ya no me siento muy motivada sexualmente. Antes de él, nunca había tenido una relación de verdad, solo “situaciones” en las que los hombres me trataban bastante mal, pero me sentía caliente y excitada por tener sexo con ellos. No obstante, con mi novio no siento eso. Seguimos teniendo relaciones sexuales, pero no con regularidad porque yo prefiero relajarme con él, o estar besándonos, abrazándonos, hablando o durmiendo. Simplemente no me apetece tener relaciones sexuales.

Cuando tenemos relaciones, aunque son placenteras, siempre quiero que terminen rápido. Realmente no me veo siendo muy sexual con cualquier persona una vez que estoy en una relación con esa persona. De verdad creo que él es mi alma gemela y no quiero que esto sea algo que pueda arruinar la relación. No parece molestarle demasiado (todavía), creo que lo que más le importa es pasar tiempo de calidad conmigo. Pero no puedo evitar pensar que hay algo malo conmigo, o con nosotros.

¿Hay algo que pueda hacer?

El aumento del erotismo suele producirse en situaciones insostenibles, normalmente cuando hay algo incorrecto, tabú o prohibido.

La atracción por una pareja no permitida o por alguien en un entorno inapropiado realmente puede aumentar la carga erótica. Pero, aunque algunas relaciones prohibidas duran, la mayoría son fugaces o pierden parte de su chispa cuando se convierten en algo permitido.

En el pasado el sexo ocasional te resultaba inspirador, pero en una relación estable tendrás que descubrir cómo tener sexo satisfactorio sin la emoción de una aventura de una noche. Si existe una atracción genuina entre tu pareja actual y tú, esto debería ser algo posible. Sin embargo, sí su situación actual es una relación que se basa principalmente en una fantasía de lo que crees que quieres, es posible que no se desarrolle. Mientras tanto, valdría la pena investigar la disminución de tu interés sexual como síntoma de alguna otra causa, como depresión, ansiedad, estrés o efectos secundarios de medicamentos.

Pamela Stephenson Connolly es una psicoterapeuta ubicada en Estados Unidos que se especializa en el tratamiento de desórdenes sexuales.