‘Para mí es importante hacerlo’: Rihanna llega al escenario del Super Bowl

Han ocurrido muchas cosas desde la última vez que Rihanna, una de las cantantes más famosas del mundo, sacó un álbum. Dos presidencias, una pandemia mundial, la invención de TikTok y cinco nuevos álbumes de Taylor Swift que datan después de Anti, de 2016, el último proyecto de larga duración de la cantante de Barbados antes de un descanso aparentemente eterno de la música.

El regreso de Rihanna a los escenarios durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl del domingo –su primera presentación en vivo desde que colaboró para ayudar a DJ Khaled en Wild Thoughts en los premios Grammy 2018– no garantiza nueva música. Incluso la cantante ha bromeado con que R9 (el nombre coloquial de su próximo y noveno LP) podría estar perdido en el tiempo. Sin embargo, sí anuncia el fulgurante regreso a los focos musicales de una de las creadoras de éxitos más confiables del pop, que durante casi siete años ha dedicado su energía a otros ámbitos.

Desde el lanzamiento de Anti, un álbum temperamental y sinuoso considerado ya un clásico del pop moderno, Rihanna ha estado muy ocupada: convirtiéndose en multimillonaria, haciéndose cargo de la Met Gala, filmando un documental que también lleva años retrasado (y a la espera de su aprobación, según el director Peter Berg). Lanzó Fenty Beauty, su línea de cosméticos, y Savage x Fenty, su marca de lencería, cuyo desfile anual de moda diversa y body-positive básicamente relegó la versión de Victoria’s Secret al bote de basura. En 2020 se convirtió en la primera mujer afroamericana en dirigir una casa de moda de lujo, Fenty Maison, para el conglomerado LVMH, la empresa detrás de Dior, Fendi, Givenchy y Celine, entre otras. En mayo del año pasado tuvo su primer hijo con su novio, el rapero A$AP Rocky.

Su fiel grupo de fanáticos, conocido como Rihanna Navy, ha convertido ya el “¿dónde está el álbum?” en un meme, uno al que se ha sumado la propia cantante. “Rihanna, tómate todo el tiempo que quieras en ese álbum, chica. ¡No dejes que estos tontos de internet te presionen para que no hagas nada!”, comentó Jerrod Carmichael mientras presentaba los Globos de Oro del mes pasado, a los que Rihanna acudió tras ser nominada por una de las dos canciones que ha publicado desde 2016: las baladas Lift Me Up y Born Again para la banda sonora de Pantera Negra: Wakanda por siempre.

Cuanto más tiempo ha estado alejada Rihanna, mayor es la expectación por su regreso. Las variantes de su lista de canciones son infinitas; ahora es fácil olvidarlo, pero antes de que Rihanna fuera famosa por el enfoque más relajado de la música en el pop, era un ejemplo de su implacable rutina. Publicó siete álbumes en ocho años, entre 2005 y 2012, rompió el récord de la artista femenina más rápida en alcanzar 10 sencillos nº 1 en 2011 y ha registrado 63 canciones en las listas de éxitos. Es la cuarta artista con más canciones número 1 de la historia, con 14, solo por detrás de Elvis, Mariah Carey y los Beatles. Se podría montar un espectáculo de medio tiempo solo con su producción de 2009 a 2011 (Rated R, Loud y Talk That Talk).

El espectáculo de alto perfil también marca un giro para la música, que fue una de los varios artistas de alto perfil que rechazaron el concierto anteriormente codiciado en 2018 y 2019, en solidaridad con Colin Kaepernick y las protestas del movimiento Black Lives Matter, y que comentó a la revista Vogue en 2019 que “simplemente no podía venderse”.

“No podía ser una facilitadora”, dijo. “Hay cosas dentro de esa organización con las que no estoy de acuerdo en absoluto, y no iba a ir y estar a su servicio de ninguna manera”.

Ese mismo año, la compañía Roc Nation de Jay Z, que gestiona a Rihanna desde 2010 (Jay Z ayudó a contratarla cuando tenía 16 años para Def Jam Records), firmó una colaboración con la NFL para asesorar sobre “iniciativas centradas en la cultura y la causa” y producir el espectáculo del medio tiempo del Super Bowl, la transmisión televisiva en vivo más vista de cada año. La colaboración ha sido polémica desde el principio, pero ha logrado atraer a más artistas afroamericanos a la cancha más prominente de la NFL; el aclamado espectáculo de 2022 contó con la participación de Dr. Dre, Snoop Dogg, Kendrick Lamar y Mary J Blige.
Rihanna no ha hablado directamente sobre lo que la hizo cambiar de opinión respecto a los principios; cuando Extra le preguntó la razón por la que ahora era el momento adecuado para aceptar el trabajo, ella respondió que era “ahora o nunca” y atribuyó el mérito al nacimiento de su hijo. “Existe esta cosa rara que ocurre cuando te conviertes en madre, desatas o desbloqueas otras partes de tu superpoder”, comentó. “Sientes que puedes hacer cualquier cosa. Quería aceptar el reto. Quería hacer algo que me obligara a volver al escenario”.

En una conferencia de prensa de Apple Music ofrecida el jueves, también atribuyó su decisión a la importancia de la representación de la población afroamericana, la cultura caribeña y su país natal, Barbados. “Para mí es importante hacerlo este año”, dijo. “Es importante para la representación. Quiero que mi hijo vea eso”.

Poco se ha revelado de la presentación en sí misma. Un tráiler producido por Apple Music (titulado, por supuesto, Rihanna is Back) hace referencia principalmente al revuelo causado por su ausencia y a su muy envidiado estilo: voces gritando cuánto tiempo ha pasado, como si fuera un coro de Twitter, mientras la cantante luce una capa verde neón con su típico aspecto desenfadado y extravagante. En la conferencia de prensa oficial se ofrecieron pocos detalles adicionales, aunque Rihanna reconoció que reducir 17 años de música a un repertorio de 13 minutos fue “el mayor reto” y se necesitaron 39 versiones para perfeccionarlo. En cuanto a la lista de canciones, la coreografía, los posibles invitados, el vestuario y, quizás, los vínculos promocionales con algo nuevo, ¿hay algo más? tendremos que esperar para saberlo.