¿Qué tan seria es la teoría de la fuga del Covid-19 de un laboratorio?
Un agente de seguridad aleja a los periodistas del Instituto de Virología de Wuhan después de la llegada de un equipo de la OMS para realizar una visita sobre el terreno en febrero de 2021. Foto: Ng Han Guan/AP

¿Qué dijo el Departamento de Energía de Estados Unidos sobre el origen de la pandemia de Covid-19?

Según el periódico Wall Street Journal, un informe actualizado y clasificado de 2021 del Departamento de Energía de Estados Unidos concluyó que lo más probable es que el coronavirus causante de la reciente pandemia surgiera de una fuga en un laboratorio, pero que no formaba parte de un programa de armamento. ¡Significa este informe que es más probable que el Covid-19 procediera de un laboratorio? No necesariamente. La conclusión del informe contradice la de varios estudios científicos, así como los reportes presentados por otras agencias de inteligencia estadounidenses. Además, los expertos no pueden examinar las pruebas en las que está basado el informe del Departamento de Energía estadounidense.

La Dra. Filippa Lentzos, profesora de Ciencia y Seguridad Internacional en el King’s College de Londres, señaló que aún no se había resuelto la cuestión del origen del virus. “Bien podría deberse a un vertido natural, pero también podría ser el resultado de una actividad relacionada con la investigación, como una fuga de laboratorio o un incidente de trabajo de campo. Simplemente no hay pruebas concluyentes en ninguno de los dos sentidos, solo precedentes históricos y pruebas circunstanciales”, explicó.

“Aunque creo que la teoría de la ‘fuga del laboratorio’ es una posibilidad real, debería señalar que la evaluación del Departamento de Energía tiene una ‘baja confianza’ en dicha valoración y su evaluación no hizo cambiar de opinión a ninguna de las otras agencias”.

Lentzos añadió que, según las directrices de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional: “Un nivel de confianza bajo generalmente indica que la información utilizada en el análisis es escasa, cuestionable, incompleta, o que no se pueden inferir conclusiones analíticas sólidas a partir de la información, o que la CIA (Agencia Central de Inteligencia) tiene importantes preocupaciones o problemas con las fuentes de información”.

¿Qué opinan los científicos?

Tarik Jašarević, vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que el organismo no había recibido ninguna información sobre esta evaluación en particular. “La OMS y el SAGO (Grupo Consultivo Científico de la OMS sobre los Orígenes de Nuevos Patógenos) seguirán examinando todas las pruebas científicas disponibles que nos ayudarían a avanzar en el conocimiento sobre el origen del Sars-CoV-2 y pedimos a China, y a la comunidad científica que lleven a cabo los estudios necesarios al respecto. Hasta que tengamos más pruebas, todas las hipótesis siguen siendo válidas”, señaló Jašarević.

No obstante, otros criticaron el informe. “Es incorrecto plantear esta cuestión como científicamente sin resolver”, señaló la profesora Angie Rasmussen, de la Universidad de Saskatchewan, en Canadá. “Dos estudios anteriores –uno de ellos del que soy coautora– demuestran claramente mediante múltiples líneas de evidencia que la pandemia surgió en la población humana al menos dos veces durante un periodo aproximado de dos semanas en el mercado de Huanan o en las cercanías, asociado al comercio de animales vivos”, explicó.

“Cualquier dato que sugiera una fuga de laboratorio tendría que coincidir con estas pruebas. Hasta el momento, todas las hipótesis rivales que cuestionan nuestros hallazgos no han superado la revisión por pares. Dado que los hallazgos del Departamento de Energía son calificados como ‘débiles’ y ‘poco confiables’, me sorprendería que esta nueva información cumpliera ese requisito”.

El profesor David Robertson, que estudia la evolución viral en la Universidad de Glasgow, expresó su preocupación por el hecho de que los “vagos rumores sobre nueva información” estuvieran contribuyendo a la desinformación en torno a esta cuestión, entre otras cosas sobre hasta qué punto se conocían los orígenes del virus.

“Es importante tomar en cuenta que tenemos muchas pruebas que apuntan a un origen natural del Sars-CoV-2, es decir, no se trata de un único informe, sino de múltiples líneas de pruebas que se han acumulado constantemente desde 2020”, indicó.

Dong-Yan Jin, profesor de virología de la Universidad de Hong Kong, coincidió con este punto. “Para mí y para otros científicos que tienen sentido común y que conocen bien los hechos, la posibilidad de que se produzca una fuga de laboratorio es extremadamente baja. La historia de la fuga de laboratorio en Wuhan es ficticia y tan ridícula como la contrademanda de que el Sars-CoV-2 procede de fugas de laboratorio en Estados Unidos”, comentó.

Sin embargo, Lentzos añadió que era necesario seguir trabajando. “No considero la nueva postura del Departamento de Energía como un apoyo rotundo a la teoría de la fuga del laboratorio, pero sí creo que debemos seguir manteniendo la mente abierta sobre esta cuestión y seguir presionando para que se lleve a cabo una investigación forense internacional, aunque reconozco que las posibilidades de que esto ocurra, y de que una investigación llegue a una conclusión convincente, son extremadamente escasas”, señaló.

¿Por qué ha sido tan difícil determinar con certeza cómo empezó el brote?

Uno de los problemas radica en que casi siempre es difícil determinar el origen de un virus. En primer lugar, es difícil encontrar el lugar de un “spillover” –donde un virus pasa de una especie a otra– y se vuelve más difícil con el tiempo, mientras que la comparación de la genética del virus en las primeras personas contagiadas con las secuencias del virus obtenidas de animales en busca de un huésped no es nada sencilla.

En la actualidad, aún no está clara la identidad del tipo exacto de animal del que el virus pasó a los humanos. También existen precedentes tanto de accidentes de laboratorio que involucran organismos biológicamente peligrosos, como de epidemias de coronavirus –y otras enfermedades– que tienen orígenes animales conocidos, mientras que el hecho de que el Instituto de Virología de Wuhan esté ubicado en la misma ciudad que el mercado de productos frescos que ha estado en el centro de las investigaciones le ha parecido, a algunos, una gran coincidencia.

La situación no se ha visto favorecida por la fuerte politización del debate. No obstante, una cuestión clave ha sido la transparencia. “La ‘investigación’, o para ser más exactos, la ‘misión conjunta OMS-China’, acordada entre la OMS y China no era una investigación forense dotada de expertos que investigaran tanto los orígenes naturales como aquellos relacionados con la investigación. Se creó para investigar un vertido natural”, señaló Lentzos, añadiendo que Beijing influyó mucho en lo que la misión podía ver, a qué datos podía acceder, con quién podía hablar y otros factores. “Hubo, y todavía hay, falta de cooperación por parte de Beijing”, indicó.

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