‘Él es mi mejor amigo’: 10 años de amistad entre Putin y Xi

La visita del presidente de China, Xi Jinping, a Moscú esta semana arroja luz sobre el fortalecimiento de su relación con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Los dos líderes se han reunido más de 40 veces en los últimos años, familiarizándose cada vez más, y ahora se refieren el uno al otro como “queridos amigos”. Xi ha sido descrito anteriormente como un gran amigo por otros líderes mundiales, entre ellos Robert Mugabe y Donald Trump, sin embargo, no siempre corresponde el cumplido como lo ha hecho con Putin.

2013

La primera visita al extranjero de Xi como presidente de China en 2013 fue a Moscú, donde le dijo a Putin que creía que sus personalidades eran similares y que “siempre se tratan con el alma abierta”. Putin comentó que China y Rusia eran “socios naturales y aliados naturales”, este último término no suele ser utilizado por Rusia con respecto a China.

2014

Rusia anexionó Crimea, un acto que provocó la condena internacional, una resolución de la ONU de apoyo a la soberanía ucraniana y numerosas sanciones contra Rusia. Por el contrario, un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino indicó que China “comprendía plenamente” los retos a los que se enfrentaba Rusia y apoyaba el “enfoque de Moscú respecto a su solución” de la cuestión ucraniana.

2015

Los dos países acordaron la venta de armas y otros acuerdos, y firmaron un “pacto de no agresión” que incluyó el compromiso de no lanzarse ciberataques mutuamente. En noviembre, Xi y Putin se reunieron en Francia.

2019

La relación China-Rusia experimentó una actualización oficial con el anuncio de una “asociación estratégica integral” de cinco puntos basada en el entendimiento mutuo y la “cooperación beneficiosa para todos”.

Los dos líderes también reforzaron sus lazos personales, recibiendo doctorados honoris causa del alma mater del otro: la Universidad Estatal de San Petersburgo y la Universidad Tsinghua.
Xi comentó a los medios de comunicación rusos: “El presidente Putin es el colega extranjero con el que he interactuado de forma más extensa. Es mi mejor amigo y aprecio mucho nuestra amistad”.

En una visita de Estado de tres días a Moscú, Putin llevó a Xi en un crucero por el río Neva hasta San Petersburgo, ciudad en la que Putin nació en 1952. Xi dijo que el viaje fue un honor. “La fértil tierra de aquí ha engendrado a grandes personas. Es el orgullo de Rusia y de su pueblo”.

2022
Febrero

Al margen de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, en la primera reunión en persona de Xi con un jefe de Estado desde el inicio de la pandemia, él y Putin firmaron lo que se llegó a conocer como una alianza “sin límites”. Anunciando el crecimiento y el auge de la relación bilateral, Xi y Putin declararon que “no hay áreas prohibidas de cooperación”.

Semanas después, Rusia invadió Ucrania. Los informes de aquel momento indicaban que los servicios de inteligencia occidentales sugerían que Xi tenía conocimiento del asunto, pero que le pidió a Putin que esperara hasta el final de los Juegos. Otros informes sugirieron que Rusia solicitó ayuda militar o de armamento a China. Hasta el día de hoy, China sostiene que no tenía conocimiento de los planes de Putin. La invasión marcó un punto incómodo en la relación entre Xi y Putin, ya que el mundo se puso en contra de Rusia y China intentó apoyar a su amigo sin verse atrapada en el fuego cruzado de las sanciones y otras medidas de represalia.

Marzo

Xi y altos funcionarios chinos se negaron a condenar la invasión y, a lo largo del año, mostraron cada vez mayor apoyo a la postura rusa, al tiempo que describían a China como un mediador neutral. En marzo, un informe reveló que los estrechos vínculos entre los medios de comunicación estatales de Rusia y China, combinados con un estricto control gubernamental sobre la información, estaban permitiendo que la propaganda rusa se extendiera rápidamente por China, “nazificando” a Ucrania ante los ojos de algunos ciudadanos chinos y fomentando el sentimiento prorruso.

Abril

Altos funcionarios estadounidenses instaron a China a utilizar su influencia y persuadir a Rusia para que pusiera fin a su invasión contra Ucrania. China objetó la petición, rechazando la “presión o coerción” de partes como Estados Unidos. Atribuyó la culpa a Estados Unidos y a la OTAN, acusando al bloque de tener una “mentalidad de guerra fría”.

Mayo

En una llamada telefónica, Xi le dijo a Putin que Rusia contaba con el apoyo de China en cuestiones de soberanía y seguridad.

Junio

Xi y Putin volvieron a reunirse, esta vez de forma virtual, en la cumbre de líderes de los BRICS. Ambos arremetieron contra las sanciones económicas que Occidente y otros aliados impusieron a Rusia.

Septiembre

Xi y Putin volvieron a reunirse en una cumbre regional en Uzbekistán, país que Xi eligió para su primer viaje internacional desde la pandemia. En unos comentarios que algunos analistas interpretaron como una señal de cierto desacuerdo entre ambos, Putin dijo que comprendía las “preguntas y preocupaciones” de Xi respecto a Ucrania.

La reunión de líderes de Asia Central y la región celebrada en la ciudad de Samarcanda fue considerada una prueba de la amistad “sin límites”. Asia Central es una zona en la que Rusia y China mantienen más una relación de competencia que de cooperación, algo que los analistas denominan una “rivalidad encubierta”.

Octubre

En octubre, el proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU intentó condenar la anexión de territorio ucraniano por parte de Putin, pero fracasó tras el veto de Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad. China no respaldó a Rusia, pero se abstuvo de participar en la votación.

2023
Febrero

Se aprobó una resolución de la ONU en la que se pedía a Rusia que pusiera fin a las hostilidades en Ucrania y retirara sus fuerzas, aunque China volvió a abstenerse en la votación. China publicó un plan de paz de 12 puntos, que Occidente rechazó, en el que se pedía el alto al fuego y el fin de las sanciones, además de sugerir que China y sus empresas podrían ayudar en la reconstrucción de posguerra.

El plan fue elaborado sin consultar a Ucrania. El plan no criticaba a Rusia ni pedía la retirada de tropas, pero sí insistía en la necesidad de evitar el uso de armas nucleares y los ataques contra la población civil, dos cuestiones atribuidas principalmente a Rusia.

Marzo

Xi recibió en Beijing a un aliado clave de Putin: el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko. Los analistas sugirieron que la cálida bienvenida dispensada a un jefe de Estado que tiene “estatus de paria internacional” y que ayudó directamente a la invasión de Putin, mientras ignoraba las súplicas del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, socavaba la afirmación de Beijing de ser un mediador neutral.

El 20 de marzo, Xi emprendió una visita de Estado a Moscú, días después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de arresto contra Putin como sospechoso de haber cometido crímenes de guerra. Ambos se saludaron como viejos amigos y, en una reunión informal, Xi comentó que China estaba preparada junto con Rusia para “defender el orden mundial basado en el derecho internacional”.