La población de Beijing disminuye por primera vez desde 2003
Niños juegan afuera de una cafetería de Beijing. La población de la capital de China disminuyó el año pasado por primera vez en 19 años. Foto: Greg Baker/AFP/Getty Images

La población de Beijing disminuyó por primera vez en casi dos décadas, según revelaron las nuevas cifras demográficas.

En 2022 se registraron más muertes que nacimientos en la capital china, donde viven más de 21 millones de personas, lo que se tradujo en un crecimiento natural de la población de menos 0.05 por cada mil habitantes. Se trata de la primera vez que la población experimenta un retroceso desde 2003.

El informe de las autoridades de Beijing indicó que la tasa de mortalidad de la ciudad aumentó a 5.72 muertes por cada mil habitantes, mientras que la tasa de natalidad cayó a 5.67 nacimientos por cada mil habitantes. Los demógrafos señalaron que el cambio a una tasa negativa coincidía con las tendencias nacionales y evidenciaba los factores económicos y sociales que propiciaban la disminución de la natalidad en China.

“Dado el elevado costo de la vida y de la educación, así como el nivel educativo de Beijing, es muy normal que la tasa de natalidad de los residentes permanentes sea baja”, explicó Xiujian Peng, investigador principal del Centro de Estudios Políticos de la Victoria University en Australia.

El gobierno del Partido Comunista de China se esfuerza por invertir la tendencia y prevenir las consecuencias económicas derivadas del envejecimiento de la población.

El año pasado, los datos oficiales indicaron que la tasa de natalidad de China había disminuido a 6.77 nacimientos por cada mil habitantes, la cifra más baja jamás registrada. Las cifras de población de Beijing se calculan a partir de los residentes permanentes de la ciudad, y no incluyen el gran número de trabajadores migrantes que viajan desde sus provincias de origen en busca de oportunidades económicas.

Durante décadas, se aplicó brutalmente la política china de un solo hijo, y no se derogó hasta 2016. Las autoridades ahora instan a las parejas a tener más de un hijo, sin embargo, los ciudadanos optan por no hacerlo, alegando factores que incluyen el aumento del costo de la vida, las presiones de los roles tradicionales de género y las exigentes culturas laborales. Los cambios legislativos y las reformas sociales –incluido un mayor acceso a la atención médica materna y a la fecundación in vitro, la reducción de la burocracia en los registros de nacimientos, los incentivos económicos y las medidas para disuadir el aborto– han contribuido muy poco a invertir la tendencia.

Es demasiado difícil casarse y tener hijos para llevar una vida estable“, comentó un residente de Beijing de 42 años que llegó a la ciudad procedente de una familia rural.

“Me admitieron en una universidad de Beijing y me quedé por trabajo… En los últimos años, el entorno económico no ha sido bueno, me estoy volviendo mayor. Me despidieron varias veces. Este año estuve tres meses desempleado antes de encontrar trabajo, y mi sueldo no era más que la mitad de lo que solía ganar. Es imposible comprar una casa en Beijing”.

Se desconocía el impacto que la ola de casos y muertes por Covid-19 en China –de los que no se informaba– tuvo en las cifras publicadas el miércoles. Los datos están basados en una encuesta por muestreo que comenzó el 1 de noviembre, según indica una nota a pie de página del comunicado, antes de que se registrara el mayor número de casos de Covid-19 en China. El informe no especificó durante cuánto tiempo se realizó la encuesta.

Reuters y Chi Hui Lin contribuyeron a este artículo.

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