El ‘escalofriante’ arresto de un editor francés por la policía antiterrorista británica

La editorial francesa cuyo empleado fue detenido acusado de terrorismo cuando se dirigía a la Feria del Libro de Londres indicó que es “escalofriante” que los detectives británicos le preguntaran sobre los autores que publica la empresa del empleado.

Ernest Moret fue abordado por dos agentes vestidos de civiles en la estación de tren de St. Pancras en la noche del lunes, después de llegar en tren desde París. Tras seis horas de interrogatorio, fue detenido por una presunta obstrucción a la justicia al negarse a revelar las contraseñas de su teléfono y su computadora.

En un comunicado conjunto, su empleador, Éditions la Fabrique, con sede en París, y la editorial Verso, con sede en Londres –cuyo editor principal, Sebastian Budgen, iba a alojar a Moret en su casa– confirmaron que Moret fue puesto en libertad bajo fianza, sin embargo, expresaron su preocupación respecto a las preguntas que le hizo la policía.

El director de derechos en el extranjero fue “interrogado durante varias horas y le hicieron preguntas muy inquietantes”, indicaron las editoriales, entre ellas su opinión sobre la reforma del sistema de pensiones en Francia, así como su opinión sobre el gobierno francés y el presidente Emmanuel Macron.

Macron se ha enfrentado a diversas protestas por cómo utilizó sus poderes ejecutivos constitucionales para aprobar el aumento poco popular de la edad para la jubilación.

“Quizás lo más grave es que durante su interrogatorio le pidieron que nombrara a los autores ‘antigubernamentales’ que figuran en el catálogo de la editorial La Fabrique, para la cual trabaja”, señaló el comunicado de las editoriales.

“Ninguna de estas preguntas debería ser relevante para un policía británico”.

Éditions la Fabrique y Verso señalaron el hecho de “interrogar al representante de una editorial, en el marco de la lucha antiterrorista, sobre las opiniones de sus autores, es extremar aún más la lógica de la censura política y de la represión de las corrientes de pensamiento disidentes”.

“En un contexto de escalada autoritaria del gobierno francés ante los movimientos sociales, este elemento es escalofriante”.

La policía metropolitana confirmó que Moret fue puesto en libertad bajo fianza, pero indicó que no discutiría ni confirmaría las cuestiones que pudieran haberse planteado durante los interrogatorios de la policía.

La policía confiscó el teléfono y la computadora de Moret, que permanecen bajo su custodia y tendrá que regresar a Londres en mayo.

La editorial exigió “que no se tomen más medidas contra su director de derechos en el extranjero y que se le devuelvan de forma inmediata su teléfono y su computadora”.

Tras la detención de Moret, la asociación de escritores PEN International manifestó que estaba “profundamente preocupada”, mientras que Pamela Morton, coordinadora senior de libros y revistas del Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ), comentó que le parecía “extraordinario que la policía británica haya actuado de esta manera”.

Budgen señaló anteriormente que la detención estaba “causando un gran escándalo en la feria del libro de Londres”.

Karen Sullivan, fundadora de la editorial independiente Orenda Books, señaló que “no cabe duda de que los editores y escritores internacionales –muchos de los cuales utilizan su posición en el centro de atención de los medios de comunicación para resaltar cuestiones sociales– lo pensarán dos veces antes de visitar el Reino Unido” después de la detención de Moret.

El incidente, añade, “debió ser absolutamente aterrador para Ernest, y eso en sí mismo –la posibilidad de que esto pueda volver a ocurrir– es un grave factor de disuasión para viajar aquí por trabajo”.