Píldora abortiva: ¿qué está en juego mientras EU espera la decisión de la Corte Suprema?
Una paciente se prepara para tomar mifepristona, la primera píldora que se administra en un aborto médico. Foto: Evelyn Hockstein/Reuters

Se espera que la Corte Suprema de Estados Unidos decida el viernes si permitirá que entren en vigor las restricciones relativas al uso de la mifepristona, mientras prosigue una demanda interpuesta por grupos antiaborto contra la píldora.

El miércoles, el juez Samuel Alito prorrogó la suspensión administrativa de una sentencia dictada por un tribunal inferior que reimpone las restricciones aplicadas al medicamento antes de 2016. El acceso al medicamento sigue siendo el mismo mientras la Corte Suprema delibera este asunto.

La confirmación de las sentencias de los tribunales inferiores a favor de limitar el uso del medicamento reduciría drásticamente el acceso al método de aborto más común en Estados Unidos, lo cual también tendría consecuencias para la atención médica brindada a los abortos naturales.

Si la Corte Suprema permite que se mantengan las sentencias de los tribunales inferiores, esto repercutirá enormemente en la atención médica para el aborto y los abortos naturales en todo el país, incluso en los estados en los que el aborto sigue siendo legal. Tomando en consideración que más de la mitad de los abortos en Estados Unidos se realizan con píldoras, podría suponer el mayor golpe contra los derechos reproductivos desde la anulación del caso Roe vs. Wade.

¿Qué ocurrió?

En noviembre, el grupo jurídico cristiano Alliance Defending Freedom (ADF) interpuso una demanda alegando que la Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) se extralimitó en sus funciones reguladoras e ignoró los problemas de seguridad cuando aprobó la mifepristona –un medicamento que bloquea la progesterona, hormona necesaria para que se desarrolle un embarazo– hace más de dos décadas. La FDA rechazó enérgicamente dichos argumentos, mencionando las repetidas y rigurosas revisiones de este medicamento sumamente regulado.

Un juez federal de Texas designado por Trump, Matthew Kacsmaryk, tomó partido a favor de los demandantes y el 7 de abril emitió una orden judicial preliminar que suspendió la aprobación de la mifepristona concedida por la FDA hace 23 años. También respaldó la opinión de los demandantes de que una ley contra los vicios, de 150 años de antigüedad y hasta entonces inactiva, denominada Ley Comstock, “prohíbe explícitamente las compras de productos abortivos por correo”.

Se cree que el ADF decidió presentar la demanda en la ciudad de Amarillo, Texas, específicamente para poder comparecer ante Kacsmaryk, que es conocido por sus opiniones antiaborto, y que empleó una retórica antiaborto durante todo el proceso de decisión, refiriéndose a la mifepristona como un medicamento utilizado para “matar al ser humano no nacido”.

El gobierno de Biden apeló la decisión ante el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, donde dos jueces –también designados por Donald Trump– bloquearon el apartado de la sentencia que anulaba la aprobación inicial de la mifepristona otorgada por la FDA en el año 2000, no obstante, reimpusieron las restricciones sobre el medicamento que la FDA había anulado anteriormente.

Estas restricciones incluyen limitar el uso de la mifepristona después de las siete semanas de embarazo –actualmente está aprobada hasta las 10 semanas– y prohibir la entrega del medicamento por correo. La FDA decidió en 2021 eliminar el requisito de suministrar el medicamento en persona durante la pandemia, lo cual amplió el acceso al permitir que se recetara el medicamento a través de la telemedicina y se enviara por correo.

¿Cuál es la situación actual del caso?

La Corte Suprema de Estados Unidos está revisando actualmente la decisión del tribunal del Quinto Circuito, y se espera que emita un fallo antes del viernes sobre si permitirá la entrada en vigor de las restricciones o las bloqueará conforme avance el caso.

¿Cuál es la situación actual de la píldora abortiva?

Por el momento, la mifepristona no está prohibida: las restricciones de 2016 entrarán en vigor el viernes a medianoche si la Corte Suprema no interviene. El misoprostol, el segundo medicamento que suele administrarse junto con la mifepristona para inducir un aborto médico, no se ve afectado por la sentencia. También se plantean algunas interrogantes sobre el modo en que la FDA y los médicos que prescriben la mifepristona decidirán acatar la sentencia en caso de que la Corte Suprema la confirme. Los médicos suelen recetar medicamentos “off-label“, es decir, que pueden prescribirlos después de las siete semanas si así lo desean.

Danco Laboratories, el fabricante del medicamento, señaló en su propia demanda presentada ante la Corte Suprema que a la empresa le resultaría “extremadamente difícil, si no es que imposible” seguir distribuyendo la mifepristona en caso de que se confirmara la sentencia del tribunal del Quinto Circuito, ya que tendría que actualizar la información que figura en la etiqueta de la píldora, lo que podría tardar meses.

El miércoles, otro fabricante, GenBioPro, que fabrica una versión genérica de la mifepristona en Estados Unidos, demandó a la FDA en un intento de mantener su propia versión del medicamento en el mercado. La versión de GenBioPro del medicamento “dejaría de estar aprobada en su totalidad” si se confirma la sentencia de apelación, escribió la FDA en su escrito presentado ante la Corte Suprema.

Para complicar aún más la situación, otro juez federal, Thomas O Rice, de Washington, emitió un fallo poco después del de Kacsmaryk que lo contradecía directamente, y que ordenaba a la FDA que se abstuviera de introducir cambios en la disponibilidad de la mifepristona en 18 jurisdicciones. O Rice reafirmó su dictamen tras la decisión del Quinto Circuito.

Los expertos jurídicos sugieren que, en realidad, la FDA tampoco tiene que aplicar una decisión judicial contra el medicamento.
Sin embargo, incluso una sentencia de la Corte Suprema debería tener poco impacto en los estados donde el aborto ya está prohibido: ni el misoprostol ni la mifepristona han estado legalmente disponibles para la práctica de abortos en estos estados desde que entraron en vigor las prohibiciones después de la anulación del caso Roe.

En otros lugares, los estados que protegen el aborto podrían actuar con rapidez para aclarar que en sus estados se puede seguir recetando para los abortos, de forma segura y legal, el misopristol, el segundo medicamento en el protocolo.

Aunque el misoprostol –que ayuda a evacuar el útero provocando el ablandamiento y la dilatación del cuello uterino y la contracción del útero– se puede utilizar de forma segura por sí solo, es menos eficaz. Los abortos realizados únicamente con misoprostol dan lugar a una interrupción exitosa en el 88% de las ocasiones, y conllevan efectos secundarios más complicados y una mayor necesidad de cuidados posteriores, revelan investigaciones recientes.

Algunos de los principales proveedores de abortos –entre ellos Planned Parenthood, Carafem y Abortion Delivered– confirmaron que están preparados para recetar un tratamiento abortivo exclusivamente con misoprostol en caso de que se retire del mercado la mifepristona. Durante la pandemia, Aid Access, el grupo internacional que envía píldoras abortivas a Estados Unidos, realizó ensayos con tratamientos abortivos que solo utilizaban misoprostol, con resultados satisfactorios.

¿Qué significa esto en la práctica?

Si se reduce la disponibilidad de la mifepristona, y puesto que el aborto con medicamentos representa más de la mitad de los abortos practicados en Estados Unidos, los proveedores temen que se produzca un aumento de la demanda en las clínicas que ofrecen procedimientos quirúrgicos. Muchas de ellas ya se encuentran bajo presión debido al aumento de pacientes que viajan desde estados en los que el aborto está prohibido o muy restringido.

Las farmacias en línea y otros proveedores de telemedicina han proliferado desde la anulación del caso Roe vs. Wade el año pasado, gracias a la decisión que tomó la FDA en 2021 de permitir el envío de píldoras abortivas por correo. Si la Corte Suprema no bloquea el fallo del Quinto Circuito, esto podría cerrar esos negocios.

¿Qué decidirá la Corte Suprema?

Muchos defensores del aborto temían que llegara este momento, teniendo en cuenta la decisión de la Corte conservadora de anular el caso Roe vs. Wade el verano pasado, sin embargo, es difícil predecir qué hará la Corte en este caso: “se supone que la ley federal es superior a la ley estatal, y la FDA regula los medicamentos y dispositivos. Ellos aprobaron debidamente este medicamento, de modo que, según esa lógica, el tribunal realmente debería haber desestimado este caso. Pero no fue así, y eso significa que la cláusula de supremacía que figura en la Constitución de Estados Unidos cobra cada vez más importancia”, señala Nash.

Si la Corte Suprema confirma las decisiones de los tribunales inferiores, el gobierno de Biden, junto con una coalición de empresas farmacéuticas, advirtieron sobre el caos normativo que se desataría en torno a la aprobación de medicamentos.

Si se mantiene esta sentencia, no existirá prácticamente ningún medicamento aprobado por la FDA que esté a salvo de este tipo de ataques políticos e ideológicos“, señaló Biden en una declaración escrita tras la decisión de Kacsmaryk dictada a principios de abril.

Síguenos en

Google News
Flipboard