Ministro de Seguridad británico defiende nuevas leyes antiprotesta antes de la coronación

La coronación del rey Carlos constituye una “oportunidad para mostrar nuestra libertad”, indicó un ministro del gabinete, después de que el gobierno británico aprobó rápidamente una ley que reprime las protestas.

El ministro de Seguridad, Tom Tugendhat, defendió las nuevas leyes, las cuales incluyen una pena de 12 meses de prisión para los manifestantes que cierren calles y una pena de seis meses de prisión o multa ilimitada para todo aquel que se aferre a otras personas, objetos o edificios. La policía también podrá detener y registrar a los manifestantes de los que sospeche que pretenden provocar “disturbios”.

Se enviaron cartas oficiales de advertencia a las personas antimonárquicas que planeaban llevar a cabo protestas pacíficas durante la coronación, aunque el ministro del gabinete insistió en que la población seguiría teniendo “libertad para protestar”.

“La coronación es una oportunidad para que el Reino Unido muestre su libertad y democracia, eso es lo que está haciendo este operativo de seguridad”, comentó Tugendhat al programa Today de Radio 4 de la cadena BBC.

“Facultar a las personas para que se reúnan, libremente, abiertamente y demostrar que la seguridad puede ser liberadora, no como en los Estados autoritarios, donde es un controlador”.

Tugendhat señaló que las personas antimonárquicas seguirían “teniendo libertad para protestar, pero no tendrían libertad para perturbar a los demás. Ahí es donde estamos marcando la diferencia”.

El ministro de Seguridad se negó a dar detalles sobre las directrices que se deben seguir para organizar una “protesta no disruptiva”, con el fin de evitar que las personas “encuentren vacíos legales”, pero señaló que la planificación para la coronación fue una operación policial y de inteligencia muy compleja.

“No solo estamos pensando en nuestra propia seguridad, sino en la seguridad de los jefes de Estado, y estamos tratando con grupos de protesta que no tienen nada que ver con el Reino Unido, sino con líderes extranjeros que visitan el Reino Unido”, explicó.

Cuando se le preguntó si la policía había tenido tiempo suficiente para procesar y asimilar las nuevas leyes que aplicarán esta semana, Tugendhat respondió: “Aprobamos las leyes para dar a la policía poderes que han solicitado desde hace meses. Esto no tiene nada que ver con la coronación, pero hemos observado que la naturaleza de las protestas se ha vuelto mucho más perturbadora e intrusiva. No podemos cumplir las cinco promesas si no conseguimos poner en marcha la economía”.

Se ha movilizado a miles de agentes de todo el Reino Unido para el acto ceremonial en lo que constituye una operación de seguridad denominada “Operation Golden Orb” (Operación Orbe Dorado). Cientos de agentes flanquearán la ruta hacia la Abadía de Westminster, mientras que habrá policías vestidos de civil entre la multitud y se desplegarán francotiradores en los techos.

Tugendhat señaló que estaba “muy orgulloso” de la forma en que la policía actuó “muy adecuada y rápidamente” ante un hombre que arrojó “cartuchos de escopeta” al recinto del palacio de Buckingham en la noche del martes.

El hombre fue detenido y recluido aproximadamente a las 19:00 horas después de que se acercara a las puertas del palacio y arrojara diversos objetos, informó la policía metropolitana. Fue detenido bajo sospecha de posesión de un arma ofensiva después de que lo registraran y le encontraran un cuchillo, sin embargo, no portaba ninguna pistola.

En respuesta al incidente ocurrido afuera del palacio, Tugendhat comentó a la cadena Sky News: “Me alegra mucho ver que la policía reaccionó con increíble rapidez y gran profesionalismo al incidente de anoche. De ninguna manera somos autocomplacientes y estoy muy orgulloso de la actuación de la policía”.

La policía no cree que se tratara de un incidente terrorista, y se está analizando el historial de salud mental del sospechoso. Se cree que el hombre detenido actuó solo y el suceso se está tratando como un incidente aislado.

Acudieron al lugar varios especialistas y, tras una evaluación, se llevó a cabo una explosión controlada como medida de precaución.

El ministro se negó a precisar cuánto costaría el operativo de seguridad que se llevará a cabo en torno a la coronación, después de que se informara que el plan supondría un gasto para los contribuyentes de unos 100 millones de libras (unos dos mil millones de pesos). “No es una cifra que yo reconozca”, señaló.

“Es muy difícil calcular esa cifra por separado, debido a la sencilla razón de que hemos dedicado una enorme cantidad de esfuerzos a un gran incidente como este en diferentes partes del país, debido a que hay personas que se reúnen en las calles, hay personas que se reúnen en concentraciones en todo el país porque se trata de un momento de celebración nacional”.

El rey y la reina consorte no se encontraban en el palacio de Buckingham en el momento en que se produjo el incidente de la noche del martes. No obstante, el rey recibió al primer ministro de Australia, Anthony Albanese, durante una audiencia en el palacio celebrada más temprano el martes.