La Casa Blanca se prepara para posibles cargos contra Hunter Biden
Joe Biden y su hijo Hunter Biden salen de la iglesia Holy Spirit Catholic Church en Johns Island, Carolina del Sur, después de asistir a una misa en agosto. Foto: Manuel Balce Ceneta/AP

La Casa Blanca se está preparando para las consecuencias políticas de la inminente decisión de los fiscales federales sobre si acusarán a Hunter, el hijo del presidente estadounidense Joe Biden, de delitos fiscales y de mentir sobre su consumo de drogas cuando compró una pistola.

En una señal de que la investigación está a punto de concluir, los abogados de Hunter mantuvieron el mes pasado una reunión con David Weiss, el principal fiscal federal del estado de Delaware, en el Departamento de Justicia en Washington, informó el periódico Washington Post. Un informe independiente de la cadena CNN señaló que Chris Clark, abogado de Hunter desde hace muchos años, se encontraba entre las personas que entraron a la sede del Departamento de Justicia.

Los republicanos seguramente aprovecharían un caso penal de alto perfil contra Hunter, de 53 años, en un intento de infligir daño político al presidente estadounidense, que la semana pasada anunció su candidatura a la reelección para 2024.

Aunque fracasaron los ataques contra Hunter y su supuesta laptop en la campaña de 2020, el hombre de 53 años está asumiendo un papel cada vez más público al lado de su padre, pues apareció en una cena de Estado en honor al presidente francés, Emmanuel Macron; en los premios Kennedy Center Honors; y en un reciente viaje a la República de Irlanda.

Los impuestos de Hunter y sus negocios en el extranjero han sido objeto de investigación de un gran jurado federal en Delaware desde al menos 2018. Su pertenencia a la junta directiva de una empresa de energía ucraniana y sus iniciativas para cerrar acuerdos en China han suscitado preguntas por parte de los republicanos sobre si comercializó con el servicio público de su padre.

Mientras el FBI buscaba entrevistarlo en 2020, Hunter se vio obligado a reconocer públicamente que estaba bajo escrutinio, declarando: “Tomo este asunto con mucha seriedad, pero confío en que una revisión profesional y objetiva de estos asuntos demostrará que gestioné mis asuntos de forma legal y apropiada, incluso con el apoyo de asesores fiscales profesionales”.

Posteriormente, los medios de comunicación informaron el pasado mes de octubre que los agentes federales consideraban que tenían pruebas suficientes para acusar penalmente a Hunter por dos cuestiones: no declarar todos sus ingresos al Servicio de Impuestos Internos (IRS) y realizar una declaración falsa en relación con la compra de un arma en 2018.

Según el Washington Post, Hunter completó un formulario federal en el que supuestamente respondió “no” a la pregunta de si era “consumidor ilegal o adicto a la marihuana o a cualquier depresivo, estimulante, estupefaciente o cualquier otra sustancia controlada”. Sin embargo, el hijo del presidente ha reconocido su prolongada lucha contra la adicción a las drogas y, en su libro de memorias Beautiful Things de 2021, recordó épocas de 2018 en las que fumaba crack “cada 15 minutos”.

Si los fiscales coinciden en que es probable que las pruebas conduzcan a la imposición de una condena en juicio, esto representaría un regalo político para los republicanos, cuyos esfuerzos por retratar a la familia Biden como corrupta no han logrado mucha repercusión más allá de los medios de comunicación derechistas.

La nueva carrera profesional de Hunter como pintor suscitó anteriormente cuestiones éticas y ahora siguen acumulándose sus problemas legales y financieros, lo cual supone riesgos políticos para la campaña de reelección de su padre.

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La hermana de Joe Biden, Valerie Biden Owens, a la izquierda, y su hijo Hunter observan cómo el presidente saluda a las personas en el aeropuerto internacional de Dublín el mes pasado. Foto: Patrick Semansky/AP

La semana pasada, se ordenó a Hunter que compareciera ante un tribunal en Arkansas en relación con un caso de paternidad que involucra a Lunden Roberts, una mujer con la que tuvo un hijo, el pequeño ahora tiene cuatro años. Alegando un “cambio material sustancial” en sus ingresos, los abogados de Hunter han estado intentando reducir los pagos de pensión alimenticia que actualmente, dicen ellos, ascienden a 20 mil dólares (unos 300 mil pesos) al mes.

Los republicanos, que ahora controlan la Cámara de Representantes, iniciaron sus propias investigaciones sobre casi todas las facetas de los acuerdos de negocios de Hunter, incluyendo el análisis de los pagos realizados en el extranjero y otros aspectos de sus finanzas. El mes pasado, un agente especial del IRS solicitó la protección de denunciante para revelar información sobre supuestas interferencias políticas y mala gestión de la investigación fiscal.

El viernes, la página web Axios informó sobre un desacuerdo cada vez mayor entre la Casa Blanca y el propio equipo de Hunter respecto a la forma de manejar el ataque. Sin consultar a los asesores de su padre, indicó la página web, Hunter contrató al abogado Abbe Lowell para que adoptara una postura más agresiva, mientras que su equipo planea crear un fondo de defensa legal para ayudar a pagar las crecientes cuentas que, al parecer, lo han dejado con pérdidas de varios millones de dólares.

Richard Painter, exabogado jefe de ética en la Casa Blanca de George W. Bush, rechazó realizar comentarios sobre si le habían propuesto ejercer como asesor de un fondo de este tipo. “Soy abogado y recibo muchas llamadas de personas que están interesadas en cuestiones jurídicas”, señaló el viernes. “Termino participando como abogado solo en un pequeño porcentaje de ellas, pero no tengo libertad para hablar públicamente de ese tipo de llamadas en virtud de las normas éticas de confidencialidad de los abogados”.

La creación de un fondo de defensa legal podría acarrear nuevos problemas éticos a la Casa Blanca. Anthony Coley, exvocero del Departamento de Justicia, comentó a Axios: “Para que este fondo funcione, debe ser extraordinariamente transparente e incluso restrictivo, ya que debe prohibir que contribuyan ciudadanos extranjeros y grupos de presión registrados. Sin este tipo de salvaguardas, el fondo será un legítimo dolor de cabeza para la Casa Blanca”.

Biden ha indicado que nunca ha hablado con su hijo sobre negocios en el extranjero. No hay indicios de que la investigación federal involucre al presidente. El fiscal general, Merrick Garland, comentó en una audiencia en el Congreso que no interferiría en la investigación del departamento y que había dejado el asunto en manos de Weiss, el fiscal estadounidense del estado de Delaware, que estaría facultado para ampliar su investigación fuera del estado en caso de que fuera necesario.

Larry Jacobs, director del Centro para el Estudio de la Política y el Gobierno de la Universidad de Minnesota, señaló: “Si acusan al hijo de Biden, eso obviamente conducirá a un largo proceso que muy probablemente se prolongará hasta las elecciones y alimentará las afirmaciones republicanas de que Hunter Biden es un corrupto”.

“Por otra parte, estoy seguro de que habrá gente en el bando de Biden, aunque no el propio Biden, que destacará esto como prueba de que rige la ley, de que el cambio de Trump a Biden es claro. Es decir, que no interfirió en la investigación del Departamento de Justicia. Fue directo. En cierto modo son buenas noticias para Estados Unidos, quizás malas noticias para la familia de Joe Biden”.

Aún hay dudas sobre si los cargos contra Hunter tendrían gran influencia entre los votantes, especialmente en el caso de que su padre se enfrente a una revancha contra Trump, quien recientemente se convirtió en el primer expresidente en ser acusado y al que le esperan más problemas legales.

Henry Olsen, miembro senior del centro de estudios Ethics and Public Policy Center en Washington, comentó: “Si tiene influencia en los asuntos que posiblemente podrían haber afectado la política durante la vicepresidencia de su padre, eso podría ser problemático. Pero si se trata simplemente de un hombre con problemas haciendo cosas de un hombre con problemas, será malo para Hunter y la prensa conservadora lo mencionará un poco, pero no creo que esto tendrá una influencia significativa en la reelección del presidente”.

Este artículo fue modificado el 8 de mayo de 2023 para aclarar cuándo se llevó a cabo la comparecencia de Hunter Biden ante el tribunal de Arkansas.

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