Israel bombardea la Franja de Gaza y mata a tres dirigentes de la Yihad Islámica y a nueve civiles

Los ataques aéreos de Israel contra el grupo militante Yihad Islámica Palestina en la asediada Franja de Gaza causaron la muerte de tres altos mandos y al menos nueve civiles, entre ellos tres niños, según informaron el ejército israelí y autoridades palestinas.

Un total de 40 jets participaron en la denominada Operación Escudo y Flecha, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), que llevaron a cabo ataques que duraron aproximadamente dos horas a partir de las 2 de la madrugada del martes.

En un comunicado, la Yihad Islámica, el segundo grupo militante más importante de la Franja de Gaza controlada por Hamás, confirmó que habían muerto tres de sus comandantes. Tanto Hamás como la Yihad Islámica prometieron tomar represalias.

El ataque de Israel fue perpetrado a pesar del frágil alto al fuego existente desde una jornada de intercambios de disparos transfronterizos la semana pasada, desencadenados por la muerte en huelga de hambre de Khader Adnan, destacada figura política afiliada a la Yihad Islámica que se encontraba bajo custodia israelí.

Las tensiones en el prolongado conflicto israelí-palestino han aumentado vertiginosamente en el último año: más de 100 palestinos y al menos 19 israelíes y extranjeros han muerto hasta el momento en 2023 en todo Israel, Cisjordania y la Franja de Gaza, lo cual suscita temores de que se produzca una mayor escalada.

El martes comenzaron los cortejos fúnebres en Gaza, y la región seguía preparada para nuevos actos de violencia. Aunque, al parecer, Israel transmitió mensajes a Hamás a través de mediadores egipcios en los cuales indicaba que su objetivo era la Yihad Islámica, de menor tamaño, en lugar del grupo militante dominante. En vista del elevado número de víctimas mortales, Hamás se encuentra bajo una gran presión para que responda.

“No aceptamos que esto sea un ataque dirigido específicamente contra la Yihad Islámica. Desde el punto de vista de Hamás, se trata de un ataque contra el pueblo palestino y, por tanto, se dará una respuesta proporcional cuyos detalles determinará la sala de operaciones conjuntas de todas las facciones”, indicó el vocero Hazem Qassem en un comunicado.

Dawood Shahab, funcionario de la Yihad Islámica, señaló que se lanzaría una “respuesta palestina unificada” contra los ataques en el momento y lugar que se decidiera.

Los testigos en Gaza indicaron que una explosión alcanzó el último piso de un edificio de departamentos ubicado en la ciudad de Gaza así como una vivienda en la ciudad sureña de Rafah, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron que los ataques posteriores tuvieron como objetivo 10 instalaciones militares y de producción de armas. El Ministerio de Salud de Palestina informó que, además de los tres comandantes, también murieron sus esposas, varios de sus hijos y otras personas que se encontraban en las inmediaciones, 13 en total, mientras que otras 20 personas resultaron heridas.

El consulado ruso en Ramallah informó el martes que un ciudadano ruso, el Dr. Jamal Hasouan, un conocido dentista, murió junto con su esposa y su hijo cuando un misil impactó en el edificio en el que vivían. La hija de 13 años de la familia fue la única superviviente del ataque.

Un vocero militar israelí señaló que el ejército estaba investigando los informes sobre la muerte de civiles, pero no realizó comentarios inmediatos. Los países vecinos, Egipto y Jordania, que desempeñan funciones de mediación, condenaron el ataque israelí.

También se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y el ejército israelí en la ciudad de Nablus, en las Cisjordania ocupada, durante la noche posterior a los ataques en Gaza, en los que seis palestinos resultaron heridos a causa del uso de munición real.

Los medios de comunicación israelíes informaron que el ataque del martes tenía como objetivo a Jihad Ghannam, Khalil al-Bahtini y Tareq Ezzedine, presuntos responsables del lanzamiento de cohetes contra Israel durante un breve ataque provocado por una redada israelí en el recinto sagrado de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, conocido por los judíos como el Monte del Templo, durante la festividad del Ramadán en abril.

Los medios de comunicación palestinos indicaron que los tres hombres tenían previsto viajar a El Cairo el martes para continuar las negociaciones sobre el alto al fuego, y que decidieron dormir en sus hogares la noche anterior porque no consideraban que fueran objetivos activos.

En un comunicado, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, señaló: “Cualquier terrorista que haga daño a ciudadanos israelíes se verá obligado a lamentarlo“.

Los dos cruces fronterizos de Israel a Gaza permanecieron cerrados el martes, al igual que muchas calles y escuelas de las ciudades del sur de Israel ubicadas en la periferia de Gaza, y se ordenó a los residentes que permanecieran cerca de los refugios antibombas. Gallant autorizó el reclutamiento de reservistas, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció una reunión del gabinete de seguridad más tarde ese mismo día.

Los ataques aéreos fueron similares a una campaña que duró tres días en agosto de 2022, perpetrada por el anterior gobierno de Israel, en la que murieron 49 palestinos, entre ellos 19 niños, en lo que constituyó un ataque dirigido contra altos comandantes de la Yihad Islámica.

La Operación Flecha y Escudo en Gaza se lleva a cabo en un momento en que Cisjordania ya se encuentra sumida en la peor ola de violencia registrada en el territorio en décadas. Desde hace más de un año, el ejército israelí ha llevado a cabo redadas casi todas las noches, principalmente en las ciudades de Nablus y Yenín, con el objetivo, según indica, de desmantelar las redes de militantes y frustrar los atentados planeados contra israelíes. Aproximadamente la mitad de los 105 palestinos fallecidos son civiles, según datos de grupos de defensa de los derechos humanos y medios de comunicación.