Juicio por violación contra Trump: el jurado comienza a deliberar en la demanda interpuesta por E. Jean Carroll
Donald Trump comparece ante el tribunal penal de Manhattan, en Nueva York, en abril, por otro caso penal. Foto: Ed Jones/AFP/Getty Images

El jurado del juicio por violación contra Donald Trump comenzó a deliberar a última hora de la mañana del martes si el expresidente abusó sexualmente de la escritora E. Jean Carroll y posteriormente la difamó al negarlo.

Para que Carroll gane su demanda civil por violación, el jurado compuesto por seis hombres y tres mujeres debe llegar a un veredicto unánime basado en “el criterio preponderante de la evidencia”, lo que significa que es más probable que ella esté diciendo la verdad, lo que supone un criterio menos exigente que el que se aplica en un juicio penal. Las deliberaciones comenzaron poco antes del mediodía.

El jurado tiene la opción de emitir uno de varios veredictos. Puede declarar que Trump violó a Carroll, que se encontraba en la primera fila del tribunal el martes. En su defecto, si no cree que las pruebas demuestran la violación, puede declararlo responsable de abuso sexual, es decir, de mantener contacto sexual forzoso sin consentimiento.

Si los miembros del jurado no creen que ninguna de esas conclusiones es aplicable, entonces pueden emitir un veredicto de manoseo forzoso. O pueden absolver a Trump.

Si determinan que Trump es responsable de abuso sexual en cualquiera de sus formas, los miembros del jurado también tendrán que evaluar la cuantía de la indemnización por daños y perjuicios.

El jurado también decidirá si Trump difamó a Carrol en una publicación en las redes sociales del pasado mes de octubre en la que calificó la denuncia y la demanda de la columnista como “estafa”, “completamente inventada” y “un engaño y una mentira”.

El nivel requerido de pruebas para que Carroll prevalezca en esta demanda es más alto, ya que el jurado tiene que determinar que existen “pruebas claras y convincentes”, algo que el juez describió como “altamente probable”.

Carroll interpuso la demanda por daños y perjuicios no especificados, alegando que Trump la violó en el probador de una tienda departamental en 1996.

La excolumnista de consejos de la revista Elle interpuso la demanda después de que el estado de Nueva York aprobara el año pasado, a raíz del movimiento #MeToo, una ley que concede a las víctimas adultas de agresiones sexuales un plazo de un año para demandar a sus agresores en aquellos casos en los que el delito haya prescrito.

Carroll también solicita una indemnización por difamación después de que Trump la acusara de mentir sobre el ataque y “destruyera su reputación” cuando ella hizo públicas sus acusaciones en 2019. La columnista de consejos señaló que la afirmación del entonces presidente de que ella estaba mintiendo provocó su despido de la revista Elle después de 27 años de trabajo.

En los argumentos de clausura del lunes, la abogada de Carroll, Roberta Kaplan, comentó a los miembros del jurado que podían creer en la evidencia de los 10 testigos a favor de su cliente o la evidencia del expresidente que se negó a testificar.

Kaplan señaló que la defensa de Trump consistía en afirmar que todos los demás “mienten sobre todo”.

“Para poder fallar a su favor es necesario concluir que Donald Trump, el mentiroso incesante, es el único en este tribunal que está diciendo la verdad”, señaló.

El abogado de Trump, Joe Tacopina, argumentó que, por propia admisión de la columnista, muchas partes del relato de Carroll eran “inverosímiles” y “extraordinarias”.

“Toda la historia es una inverosímil obra de ficción”, dijo Tacopina.

Carroll, de 79 años, pasó tres días en el estrado describiendo la presunta violación cometida en el probador de la tienda departamental Bergdorf Goodman en la primavera de 1996, y defendiéndose de las acusaciones de que está mintiendo como parte de una conspiración política contra el expresidente.

Carroll comentó en el juicio que, después de ir de compras juntos, Trump la condujo a un probador, momento en el que su comportamiento jovial cambió repentinamente a una actitud siniestra.

“Inmediatamente cerró la puerta y me empujó contra la pared. Me empujó tan fuerte que me golpeé la cabeza. Estaba extremadamente confundida”, explicó Carroll.

Carroll dijo que Trump le bajó las medias y la violó.

En su alegato final, Kaplan señaló que “todos y cada uno de los aspectos de lo que dijo (Carroll) están respaldados o corroborados por otras pruebas”.

“Esto no es un caso de ‘él dijo, ella dijo’. Es un caso de lo que dice Donald Trump contra lo que dicen los 11 testigos en esa silla de ahí”, indicó Kaplan.

Entre los testigos que apoyan la demanda de Carroll figuran dos amigas que testificaron que la columnista les contó sobre el presunto ataque poco después de que ocurriera, pero que guardaron silencio a petición suya durante más de 20 años. Otras dos mujeres declararon ante el jurado que Trump las agredió sexualmente, mientras que los abogados de Carroll intentaban demostrar que él es responsable de un patrón de abusos cometidos durante décadas.

Una psicóloga clínica, la Dra. Leslie Lebowitz, explicó en el juicio que Carroll muestra características del trastorno de estrés postraumático, entre ellas dolor físico y recuerdos intrusivos. Después de que Tacopina le planteara a Lebowitz que Carroll podría haberla engañado, la psicóloga indicó que le creía a la columnista de consejos.

Por su parte, Tacopina cuestionó la razón por la que Carroll nunca acudió a la policía para denunciar la presunta violación. Señaló que eso se debió a que el caso “nunca habría prosperado en una investigación policial ni en un millón de años”.

Los miembros del jurado tendrán que decidir qué opinan sobre la decisión de Trump de no asistir al juicio ni testificar. Otro de los abogados de Carroll, Mike Ferrara, comentó al jurado que la ausencia del expresidente era una prueba de culpabilidad.

“Él violó a la Sra. Carroll, y no quiso responder las preguntas al respecto”, dijo.

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