Trump ahora es legalmente un depredador sexual, ¿afectará esto su candidatura para 2024?

Uno de los misterios de la presidencia estadounidense de Donald Trump fue la ausencia de un gran escándalo sexual. El multimillonario tres veces casado que presumía en el programa Access Hollywood que las mujeres lo dejaban “agarrarlas por la vagina” parecía cometer todos los abusos de poder excepto el tipo de abuso que casi hizo caer a Bill Clinton.

El esfuerzo de Trump de recuperar la Casa Blanca, sin embargo, debe enfrentarse a una realidad diferente: ahora se le define legalmente como un depredador sexual.

El martes, un jurado de Nueva York determinó que el expresidente abusó sexualmente de la escritora de una revista, E. Jean Carroll, en la década de 1990 y que posteriormente la difamó al tacharla de mentirosa, por lo que le concedió a Carroll unos 5 millones de dólares (unos 80 millones de pesos) en concepto de daños compensatorios y punitivos.

Se trató de un momento de ajuste de cuentas para un hombre que fue acusado anteriormente de conducta sexual inapropiada o agresión por más de dos docenas de mujeres, pero que no se enfrentó a ninguna consecuencia legal. También constituyó un veredicto nefasto para el favorito republicano en la contienda por la Casa Blanca en 2024.

No obstante, tal vez lo más impactante fue hasta qué punto Estados Unidos se ha vuelto difícil de sorprender. No hubo ningún coro de demócratas y republicanos que pidiera a Trump, de 76 años, que se retirara de las primarias, aunque Asa Hutchinson, el exgobernador de Arkansas y candidato republicano, sí comentó a la página web de noticias Semafor: “El veredicto del jurado debería ser tratado con seriedad y es otro ejemplo del comportamiento inexcusable de Donald Trump”.

Tampoco había expectativas en los medios de comunicación de que Trump esté acabado. Como ocurre con las muertes en carreteras, y en menor medida con las muertes por armas de fuego, se ha normalizado su perpetua máquina de escándalos, y ya se da por sentada su peculiar y extraña habilidad para superar polémicas que hundirían a otros políticos. El lunes, la página web Axios señalaba: “La extraña arma de Trump: las malas noticias”.

Tal es así que, a pesar de dos juicios políticos y una acusación penal, Trump aventajó a Joe Biden por siete puntos en una encuesta del Washington Post-ABC News publicada el domingo. Sorprendentemente, el 18% de los encuestados que piensan que Trump debería ser detenido seguían prefiriéndolo antes que al actual presidente.

En ese contexto, parece poco probable que el veredicto civil tendrá algún impacto en los principales partidarios de Trump, que consideran los problemas legales del expresidente como parte de un esfuerzo conjunto de los opositores para socavarlo. Trump escribió en su plataforma Truth Social: “Este veredicto es una vergüenza: ¡Una continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos!”.

Una típica respuesta fue la del senador Bill Hagerty, de Tennessee, en la cadena Fox News: “Hemos estado observando cómo se desarrollaba este circo legal en Manhattan. Este no es más que el último acto. Esto ha sucedido durante años. Y él ha demostrado una capacidad asombrosa para superar este tipo de ataques y el público estadounidense le ha brindado un apoyo asombroso”.

Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, aportó cierta evasión y distracción en la misma cadena: “Sin embargo, sí creo que el pueblo estadounidense va a estar enfocado en lo que está sucediendo en nuestra frontera sur, en lo que está sucediendo con la inflación”.

¿Flaquearán al menos un poco los cristianos evangélicos que ayudaron a Trump a ganar las elecciones en 2016? Probablemente no. La grabación de Access Hollywood y el caso por soborno de Stormy Daniels los dejaron prácticamente impasibles. Es más probable que se distancien de Trump por su negativa a ser tan extremista sobre el aborto como algunos de sus rivales.

Aun así, los demócratas esperan que las leyes de la física política se reafirmen sin duda alguna a largo plazo, independientemente de la falta de entusiasmo por Biden. Fuera del ecosistema mediático de la derecha, millones de espectadores ya pudieron ver un clip de video de la declaración de Trump de octubre de 2022 en el que se le ve confundiendo a Carroll con una de sus exesposas en una foto en blanco y negro (anteriormente Trump había dicho que no podía haber violado a Carroll porque ella no era “su tipo”).

Cornell Belcher, analista político y encuestador, escribió en Twitter: “Desafortunadamente, este veredicto de abuso sexual no tendrá un impacto negativo en la contienda primaria del Partido Republicano de Trump, no obstante, en las elecciones generales, la brecha de género de 2024 probablemente acaba de convertirse en un abismo mucho más ancho y profundo para el Partido Republicano, particularmente en los suburbios”.

Trump tiene programado un evento municipal en New Hampshire el miércoles, que se transmitirá en vivo por la cadena CNN en horario de máxima audiencia. Probablemente intentará utilizar esta plataforma para difamar nuevamente a Carroll y promover mentiras electorales. Será otra prueba para que los medios de comunicación, y la nación, respondan con algo distinto a la insensibilidad.