Al menos 78 personas murieron ahogadas en el naufragio de un barco con refugiados frente a Grecia

Al menos 78 personas murieron y se teme que decenas más estén desaparecidas en el mayor naufragio de migrantes frente a las costas griegas de este año.

Las víctimas, casi todas ellas hombres procedentes de Afganistán y Pakistán, se ahogaron cuando la embarcación en la que viajaban se volcó frente al sur del Peloponeso. La embarcación, en la que se cree que viajaban varios cientos de personas, zarpó del este de Libia rumbo a Italia. Se desconocía si se trataba de un barco pesquero o de carga.

“Se ha registrado un drástico aumento en el número de muertos, que aumenta cada hora“, comentó un funcionario. “Hay muchas especulaciones de que había hasta 600 personas a bordo, pero no se ha confirmado esa cifra. El barco está bajo el agua. Se hundió”.

Alrededor de 104 pasajeros fueron rescatados del naufragio frente a Grecia en la tarde del miércoles, indicó.

La emisora pública griega, ERT, informó sobre unas escenas sin precedentes en Kalamata, la ciudad del Peloponeso a la que se estaba trasladando a los muertos y heridos.

Embarcaciones de la guardia costera, una fragata de la marina, aviones militares de transporte, un helicóptero de la fuerza aérea y diversas embarcaciones privadas estaban participando en la búsqueda de supervivientes. Las labores de rescate se vieron obstaculizadas en un principio por los fuertes vientos.

Las autoridades griegas y los funcionarios de la agencia fronteriza de la Unión Europea, Frontex, recibieron el aviso de la embarcación afectada a última hora del martes. Un helicóptero pilotado por agentes de Frontex, que intensificaron las patrullas en el país fronterizo, localizó por primera vez la embarcación en aguas internacionales, a una distancia aproximada de 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Pylos, en el sur de Grecia.

Los traficantes asumen riesgos cada vez mayores para eludir las patrullas. Cada vez operan más en vías marítimas internacionales con el objetivo de desembarcar su carga humana en Italia, en lugar de hacerlo en la sumamente vigilada Grecia.

“Cada vez observamos un mayor número de personas surcando mares abiertos que son más peligrosos porque son propensos a un clima más tormentoso”, señaló Natassa Strachimi, abogada de Refugee Support Aegean, una ONG que ofrece ayuda legal a los solicitantes de asilo. “Y los viajes son cada vez más largos porque el destino es Italia”.

En otro incidente ocurrido el miércoles, se llevó a cabo una operación de rescate frente a la costa de la isla de Creta después de que un yate que transportaba a más de 80 migrantes fuera remolcado hasta un puerto ubicado en el sur de la isla.

Grecia ha sido criticada por expulsar de manera forzosa a posibles solicitantes de asilo, en violación del derecho internacional. Su anterior gobierno de centro-derecha, que se enfrentará a la reelección en las urnas a finales de este mes, negó las “devoluciones” y calificó su política migratoria como “estricta pero justa”.

Un video publicado el mes pasado mostró a varios refugiados que llegaron a la isla de Lesbos y que fueron obligados a subir a una embarcación de la guardia costera de Grecia antes de que los dejaran a la deriva y los recogieran la guardia costera de Turquía.

Kyriakos Mitsotakis, primer ministro del país hasta mayo, y el principal líder izquierdista de la oposición, Alexis Tsipras, anunciaron que suspenderían sus campañas electorales en cuanto se hizo evidente la magnitud de la tragedia.

Los datos de la ONU indican que en lo que va de año, alrededor de 72 mil refugiados y migrantes han llegado a Italia, España, Grecia, Malta y Chipre, países ribereños del Mediterráneo. Grecia ha sido durante mucho tiempo una de las principales rutas de paso para las personas que huyen de la guerra, la persecución y la pobreza en Medio Oriente, Asia y África.