Otras nueve mujeres demandan a Bill Cosby en Nevada por agresión sexual

El actor y comediante Bill Cosby se enfrenta a nuevas acusaciones de agresión sexual en una demanda interpuesta por nueve mujeres que alegan que “utilizó su enorme poder, fama y prestigio, y su supuesto interés en ayudarlas a ellas y/o a sus carreras, como excusa para aislarlas y agredirlas sexualmente”.

La demanda fue presentada el miércoles ante un tribunal de distrito estadounidense de Nevada, varias semanas después de que el gobernador republicano, Joe Lombardo, firmara una “ley de retroactividad” que anuló el plazo de dos años que tenían los adultos para presentar demandas por agresión sexual.

Cada una de las demandantes –Janice Dickinson, Lise Lotte-Lublin, Janice Baker Kinney, Lili Bernard, Heidi Thomas, Linda Kirkpatrick, Rebecca Cooper, Pam Joy Abeyta y Angela Leslie– alega que Bill Cosby las drogó y abusó de ellas en un periodo comprendido aproximadamente entre 1979 y 1992 en casas, probadores y hoteles en Las Vegas, Reno y Lake Tahoe.

Más de 60 mujeres han acusado a Bill Cosby, que ahora tiene 85 años, de agresión sexual, que abarca desde manoseos hasta violaciones.

En 2018, en un caso en Pensilvania, Bill Cosby fue declarado culpable de tres cargos de ultraje sexual agravado y fue condenado a penas de entre tres y 10 años de prisión. En 2021, la condena quedó anulada y Cosby en libertad, debido a que los fiscales rompieron un acuerdo que impedía la presentación de cargos.

Este año, un jurado de Los Ángeles concedió 500 mil dólares (unos 8 millones de pesos) a una mujer que afirmó que Bill Cosby la agredió sexualmente en la Mansión Playboy en 1975, cuando ella tenía 16 años.

Este mes, Victoria Valentino, una exmodelo de Playboy que alega que Cosby la drogó y la agredió sexualmente en 1969, también demandó a Bill Cosby en Los Ángeles en virtud de una ampliación similar del plazo de prescripción.

Lili Bernard, una estrella invitada en el programa The Cosby Show y parte implicada en la demanda de Nevada, también presentó una demanda en Nueva Jersey, en la que alega que Cosby la drogó y la agredió sexualmente en un hotel de Atlantic City en 1990.

Lotte-Lublin, originaria de Nevada y defensora de la ley de retroactividad, alega que Bill Cosby le dio bebidas con alcohol y la violó en un hotel de Las Vegas en 1989.

Según la demanda, Cosby le dio a Lotte-Lublin dos bebidas que, según dijo él, “la ayudarían a relajarse”, pero que le provocaron una sensación de desorientación. Se alega que Bill Cosby agarró las muñecas de Lotte-Lublin y las colocó entre sus piernas, mientras él le tocaba el cabello se masturbaba. Lotte-Lublin alega que la arrastró hasta una habitación y que abusó de ella.

“Durante años he luchado por las supervivientes de agresión sexual y hoy es la primera vez que podré luchar por mí misma”, comentó Lotte-Lublin al periódico Las Vegas Review-Journal. “Con el nuevo cambio de ley, ahora tengo la capacidad de llevar a mi agresor Bill Cosby ante los tribunales. Mi viaje acaba de empezar, pero estoy agradecida por esta oportunidad de encontrar justicia”.

Otra demandante, Baker-Kinney, alega que fue invitada a una fiesta celebrada en casa de Cosby en la ciudad de Reno, Nevada, en 1982, pero que al llegar encontró a Bill Cosby solo.

Cosby le ofreció lo que ella creía que eran barbitúricos, alega, y añade que perdió el conocimiento y que después se despertó y vio sus pantalones desabrochados y la mano de Cosby en su blusa. Cuando Baker-Kinney recobró el conocimiento, indica la demanda, estaba desnuda en la cama con Cosby y él la estaba manoseando.

Algunas de las mujeres de la demanda de Nevada ya habían testificado contra Bill Cosby. Dickinson, una modelo, declaró que Cosby la drogó y agredió sexualmente en una habitación de hotel en Lake Tahoe en 1982.

“La violación está grabada en mi alma”, dijo después de la condena de Cosby en 2018. “Nunca volveré a ser la misma“.

Cosby niega haber cometido delito alguno. Su publicista, Andrew Wyatt, comentó: “Los jueces y los legisladores permiten sistemáticamente que estas demandas civiles inunden sus listas de casos, conscientes de que estas mujeres no están luchando por las víctimas, sino por su adicción a las enormes cantidades de atención mediática y la codicia”.

“No seguiremos permitiendo que estas mujeres sigan haciendo alarde de varios relatos sobre una supuesta acusación contra el Sr. Cosby sin examinarlos en el tribunal de la opinión pública y dentro de la sala del tribunal”.