El plan de Trump de saltarse el debate lo protege de una exposición legal

La decisión de Donald Trump de rechazar el debate de las primarias republicanas el miércoles a favor de una entrevista pregrabada con Tucker Carlson resuelve la cuestión política de cómo infligir daño en el campo de 2024, pero también elimina las preocupaciones que sus comentarios en el evento de alto perfil podrían aumentar su exposición legal.

El expresidente confirmó durante el fin de semana que no asistiría al debate en Milwaukee, diciendo en una publicación en su plataforma Truth Social: “La nueva encuesta de la CBS, que acaba de salir, me tiene liderando el campo por números “legendarios” … POR LO TANTO, NO ESTARÉ EN LOS DEBATES”.

En cambio, Trump ha decidido contraprogramar el debate haciendo que la entrevista que grabó con el ex presentador de Fox News se transmita al mismo tiempo, con el objetivo de privar de atención a los otros candidatos presidenciales republicanos y humillar públicamente a Fox News, que organiza el debate con el RNC.

La medida para eclipsar el debate aborda los objetivos políticos de Trump para su campaña de 2024, pero también resuelve silenciosamente las preocupaciones de que Trump podría agravar su riesgo legal si los moderadores del debate o los otros candidatos lo interrogaran sobre sus cuatro casos penales.

Los acusados de delitos penales normalmente evitan hablar públicamente sobre sus casos porque los fiscales podrían usar sus declaraciones en su contra. Trump ha desarrollado un patrón de discutir sus acusaciones después de enojarse por el planteamiento de las preguntas.

No se espera que la entrevista con Carlson aborde ninguna de sus cuestiones legales, según una persona familiarizada con el asunto, ya que Carlson cree que las cuestiones sobre su retención de materiales de seguridad nacional y el intento de Trump de detener la certificación de Biden han sido suficientemente litigadas en otros lugares.

El problema más urgente para Trump es que tiene la costumbre de arremeter contra los fiscales y posibles testigos en los casos, lo que ha llevado a los jueces federales que supervisan sus casos a emitir órdenes de protección y, en un caso, una advertencia de que los comentarios incendiarios acelerarían el calendario del juicio.

Eso podría causarle problemas a Trump en el debate, dado que es casi seguro que su exvicepresidente, Mike Pence, que participa en el debate, también será testigo del juicio en el caso que involucra los esfuerzos de Trump para revocar los resultados de las elecciones de 2020.

Si bien Trump no pareció violar la orden de protección para el caso de documentos clasificados de Mar-a-Lago cuando fue entrevistado por última vez por el presentador de Fox News, Bret Baier, moderador del debate, el expresidente hizo una serie de admisiones que debilitaron su defensa.

Las confesiones incluyeron que él personalmente había revisado algunas de las cajas con documentos clasificados traídos desde la Casa Blanca al club Mar-a-Lago al final de su presidencia después de que los archivos nacionales solicitaron su devolución.

Trump también pareció admitir que retrasó el cumplimiento de una citación del gran jurado para los documentos clasificados emitidos por el departamento de justicia con el fin de separar cualquier registro personal que pudiera haber en las cajas, lo que indica un mayor nivel de conocimiento personal de lo que retuvo.

“Antes de enviar las cajas, tengo que sacar todas mis cosas”, dijo Trump. “Estas cajas tenían todo tipo de cosas”.

Y cuando Trump participó en un evento en vivo en CNN este año, antes de la acusación por documentos clasificados, hizo una serie de comentarios que lo llevaron a una presentación judicial y dieron municiones a los fiscales en la oficina del fiscal especial Jack Smith.

La escritora E. Jean Carroll presentó una demanda por daños y perjuicios contra Trump después de que éste la insultara de nuevo en el ayuntamiento inmediatamente después de que un jurado de Nueva York lo declarara responsable de abuso sexual y difamación y le impusiera una indemnización de 5 millones de dólares.

En la CNN, Trump se hizo eco de sus negaciones anteriores y calificó el relato de Carroll de “falso” y “una historia inventada”. Y a pesar de una foto que los muestra juntos, afirmó que nunca había conocido a Carroll, calificándola de “loca” y agregando que el juicio civil fue “un acuerdo fraudulento”.

Traducción: Ligia M. Oliver

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