Cómo se desarrolló el atentado de Hamás contra el festival Supernova en Israel

Militantes palestinos abrieron fuego contra miles de jóvenes en Israel mientras estaban de fiesta al amanecer.

¿Qué era la fiesta en el desierto?

El festival de música Supernova, anunciado como “un viaje de unidad y amor” con “contenidos alucinantes e impresionantes”, comenzó sobre las 10 de la noche del viernes, pocas horas después de que finalizara en Israel la fiesta religiosa de Sucot, de una semana de duración.

Miles de jóvenes se apuntaron a la fiesta en un lugar “impresionante por su belleza”, pero no se les comunicó el lugar exacto hasta unas horas antes. Se trataba del kibutz Re’im, a 5 kilómetros de la frontera con Gaza.

Valentina Gysak declaró que se sintió “un poco preocupada” cuando su hija Margarita, de 21 años, le dijo que pensaba asistir a la fiesta. “Sospeché que podría haber drogas y alcohol, pero mi hija me dijo: No te preocupes, solo voy a bailar y a divertirme”, declaró Valentina.

¿Qué ocurrió al amanecer?

Al amanecer del sábado, la fiesta en Israel aún estaba en pleno apogeo cuando aparecieron varios puntitos negros en el cielo, captados por el teléfono de uno de los asistentes a la fiesta. A medida que los puntos se acercaban, se hizo evidente que eran parapentes motorizados que se acercaban desde la dirección de Gaza, en el oeste.

El ritmo de la música se confundió con los disparos de los militantes palestinos que irrumpieron en el festival. Sonó una sirena que advertía de la llegada de cohetes, seguida de disparos. Algunos asistentes intentaron dar la voz de alarma, mientras que otros permanecieron ajenos a la situación.

Un asistente al festival en Israel dijo que al principio el ruido de los cohetes “sonaba como si formara parte de la música”. Después, él y sus amigos “sintieron las balas volando a nuestro alrededor”, declaró al Canal 12 de Israel.

Otro de los presentes, Ortel, dijo: “De repente, de la nada, entraron disparando y abriendo fuego en todas direcciones. Cincuenta terroristas llegaron en furgonetas, vestidos con uniformes militares”.

Presa del pánico, la gente intentó huir, levantando arena del desierto para llegar a sus coches. Pero, según Ortel, había vehículos llenos de hombres armados disparando a los coches.

“Dispararon ráfagas, y llegamos a un punto en el que todo el mundo paró sus vehículos y empezó a correr”. Ortel dijo que se escondió en un arbusto mientras “empezaban a acribillar a la gente. Vi masas de heridos tirados por ahí e intentaba entender qué estaba pasando”.

Chen Mizrachi declaró al sitio web de noticias Ynet de Israel: “Empezó a las siete de la mañana. Cuando empezaron los disparos de cohetes desde el cielo, empezamos a gritar “código rojo” a todo el mundo (la advertencia utilizada por los israelíes para los ataques con cohetes entrantes desde Gaza). Había varios puntos de disparo; corrimos de una dirección a otra”.

Hombres armados persiguieron a los asistentes que huían por el desierto, disparando y secuestrando gente.

Dijo Mizrachi: “Muchos cayeron y resultaron heridos por el fuego terrorista… De algún modo, conseguimos escapar de la línea de fuego”.

Otro superviviente en Israel, Liran, dijo que la gente fue atacada cuando intentaba escapar por una salida del lugar.

“Ocurrió en un instante. Los terroristas llegaron por el lado derecho de la carretera y se bajaron de un gran vehículo blanco, una especie de camioneta. Dispararon a quemarropa, fue terrible”, declaró a la web de noticias Ynet.

Liran dijo que se subió a un coche “y empezamos a conducir como locos”.

Gili Yoskovich dijo que se escondió bajo un árbol frutal, haciéndose la muerta durante tres horas para esquivar los disparos y los asesinatos. “Vi que la gente moría por todas partes. Me quedé muy callada. No lloré, no hice nada”, declaró a la BBC.

“Estaba… respirando, diciendo: OK, voy a morir. Está bien, respira, cierra los ojos”.

¿Se tomaron rehenes en Israel?

Han circulado videos que muestran cómo militantes palestinos se llevan a jóvenes israelíes.

Un video muestra a una joven angustiada que es conducida en una motocicleta entre dos militantes, suplicando con los brazos extendidos. Cerca de ella, unos hombres armados se llevan a un joven.

Familiares de Noa Argamani y Avinatan Or declararon a los medios de comunicación israelíes que la pareja había sido tomada como rehén.

Moshé Or dijo: “Estaba preocupado e intenté llamarles, pero el teléfono de él no estaba disponible y el de ella tampoco. Al cabo de unas horas, los servicios de emergencia se pusieron en contacto con nosotros y nos dijeron que habían visto un video de mi hermano y su novia, Noa, tomados como rehenes en dirección a la Franja”, declaró.

El padre de Argamani, Ya’akov, declaró al Canal 12 de Israel que intentó ponerse en contacto con ella: “desde el segundo en que oímos las sirenas”.

Recibió un mensaje de WhatsApp de su hija diciendo que todo estaba bien, pero más tarde se puso en contacto con él un amigo diciendo que había un video de ella en una moto y la habían secuestrado y llevado a Gaza”.

Un video posterior mostraba a Argamani cautiva en una habitación con suelo de baldosas, bebiendo sorbos de una botella de agua.

Otro video mostraba a un asistente a una fiesta, que al parecer era Shani Louk, de 23 años y con doble nacionalidad alemana e israelí, siendo exhibida por las calles de Gaza. La CNN dijo que había verificado un video en el que se la veía llevada en un camión custodiada por un militante que portaba una granada propulsada por cohete, mientras otro la sujetaba por el pelo.

La madre de Louk, Ricarda, declaró posteriormente: “Esta mañana mi hija, Shani Nicole Louk, ciudadana alemana, ha sido secuestrada con un grupo de turistas en el sur de Israel por Hamás palestino”.

“Nos enviaron un video en el que se veía claramente a nuestra hija inconsciente en el coche con los palestinos y a éstos dando vueltas por la Franja de Gaza”.

¿Cómo se están informando los familiares?

Muchos familiares de los asistentes a la fiesta se dirigieron el domingo a un centro de personas desaparecidas en una comisaría cercana al aeropuerto Ben Gurion. Se dijo a los familiares que llevaran objetos, como cepillos de dientes, que pudieran contener ADN.

Ora Kuperstein dijo que su familia estaba buscando a su sobrino, Bar, de 21 años, que estaba trabajando en la fiesta cuando fue secuestrado y llevado a Gaza. “Nadie nos ha dicho nada. Nadie nos ayuda. Es un caos”, declaró a Canal 12 de Israel.

¿Cuál fue el número de muertos en la fiesta?

A última hora del domingo el servicio de rescate israelí, Zaka, dijo que había recuperado cientos de cadáveres del lugar de la fiesta. Fotografías y videos mostraban coches calcinados y cadáveres en el suelo. Según las autoridades israelíes, unas 260 personas murieron y muchas siguen desaparecidas.

Traducción: Ligia M. Oliver

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