Los porteros perciben el mundo de forma diferente, según un estudio
Emiliano Martínez, del Aston Villa. Los investigadores esperan explorar si los jugadores de otras posiciones también muestran diferencias perceptivas. Foto: Andrew Couldridge/Action Images/Reuters

El exportero de la Premier League, Brad Friedel dijo una vez que para trabajar bien en el área hay que ser capaz de pensar fuera de ella.

Ahora, datos científicos respaldan la idea de que los cerebros de los porteros perciben el mundo de manera diferente: sus cerebros parecen capaces de fusionar las señales de los diferentes sentidos con mayor rapidez, lo que posiblemente sustente sus habilidades únicas en el campo de fútbol.

La portería es el puesto más especializado del fútbol, cuyo principal objetivo es impedir que el rival anote un gol. Pero si bien estudios anteriores han puesto de relieve diferencias en los perfiles fisiológicos y de rendimiento entre los porteros y otros jugadores, se sabía mucho menos sobre si tienen capacidades perceptivas o cognitivas diferentes.

“A diferencia de otros futbolistas, los porteros tienen que tomar miles de decisiones muy rápidas basadas en información sensorial limitada o incompleta”, explica Michael Quinn, exguardameta de la liga irlandesa, que ahora cursa un máster en neurociencia del comportamiento en el University College de Dublín.

Sospechando que esta habilidad podría depender de una mayor capacidad para combinar información procedente de distintos sentidos, Quinn e investigadores de la Dublin City University y el University College de Dublín reclutaron a 60 porteros profesionales, jugadores de campo y no jugadores de la misma edad para realizar una serie de pruebas, buscando diferencias en su capacidad para distinguir sonidos y reflejos separados uno de otro. Ello les permitió estimar las ventanas de enlace temporal de los voluntarios, es decir, el lapso de tiempo en el que diferentes señales sensoriales se fusionan en el cerebro.

El estudio, publicado en Current Biology, descubrió que los porteros tenían una ventana de unión temporal más estrecha que los jugadores de campo y los no futbolistas.

“Es como un cálculo más rápido de las distintas señales que reciben”, afirma David McGovern, psicólogo de la Universidad de Dublín que dirigió el estudio.

Los porteros también mostraron una mayor tendencia a separar estas señales sensoriales, lo que puede deberse a la necesidad de tomar decisiones rápidas basadas en información visual y auditiva que llega en momentos diferentes. McGovern dijo: “Ser portero es en gran medida una actividad multisensorial. No solo requiere información visual, sino también auditiva, y en algunos casos, no pueden ver el balón en absoluto y solo tienen que utilizar el ruido sordo del balón para adivinar dónde puede acabar”.

“Lo que creemos que ocurre es que, debido a esta necesidad de tratar la información sensorial de diferentes maneras, rara vez la integran. En lugar de eso, básicamente van con el sentido que les da la información más rápido”.

“Aunque muchos futbolistas y aficionados de todo el mundo estarán familiarizados con la idea de que los porteros son simplemente diferentes del resto de nosotros, este estudio puede ser realmente la primera vez que tenemos pruebas científicas contrastadas que respalden esta afirmación”.

Aún no está claro si estas diferencias se deben a los rigurosos regímenes de entrenamiento de los porteros profesionales o a una habilidad natural que atrae a los jóvenes jugadores a ser porteros. “Serán necesarias más investigaciones que sigan la trayectoria de desarrollo de los aspirantes a porteros para dilucidar estas posibilidades”, afirma McGovern.

Aunque en el estudio actual solo se examinó a jugadores masculinos, el equipo está solicitando financiación para estudiar a jugadoras femeninas y espera investigar si los jugadores de otras posiciones muy especializadas, como delanteros y centrales, también muestran diferencias perceptivas.

Traducción: Ligia M. Oliver

No te pierdas: El bicibús: cómo Barcelona ha conseguido que los niños vayan en bici al colegio… ¡y que les encante!

Síguenos en

Google News
Flipboard