El mayor iceberg del mundo se desplaza más allá de las aguas antárticas
Imagen de satélite del iceberg más grande del mundo, llamado A23a, visto en la Antártida el 15 de noviembre de 2023. El iceberg se ha desprendido y está a la deriva más allá del extremo norte de la Península Antártica. Foto: NASA/ZUMA Press Wire/Shutterstock

Uno de los icebergs más grandes del mundo está a la deriva más allá de las aguas antárticas, después de haber estado encallado durante más de tres décadas, según el British Antarctic Survey.

El iceberg, conocido como A23a, se separó de la plataforma de hielo Filchner de la Antártida en 1986. Pero quedó adherido al fondo del océano y permaneció durante muchos años en el Mar de Weddell.

Ya no más. Imágenes de satélite recientes revelan que el iceberg, que pesa casi un billón de toneladas métricas, se desplaza ahora rápidamente más allá del extremo norte de la Península Antártica, ayudado por fuertes vientos y corrientes.

El iceberg tiene tres veces el tamaño de la ciudad de Nueva York y más de dos veces el municipio Gran Londres, y mide unos 4 mil km2.

Según el glaciólogo Oliver Marsh, del British Antarctic Survey, es raro ver un iceberg de este tamaño en movimiento, por lo que los científicos seguirán de cerca su trayectoria.

A medida que gane velocidad, el colosal iceberg se lanzará probablemente hacia la Corriente Circumpolar Antártica. Esto lo dirigirá hacia el Océano Antártico en una trayectoria conocida como “el callejón de los icebergs”, donde se pueden encontrar otros de su clase flotando en aguas oscuras. No está claro por qué ahora esté huyendo.

“Es probable que con el tiempo se haya adelgazado ligeramente y haya adquirido un poco más de flotabilidad que le ha permitido elevarse del fondo oceánico y ser empujado por las corrientes marinas”, explica Marsh. El A23a es también uno de los icebergs más viejos del mundo.

Andrew Fleming, experto en teledetección del British Antarctic Survey, declaró el viernes a la BBC que el iceberg había estado a la deriva durante el último año y que ahora parecía estar ganando velocidad.

“Pregunté a un par de colegas sobre esto, preguntándome si había algún posible cambio en las temperaturas del agua de la plataforma que pudiera haberlo provocado, pero el consenso es que acababa de suceder”, dijo Fleming a la BBC.

Fleming dijo que había visto por primera vez el movimiento del iceberg en 2020. Según el British Antarctic Survey, el iceberg se desprendió y se desplaza por las corrientes oceánicas hacia las Islas Georgias del Sur.

Es posible que el A23a vuelva a encallar, ahora en la isla Georgia del Sur. Esto supondría un problema para la fauna de la Antártida. Millones de focas, pingüinos y aves marinas se reproducen en la isla y se alimentan en las aguas circundantes. El gigantesco A23a podría cortar ese acceso.

En 2020, otro iceberg gigante, el A68, nos hizo temer que colisionara con Georgia del Sur, aplastando la vida marina en el fondo del mar y cortando el acceso a los alimentos. Al final, se evitó tal catástrofe cuando el iceberg se rompió en trozos más pequeños, lo que podría ser también el caso del A23a.

Pero “un iceberg de esta magnitud tiene el potencial de sobrevivir durante mucho tiempo en el Océano Austral, a pesar de que es mucho más cálido, y podría abrirse camino más al norte, hacia Sudáfrica, donde puede perturbar el tráfico marítimo”, dijo Marsh.

Con Reuters y la Associated Press

Traducción: Ligia M. Oliver

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