El topo dorado, que nada en arena y se temía extinto, redescubierto luego de 86 años
Perdido y encontrado: el topo dorado de De Winton. Foto: Nicky Souness/re:wild

Un escurridizo topo dorado iridiscente, del que no se tenían noticias desde antes de la Segunda Guerra Mundial, ha sido redescubierto “nadando” en la arena cerca de la ciudad costera de Port Nolloth, en el noroeste de Sudáfrica.

El topo dorado de De Winton (Cryptochloris wintoni), cuya extinción se temía, vive en madrigueras subterráneas y no se le había visto desde 1937. Debe su nombre “dorado” a las secreciones aceitosas que lubrican su pelaje para que pueda “nadar” por las dunas de arena. Esto significa que no crea túneles convencionales, lo que dificulta aún más su localización.

Topo dorado nadador que se entierra en la arena tras su redescubrimiento.

También es ciego, por lo que depende de su oído, muy sensible, y se escapa si percibe vibraciones causadas por movimientos sobre el suelo. Figura entre los “más buscados” en una lista de especies perdidas elaborada por el grupo de conservación mundial Re:wild.

El topo ha sido redescubierto 86 años después de su último avistamiento, gracias a una búsqueda de dos años llevada a cabo por conservacionistas y una perra border collie llamada Jessie, adiestrada para olfatear topos dorados. Sus hallazgos se han publicado en la revista Biodiversity and Conservation.

“Ha sido muy emocionante formar parte de un equipo que busca especies perdidas. La cereza del pastel ha sido encontrar una”, afirma Esther Matthew, responsable de campo de Endangered Wildlife Trust (EWT).

El topo dorado, que nada en arena y se temía extinto, redescubierto luego de 86 años - TOPO
Un topo dorado de De Winton en las dunas de Sudáfrica. Foto: JP Le Roux/re:wild

Investigadores del EWT y de la Universidad de Pretoria trabajaron con la perra Jessie, que les alertó tumbándose en el lugar cuando encontró el rastro. Jessie fue recompensada por sus esfuerzos dejándola jugar con su pelota de tenis.

Cada vez que se detenía, recogían una muestra de tierra, que luego se analizaba para detectar ADN ambiental (ADNe). Esta técnica detecta el ADN de las células de la piel, la orina, las heces y las mucosas que los topos liberan al desplazarse por las dunas. Con esta técnica, el equipo rastreó hasta 18 km de dunas en un día. Recogieron 100 muestras de arena en total y acabaron encontrando dos topos dorados De Winton.

El topo dorado, que nada en arena y se temía extinto, redescubierto luego de 86 años - TOPO2
Huellas dejadas por el topo dorado, que puede “nadar” por la arena. Foto: JP Le Roux/re:wild

La investigación de campo se realizó en 2021, y el equipo pensó que podría haber encontrado el topo, pero el de De Winton tiene un aspecto muy similar al de otros topos dorados, por lo que el hallazgo no se confirmó hasta que se secuenciaron genéticamente las muestras.

“Aunque mucha gente dudaba de que el topo dorado de De Winton siguiera entre nosotros, yo tenía mucha fe en que la especie aún no se había extinguido”, afirma Cobus Theron, responsable principal de conservación del EWT y miembro del equipo de búsqueda. “Ahora, no solo hemos resuelto el enigma sino que nos hemos adentrado en esta frontera del ADN electrónico donde hay una enorme cantidad de oportunidades, no solo para los topos, también para otras especies perdidas o en peligro”.

Se conocen 21 especies de topos dorados, la mayoría de las cuales solo viven en Sudáfrica. El equipo encontró pruebas de la existencia de otros tres topos, incluido el topo dorado de Van Zyl, que también está en peligro de extinción.

Desde que se llevó a cabo la investigación en 2021, el EWT ha encontrado otras cuatro poblaciones de topos dorados de De Winton, y los investigadores creen que Port Nolloth alberga una población sana de ellos. Sin embargo, la zona no está protegida y se ve amenazada por la extracción de diamantes.

“Tenemos que identificar zonas en las que centrar nuestros esfuerzos de conservación… y asegurar zonas protegidas para asegurarnos de que estas especies siguen teniendo bastiones”, afirma JP Le Roux, antiguo responsable de campo de EWT.

Traducción: Ligia M. Oliver

No te pierdas: Zoológico de Chester celebra nacimiento de rinoceronte negro oriental, especie en peligro de extinción

Síguenos en

Google News
Flipboard