Pakistán intenta reducir la contaminación con lluvia artificial
A principios de diciembre, la calidad del aire en Lahore había empeorado tanto que se cerraron escuelas, mercados y parques durante cuatro días. Foto: Arif Ali/AFP/Getty Images

Se ha utilizado lluvia artificial en un intento de reducir los niveles de contaminación en Lahore, Pakistán.

La capital de la provincia oriental de Punjab, cerca de la frontera con la India, tiene una de las peores calidades del aire del mundo y está extremadamente contaminada debido a una población creciente de más de 13 millones de personas.

A principios de diciembre la calidad del aire en la ciudad era tan mala que se cerraron escuelas, mercados y parques durante cuatro días. El pasado fin de semana, el índice de calidad del aire (ICA) de la ciudad había alcanzado niveles considerados extremadamente peligrosos para la salud.

Para intentar reducirlos, el sábadopasado el gobierno del Punjab recurrió a la siembra de nubes para generar lluvia artificial en 10 puntos de la ciudad utilizando un pequeño avión Cessna.

Para crear las nubes es necesario que haya suficiente humedad ya presente en las nubes de la atmósfera inferior. En verano se rocía sal común de mesa mezclada con agua sobre los parches de nubes desde aviones. Al cabo de unas horas, la niebla se integra en las nubes y produce lluvia. En invierno las nubes se siembran con copos de yoduro de plata, que pueden dispararse desde un vehículo o un avión.

Esta práctica, también conocida como “blueskying”, se ha utilizado para inducir precipitaciones en varios países de Medio Oriente, así como en China e India.

Bilal Afzal, ministro provincial de Medio Ambiente, declaró que la siembra de nubes había sido un éxito, pero admitió que las precipitaciones eran “escasas” porque la calidad de las nubes no era muy buena. No obstante, la calidad del aire de Lahore mejoró con sólo unos milímetros de lluvia artificial, bajando de un ICA de más de 300 a 189, dijo Afzal. Sin embargo, los beneficios duraron sólo un par de días antes de que la contaminación volviera a su nivel anterior.

El ejercicio no causó trastornos significativos. “Sólo recibí una salpicadita en mi coche cuando volvía a casa desde la clínica hacia las 3 de la tarde y pensé que eran excrementos de pájaro”, dijo Zaeema Naeem, un médico de Lahore.

Afzal dijo que las autoridades planeaban llevar a cabo la siembra de nubes con regularidad durante la temporada de smog. “Si podemos limpiar nuestro aire con el costo del combustible de un avión pequeño, el ejercicio merecerá la pena”, dijo. Sin embargo, para ello habría que comprar o alquilar una avioneta. En cuanto a las emisiones, dijo que sólo equivaldrían a las de dos o tres coches en marcha durante unas cuatro horas.

Sin embargo, los expertos en clima advirtieron que los efectos de la siembra de nubes podrían ser impredecibles. Malik Amin Aslam, ex ministro de Medio Ambiente dijo que una vez desencadenada la lluvia artificial podría ser difícil detenerla. “La detención de ese estallido de lluvia la dicta la naturaleza”, dijo.

El Dr. Ghulam Rasul advirtió de que “una sobredosis puede provocar granizadas o lluvias torrenciales”. Jefe del programa de cambio climático de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y exdirector general del Departamento Meteorológico de Pakistán, afirmó que, si bien podría suponer un alivio temporal al smog, no era una solución sostenible y podría crear condiciones muy secas, lo que posiblemente haría que la niebla y el smog fueran aún más persistentes.

Aslam se mostró de acuerdo en que el gobierno debe “estudiar las consecuencias de manipular la naturaleza y utilizar esta herramienta con moderación; es como utilizar esteroides como último recurso para romper el ciclo de un smog intolerable”. Estas soluciones, añadió, podrían desviar la atención de las “fuentes reales de contaminación, como el transporte, las emisiones de las industrias, la quema de cultivos y basura y la desaparición de la cubierta vegetal”.

Dijo que el sector del transporte era responsable del 50% de las emisiones de Lahore, y añadió que el gobierno estaba haciendo todo lo posible para combatirlo.

Fehmeda Khan, médico local, ha observado que los pacientes que se quejan de enfermedades de las vías respiratorias y alergias se han triplicado debido al polvo. Aconsejó a los residentes: “Cierren las ventanas para evitar el aire sucio del exterior, eviten salir y lleven cubrebocas si lo hacen; y hagan enjuagues nasales salinos mañana y noche como régimen diario”.

Traducción: Ligia M. Oliver

No te pierdas: Megayates: medioambientalmente indefendibles. El mundo debe prohibirlos

Síguenos en

Google News
Flipboard