¿Es sólo la punta del iceberg? Clive Palmer saca a flote los planes del Titanic II a 10 años del primer anuncio

El magnate multimillonario de la minería, Clive Palmer, ha prometido construir un buque “muy, muy superior al original” al presentar los diseños de su proyecto Titanic II, una vez más.

Palmer alquiló el miércoles una sala de la Ópera de Sídney para dar a conocer al mundo su visión de construir una réplica a escala del desafortunado transatlántico.

Sin embargo, tras distribuir un comunicado de prensa a los periodistas en el que prometía que su empresa Blue Star Line construiría “el barco del amor y lo último en estilo y lujo”, Palmer reconoció que aún no había conseguido un astillero.

Hacía casi 10 años que Palmer celebró una conferencia de prensa muy similar en el Hotel Ritz de Londres para “lanzar” su sueño del Titanic II.

Cuando un periodista le preguntó en aquel acto si el proyecto era un engaño o un truco publicitario, Palmer dijo que eso era “una auténtica estupidez, de verdad” y que tenía “dinero suficiente para construir el Titanic 10 veces más”.

Desde entonces, Palmer ha ejercido un mandato como diputado federal, ha dado de baja y luego reactivado un partido político y ha gastado millones de dólares en diversos asuntos legales, empresas turísticas y costosas campañas electorales.

Las obras del Titanic II se suspendieron en 2015 tras una disputa de pagos entre una de las empresas de Palmer y la compañía china Citic, que lo privó de fondos. Palmer volvió a anunciar el proyecto en 2018 con una fecha propuesta para zarpar en 2022.

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El miércoles, Palmer culpó a la pandemia de Covid de los retrasos. Dijo que la gente debería creerle esta vez porque “ahora tengo más dinero”.

Palmer, que cumplirá 70 años a finales de este mes, se presentó frente al puerto de Sídney y sugirió que podría morir sin haber “hecho nada”.

“Podría construir el Titanic. Voy a hacerlo”, dijo. “Es mucho más divertido construir el Titanic que sentarme en casa y contar mi dinero.”

“Todo lo que necesitas para ser feliz, he descubierto en mi vida, es tener a alguien que te quiera, un lugar donde dormir por la noche y lo suficiente para una buena comida.”

“Más allá de eso, el resto es una ilusión: es como jugar al golf”.

Palmer dijo que confiaba en poder conseguir un astillero a tiempo para que la construcción del buque comience a principios del próximo año, con el viaje inaugural del barco de Southampton a Nueva York, replicando el malogrado viaje del original en 1912, programado para junio de 2027.

Dijo que las licitaciones para la construcción saldrán en junio, y que los contratos se firmarán en diciembre. Estimó que el buque de 56 mil toneladas costaría entre 500 y mil millones de dólares (entre 8 mil 336 millones 600 mil y 16 mil 673 millones 200 mil pesos).

La empresa finlandesa de diseño naval e ingeniería marina Deltamarin estaba entre las empresas que apoyaban el proyecto, dijo Palmer.

Aunque no había ningún barco real a la vista, al menos no todavía, se mostró a los periodistas un video de cinco minutos con renders detallados en 3D del aspecto que tendrían las nueve cubiertas del Titanic II.

Palmer dijo que estaba trayendo a algunos de “los mejores diseñadores de cruceros del mundo”. El barco tendría los mismos interiores y distribución de camarotes que el buque original, completados con un salón de baile, piscina y baños turcos.

Ambientado con el Danubio Azul de Johann Strauss y animaciones CGI de personas vestidas con atuendos de época de principios del siglo XX, el video detallaba las especificaciones técnicas del barco, incluida una “visión general de los botes salvavidas”.

El verdadero RMS Titanic chocó con un iceberg en mitad de su viaje inaugural a través del Atlántico y se hundió el 15 de abril de 1912, provocando la muerte de unos mil 500 pasajeros y tripulantes.

La historia se mitificó con el estreno de la exitosa película romántica de James Cameron en 1997, protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet como los enamorados Jack y Rose.

Dirigiéndose a los periodistas el miércoles, Palmer dijo que la historia de amor de Jack y Rose era “una que llega al corazón de todo el mundo”.

“Esperamos que el Titanic (II) pueda actuar como catalizador para reavivar algunos de esos valores que tenemos, lo que ojalá conduzca a la paz”.

Traducción: Ligia M. Oliver

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