La maternidad ha cambiado el cuerpo de mi esposa y ya no me atrae
No sé cómo recuperar la chispa. Composición: Getty/GNM design/Getty Images (posado de modelo)

Amo a mi esposa y me parece preciosa, pero a veces me cuesta tener una erección cuando hacemos el amor. ¿Qué puedo hacer? Me preocupa mucho la relación.

Tengo 39 años y llevo 10 de casado con mi esposa. Tenemos un hijo de cuatro años y otro en camino. La quiero mucho, pero el paso del tiempo y el hecho de ser madre han hecho mella en su cuerpo. Me cuesta sentirme atraído sexualmente por ella, aunque creo que es hermosa. En algunas ocasiones, no he conseguido una erección cuando hemos intentado hacer el amor, y ella se enfada y se frustra conmigo. A pesar de intentarlo, no hemos tenido relaciones sexuales desde que quedó embarazada de nuestro segundo hijo, ya que no lo logro con ella. No sé qué puedo hacer para recuperar la chispa y me preocupa nuestro matrimonio.

Gracias por tu franqueza. Muchas personas encontrarán lo que has escrito profundamente odioso, pero, de hecho, lo que has dicho ilustra algo que muchos hombres experimentan con su esposa, pero tienen miedo de expresar. Es un hecho desagradable e inaceptable que cualquier cambio en el aspecto de la pareja, especialmente para los que están en sintonía visual, puede provocar un cambio en la atracción física.

Y lo que es más importante, el cambio psicológico que puede producirse cuando un hombre empieza a ver a su esposa principalmente como una madre, en lugar de como una amante, puede ser devastador para él. Puede experimentarlo como una pérdida profunda (que a veces le lleva a la depresión) y también puede evocar sentimientos familiares que conectan inconscientemente con el tabú del incesto y, de forma bastante natural, apagan el interés erótico.

Como pareja, sería útil que encontraran formas de reavivar su vínculo romántico. No me refiero necesariamente a lo sexual sino a realizar actividades que les recuerden su noviazgo tanto a ti como a tu esposa. Esto podría significar encontrar tiempo para divertirse ustedes solos en situaciones que les recuerden los días en que se estaban enamorando. Considera que es un momento importante, en el que tú, como hombre, debes afrontar el reto de lograr una mayor madurez, de ser paciente y servicial, y de reconocer y respetar las etapas de la vida en las que ambos están entrando. No te presiones a ti mismo, ni a tu esposa, para lograr un buen sexo en este momento; lo más probable es que todo se resuelva una vez que ambos no tengan que estar tan centrados en la crianza de los hijos.

  • Pamela Stephenson Connolly es una psicoterapeuta estadounidense especializada en el tratamiento de trastornos sexuales.

Traducción: Ligia M. Oliver

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