Ataque aéreo israelí mata a 35 personas en Rafah después de que Hamás lanzara cohetes contra Tel Aviv
Still de video de The Guardian

Las FDI afirman que el ataque en Rafah contra tiendas de campaña que albergaban a desplazados alcanzó una instalación de Hamás después de que los militantes lanzaran su primera descarga contra Israel en meses.

Al menos 35 personas han muerto tras un ataque aéreo israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, contra tiendas de campaña que albergaban a personas desplazadas, según informaron médicos palestinos, horas después de que Hamás lanzara una serie de cohetes contra Tel Aviv por primera vez en meses.

Las imágenes del lugar de los hechos mostraban una destrucción muy extendida en el campamento y un gran incendio en la zona. El ejército israelí declaró que su fuerza aérea había alcanzado un complejo de Hamás y que el ataque se había llevado a cabo con “munición precisa y basándose en información de inteligencia precisa”.

Israel ha seguido adelante con su ofensiva en la parte más al sur de la franja a pesar de que el viernes el máximo tribunal de la ONU ordenó detener el ataque, que, según dijo, estaba empeorando una crisis humanitaria ya “desastrosa” en el territorio palestino.

Ataque aéreo israelí contra un campo de desplazados palestinos causa 35 muertos en Rafah.

Un portavoz de la Media Luna Roja Palestina dijo que era probable que aumentara el número de víctimas mortales mientras continuaban las labores de búsqueda y rescate en el vecindario de Tal al-Sultan de Rafah, a unos 2 km al noroeste del centro de la ciudad.

“En la actualidad, numerosas personas permanecen atrapadas entre las llamas y en las tiendas destruidas por los bombardeos. El grupo añadió que el lugar del ataque había sido designado por Israel zona humanitaria, y añadió: Se forzó a los ciudadanos a evacuar hacia allá”.

La Cruz Roja dijo que su hospital de campaña en Rafah estaba recibiendo una gran cantidad de víctimas, y que otros hospitales también estaban acogiendo a un gran número de pacientes.

Israel ha dicho en repetidas ocasiones que una operación terrestre en Rafah, donde cree que la cúpula de Hamás y cuatro batallones de guerrilleros están acampados utilizando rehenes israelíes como escudos humanos, es necesaria para lograr la “victoria total” sobre el grupo.

Más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes del territorio palestino habían buscado refugio en la zona de Rafah durante casi nueve meses de combates, y cerca de un millón de personas se han visto obligadas a huir de nuevo desde que Israel comenzó a avanzar hacia los bordes sur y este de la ciudad a principios de este mes. Los suministros de ayuda, tan desesperadamente necesarios, se han paralizado, ya que el paso fronterizo de Rafah y el cercano Kerem Shalom, un paso de mercancías que conecta Gaza con Israel, están bloqueados por los intensos combates.

Unos 200 camiones de ayuda deberían haber entrado a Gaza a través de Kerem Shalom el domingo tras alcanzarse un acuerdo con Egipto, aunque seguía sin estar claro si los organismos de socorro podrían llegar hasta allí.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) dijeron que el ataque del domingo en Rafah había acabado con el jefe de personal de Hamás de Cisjordania y con otro alto cargo responsable de los ataques mortales contra israelíes, y añadieron que estaban “al corriente de los informes que indican que, como resultado del ataque y del fuego que le siguió, varios civiles de la zona resultaron heridos. El incidente está siendo revisado”.

El mortífero ataque se produjo horas después de que sonaran las sirenas antiaéreas en Tel Aviv y en todo el centro de Israel por primera vez desde enero tras el lanzamiento de lo que, según las FDI, fue una ráfaga de ocho cohetes desde la zona de Rafah. La capacidad de Hamás para disparar cohetes y aviones teledirigidos hacia territorio israelí ha disminuido constantemente a lo largo de ocho meses de guerra, pero la oleada del domingo parecía destinada a demostrar que la infraestructura operativa y de mando del grupo seguía intacta.

Cohetes interceptados sobre Tel Aviv mientras la gente corre para refugiarse.

La mayoría de los cohetes fueron interceptados, aunque se informó de que dos mujeres sufrieron heridas leves cuando se dirigían a un refugio. Varios vuelos procedentes del aeropuerto Ben Gurion sufrieron retrasos o fueron cancelados.

En un comunicado en su canal de Telegram, el ala militar de Hamás dijo que los cohetes se lanzaron en respuesta a las “masacres sionistas contra civiles”. Al menos cinco palestinos murieron en ataques aéreos israelíes sobre Rafah a primera hora del domingo, según los primeros socorristas.

El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, de extrema derecha, respondió al ataque con un post en X que decía: “¡Rafah! Con toda la fuerza”.

También el domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel negaron que un soldado israelí hubiera sido secuestrado por Hamás, después de que unas imágenes de video no verificadas publicadas por el grupo militante el sábado parecieran mostrar a combatientes palestinos arrastrando a un soldado inconsciente a través de un túnel.

Los residentes de Jabaliya, en el norte de Gaza, también informaron de combates terrestres a primera hora del domingo. En los últimos meses, Hamás ha podido reagruparse y lanzar ataques en las zonas norte y central del territorio, supuestamente bajo control israelí.

El plan de Israel de atacar la ciudad fronteriza, anunciado desde hace tiempo, había suscitado una intensa oposición incluso entre los aliados más firmes del país, como Estados Unidos, aunque Washington ha suavizado notablemente sus líneas rojas desde que comenzó la operación.

En el asalto sorpresa de Hamás del 7 de octubre murieron unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y otras 250 fueron tomadas como rehenes. Casi 36 mil personas han muerto en la posterior guerra en Gaza, según el Ministerio de Salud palestino, que no distingue entre muertes de civiles y combatientes.

Tras un cese de las hostilidades por una semana en noviembre, han fracasado varios intentos de negociar una nueva tregua. La última ronda de conversaciones, en la que mediaron Estados Unidos, Egipto y Qatar, llegó rápidamente a un punto muerto después de que Israel lanzara su operación en Rafah.

Funcionarios de los servicios de inteligencia estadounidenses se reunieron el viernes en París con delegaciones israelíes y qataríes en un intento por retomar las negociaciones. Sin embargo, Hamás restó importancia a los informes sobre los tímidos avances y declaró a Reuters el domingo que el grupo no había recibido ninguna notificación de los mediadores sobre nuevas fechas para la reanudación de las conversaciones, como habían informado los medios israelíes.

Traducción: Ligia M. Oliver

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