La temperatura en Delhi alcanza los 50.5ºC en el día más caluroso de la capital india
Niños corren detrás de un camión que rocía agua por una calle de Delhi. Foto: Arun Sankar/AFP/Getty Images

Las temperaturas en Delhi han alcanzado un récord de 50.5ºC, mientras las autoridades advierten de la escasez de agua en la capital india.

El Departamento Meteorológico de India (IMD), que informó de “graves condiciones por una ola de calor”, registró la temperatura en el suburbio de Mungeshpur el miércoles por la tarde, superando por primera vez en la ciudad el hito de los 50°C.

La temperatura fue más de nueve grados superior a la prevista, según el IMD, y se produjo en el segundo día de calor récord. El martes se había alcanzado una máxima de 49.9°C en Mungeshpur y Narela, batiendo el récord de 49.2°C de 2002.

Agricultores indios que protestan soportan una grave ola de calor.

El IMD advirtió del impacto del calor en la salud, especialmente en niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas. La alerta advierte de que existe una “probabilidad muy alta de desarrollar enfermedades por calor y golpes de calor en todas las edades”, por lo que es necesario “extremar las precauciones con las personas vulnerables”.

India no es ajena a las temperaturas abrasadoras del verano. Años de investigación científica han demostrado que la crisis climática está provocando olas de calor cada vez más largas, frecuentes e intensas.

Las autoridades municipales advirtieron del riesgo de escasez de agua a medida que la capital se inflamaba. La ministra del Agua, Atishi Marlena, hizo un llamado a la “responsabilidad colectiva” para frenar el desperdicio de agua, según informó el miércoles el diario Times of India.

“Para hacer frente al problema de la escasez de agua, hemos tomado una serie de medidas, como reducir el suministro de agua de dos veces al día a una vez al día en muchas zonas”, declaró Atishi, según el Indian Express.

“El agua ahorrada se racionará y suministrará a las zonas con escasez de agua, donde el suministro dura sólo entre 15 y 20 minutos al día”, añadió.

La ola de calor se ha ido acumulando inexorablemente durante semanas, pero aun así los residentes se vieron sorprendidos por las condiciones del martes y el miércoles. La gente contaba que se había quemado los dedos al tocar el volante de un coche, y que el agua del grifo salía a temperaturas de ebullición.

“Ducharse es casi una pérdida de tiempo”, dijo Aruna Verma, profesora de química. “Sales de la regadera y al instante vuelves a ser un desastre sudoroso”.

Los periódicos han publicado listas de recomendaciones basadas en consejos médicos. Se ha instado a la gente a permanecer en casa y llevar ropa de algodón ligera y holgada, un consejo imposible de seguir para gran parte de la mano de obra de la ciudad, incluidos obreros y vendedores en puestos de mercado.

La mayoría de los obreros de la construcción han dejado de trabajar entre el mediodía y las cuatro de la tarde. “Las barras de metal con las que trabajo están demasiado calientes para tocarlas. Aunque vuelva a trabajar a las 5 de la tarde, las varillas arden y el calor de las chispas empeora la situación”, explica Babu Ram, soldador que trabaja en un bloque de departamentos en New Friends Colony, al sur del centro de la ciudad.

Sameer Prakash, vendedor de verduras, suele estar en la calle junto a su carretilla hasta las dos de la tarde, esperando a que los clientes salgan de sus casas con aire acondicionado.

Alterna salpicar agua sobre las verduras, para que no se marchiten, y sobre su cabeza, para evitar una insolación.

“¿Qué más da? Nadie va a alimentar a mis hijos si no llevo dinero a casa, ¿verdad? El trabajo es el trabajo. Hay que hacerlo”, dice. “El sol acaba con las verduras, así que compro menos de lo habitual en el mercado mayorista porque si no las vendo, se pudren”.

También ha sido agotador para los políticos que se dirigen a los mítines bajo un calor abrasador como parte de las elecciones generales en curso, y para sus seguidores. Los partidos políticos han instado a los asistentes a que lleven toallas mojadas, agua extra para volver a mojar las toallas una vez secas y paquetes de suero de rehidratación oral.

Muchos achacan la subida de las temperaturas a los vientos abrasadores procedentes del estado de Rajastán, donde el martes también se alcanzaron los 50.5ºC.

En el hospital SMS de Jaipur, la capital de Rajastán, han llegado al depósito de cadáveres tantos cuerpos de víctimas de calor que se ha superado su capacidad. La policía de la ciudad dice que muchas de las víctimas son jornaleros pobres, que no tienen más remedio que trabajar fuera, y personas sin hogar.

La región desértica de Phalodi, en Rajastán, ostenta el récord histórico de calor del país, con 51ºC en 2016.

Los indios que pueden permitirse escapar de las abrasadoras ciudades han huido a lugares más frescos en las montañas. Pero incluso la alpina Cachemira, conocida como la “Suiza del este”, ha sido testigo de una ola de calor sin precedentes.

Al mismo tiempo, Bengala Occidental y el estado nororiental de Mizoram se han visto azotados por los vendavales y las lluvias torrenciales del ciclón Remal, que azotó India y Bangladesh el domingo, causando la muerte de más de 38 personas.

El Departamento Meteorológico de Bangladesh declaró que el ciclón fue “uno de los más largos en la historia del país” y culpó al cambio climático del fenómeno.

Traducción: Ligia M. Oliver

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