Advertencias sobre una crisis mundial de salud infantil
Las teorías conspirativas sobre las vacunas y la presión sobre los servicios de salud por el Covid-19 son la causa de que 25 millones de niños no reciban las vacunas contra el sarampión, advierte la UNICEF.
Las teorías conspirativas sobre las vacunas y la presión sobre los servicios de salud por el Covid-19 son la causa de que 25 millones de niños no reciban las vacunas contra el sarampión, advierte la UNICEF.
Los expertos advierten sobre una “crisis de salud infantil”, ya que una nueva investigación revela uno de los más grandes y continuos retrocesos en la cobertura de vacunación a nivel mundial.
Decenas de millones de niños son vulnerables a enfermedades prevenibles, dado que las tasas de inmunización no han dejado de disminuir desde el Covid-19, según las cifras de la ONU.
Alrededor de 25 millones de niños corren el riesgo de contraer difteria, tétanos, tos ferina y poliomielitis, 6 millones más que en 2019 y la cifra más alta desde 2008, según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, que fueron publicados el viernes.
Casi dos tercios (62%) de los niños que no recibieron ninguna vacuna en 2021 vivían en 10 países, todos ellos de ingresos bajos o medio-bajos, excepto Brasil.
Niklas Danielson, especialista principal en vacunación de la UNICEF, señaló que la situación era “extremadamente grave”, y que se veía agravada por la sequía y el aumento de los índices de desnutrición. “Considero que se trata de una crisis de salud infantil”, indicó.
Casi 25 millones de niños no recibieron su primera vacuna contra el sarampión en 2021, 5.3 millones más en comparación con 2019. Otros 14.7 millones de niños no recibieron la segunda dosis requerida. Y 3.5 millones más de niños no recibieron la primera dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), la cual protege contra el cáncer de cuello uterino en etapas posteriores de la vida, el año pasado en comparación con 2019.
La deficiente cobertura de inmunización ya ha ocasionado muertes y ha provocado brotes evitables de sarampión y poliomielitis en los últimos 12 meses, indicaron las agencias de la ONU.
La Dra. Kate O’Brien, directora del departamento de inmunización, vacunas y productos biológicos de la OMS, explicó que el 2021 no fue un año de “recuperación”, sino de “nuevos retrocesos” para los programas de inmunización después de los confinamientos aplicados en todo el mundo en 2020.
Señaló: “Cuando (las vacunas) no son aplicadas, hay decenas de millones de niños y adolescentes, así como mujeres embarazadas y adultos, que no reciben vacunas… y hay personas que sufren graves consecuencias para su salud. Hay personas que han perdido la vida como consecuencia de enfermedades que se pueden prevenir con vacunas”.
Hay consecuencias permanentes para aquellos que se recuperan de algunas enfermedades, añadió. Los niños que se contagian de sarampión son más propensos a otras enfermedades, entre ellas la neumonía, hasta un año después. La meningitis puede causar sordera, ceguera y puede tener consecuencias neurológicas a largo plazo.
Entre las razones que subyacen a la disminución de la cobertura de las vacunas se encuentra el aumento del número de personas desplazadas, circunstancia que dificulta el despliegue de los servicios de inmunización.
La desinformación en internet y las teorías conspirativas sobre las vacunas también contribuyeron, señalaron los investigadores, así como la enorme presión a la que se encuentran sometidos los servicios de salud desde la pandemia de Covid-19.
Jennifer Requejo, jefa de datos de salud mundial de UNICEF, comentó: “Los retrocesos son alarmantes”.
En África, explicó: “Existe el riesgo de hambruna en países como Etiopía, los niveles de inseguridad alimentaria están aumentando a causa de la guerra en Ucrania, y con el Covid-19 también hay interrupciones en los servicios, así como los desafíos económicos a los que se enfrentan muchos países. Son tendencias preocupantes en conjunto”.