Arqueólogos descubren en Pompeya el ejemplo más espantoso de esclavitud romana
En las ruinas de Pompeya se ha descubierto una panadería donde se encarcelaba y explotaba a personas esclavizadas para producir pan, en lo que se ha descrito como el ejemplo más espeluznante de esclavitud en la antigua ciudad romana.
En las ruinas de Pompeya se ha descubierto una panadería donde se encarcelaba y explotaba a personas esclavizadas para producir pan, en lo que se ha descrito como el ejemplo más espeluznante de esclavitud en la antigua ciudad romana.
La estrecha panadería en Pompeya, con pequeñas ventanas enrejadas con barrotes hierro, formaba parte de una vivienda que salió a la luz durante las excavaciones en la zona Regio IX del parque arqueológico de Pompeya, en el sur de Italia.
El descubrimiento aporta más datos sobre la vida cotidiana de los esclavos de Pompeya, a menudo olvidados por las fuentes históricas, pero que constituían la mayor parte de la población y cuyo duro trabajo sostenía la economía de la ciudad, así como la cultura y el tejido de la civilización romana.
Se cree que la casa estaba siendo renovada cuando fue destruida por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Pero en los últimos meses se encontraron los restos de tres víctimas en una de las habitaciones de la panadería, lo que indica que la casa aún tenía ocupantes.
En el suelo de la panadería se encontraron marcas utilizadas para coordinar el movimiento de los trabajadores esclavizados y de los animales a los que se les vendaban los ojos. La casa estaba dividida en una parte residencial, adornada con lujosos frescos, y la panadería, donde los esclavos eran obligados a moler el grano necesario para producir pan. La panadería estaba aislada del mundo exterior, y la única salida daba a la sala principal de la casa.
“Se trata, en otras palabras, de un espacio en el que hay que imaginar la presencia de personas de condición servil, el propietario sentía la necesidad de restringir su libertad de movimientos”, explica Gabriel Zuchtriegel, director del parque arqueológico de Pompeya. “Es la cara más estremecedora de la esclavitud antigua, la desprovista tanto de relaciones de confianza como de promesas de manumisión, en la que estábamos reducidos a la violencia bruta, una impresión que queda totalmente confirmada por el aseguramiento de las escasas ventanas con barrotes de hierro”.
En 2021, en lo que había sido una extensa villa de Civita Giuliana, un suburbio de la antigua Pompeya, se encontró una habitación habitada por esclavos que contenía tres camas de madera, un orinal y un cofre de madera. Los restos de dos víctimas, que se cree que eran un amo y una persona a la que había esclavizado, se encontraron en la misma villa un año antes.
En 2021 se hallaron en una tumba de la necrópolis de Porta Sarno, una de las principales puertas de acceso a Pompeya, los restos parcialmente momificados, con pelo y huesos, de un antiguo esclavo que había ascendido de rango. Se cree que la tumba data de la década anterior a la destrucción de la ciudad.
El 15 de diciembre se inaugurará en el parque arqueológico una exposición dedicada a los esclavos de Pompeya.