Donde viven los búfalos: el puente más largo de vida salvaje podría cruzar el Mississippi
Los conservacionistas podrían reemplazar un viejo puente de autos por uno donde los bisontes puedan cruzar, una reserva ambiental a la luz de la historia de los indígenas.
Los conservacionistas podrían reemplazar un viejo puente de autos por uno donde los bisontes puedan cruzar, una reserva ambiental a la luz de la historia de los indígenas.
Entre Lowa e Illinois, en la única parte del río Mississippi que fluye entre este y oeste, se encuentra un deteriorado puente de cemento de 55 años de edad. Cada día cruzan 42 mil coches y pronto lo retirarán para construir otro.
Cuando Chad Pregracke miró el puente, su visión fue totalmente diferente: no se va a demoler un viejo paso, se va a construir un hogar para los búfalos.
El conservacionista y héroe local viene de Quad Cities, una zona metropolitana de 300 mil personas que une dos estados al lado del río Mississippi y se llama así por sus cuatro ciudades: Bettendorf y Davenport en el sureste de Iowa y Miline y Rock Island en el noroeste de Illinois. Pregracke vive durante meses en embarcaciones limpiando los desechos que caen al río, y llevó su pasión por el río a un nuevo proyecto: convertir el viejo puente en una reserva para búfalos. La idea le llegó hace cuatro años cuando cruzaba el río y se preguntó: “¿Y si hacemos esto un cruce para la vida salvaje?”
Ahora, su sueño se está tomando en serio. Los departamentos de transporte de Iowa e Illinois están considerando la propuesta, que podría llevarse a cabo en aproximadamente cinco años.
Si se realiza, el puente se convertiría en el cruce para vida salvaje hecho por el hombre más grande del mundo. El plan incluye la construcción de un nuevo puente hacia donde se desviará el tráfico y el puente actual servirá para que lo usen las personas y el bisonte americano conocido como búfalo.
Por una parte estaría un camino para peatones y bicicletas, y por el otro lado una ruta para bisontes que permitiría a los visitantes ver a los ojos a estas enormes criaturas. Las manadas viajarían entre Iowa e Illinois en las llanuras y el proyecto sería el primer parque nacional para cada estado.
Aunque es único en muchas formas, la propuesta es una más de los proyectos de renovación urbana, tal vez el más famoso sea el High Line de Nueva York, que es una vía de tren elevado que se convirtió en parque. En Chicago, un tren elevado se convirtió en parque y en camino para bicicletas. En Los Ángeles, existen propuestas para convertir parte de la carretera 101 en parque.
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Mientras tanto, reservas de bisontes con pequeñas manadas han surgido en diferentes partes de Estados Unidos como en la afueras de Denver y a la mitad del Parque Golden Gate de San Francisco.
Los promotores del puente de bisontes, como le llaman, aseguraron que si se transforma la estructura de la construcción se reducirá el desperdicio, se harán ahorros y se beneficiaría al medio ambiente. Pregracke señaló que el proyecto convertiría a Quad City en un destino mundial con el Río Mississippi como gran atractivo en vez de que solo sea un cuerpo de agua que hay que cruzar. “Cómo no detenerse a ver bisontes”, cuestionó Regracke.
Los grupos nativos americanos dicen que es importante recuperar bisontes para reconectar con la tierra y la historia local y reconocer las atrocidades que se cometieron en contra de los bisontes y de los pueblos indígenas.
Desde 1997, la llevó a cabo un acuerdo de conservación con un grupo activista intertribal para el regreso del bisonte salvaje a las tierras tribales y “para restablecer la conexión cultural de los indígenas con los bisontes”. Lo que son ahora las Quad CIties, a principios del siglo XIX era el principal centro de intercambio de los pueblos indígenas. Los activistas dicen que si se recupera la conexión tradicional de la zona con los bisontes se puede llamar la atención hacia esa historia.
La historia de los bisontes es una piedra angular
Alguna vez había búfalos en abundancia en el medio oeste y en el oeste de EU, pero los cazaron y los llevaron casi al borde de la extinción.
A mediados del siglo XIX se calcula que de 30 a 60 millones de búfalos vivían entre las Grandes Llanuras antes de que el gobierno de Estados Unidos los usara como medio para matar de hambre a los indígenas americanos y los retiró de sus tierras. Para finales del siglo, sólo quedaban 300 bisontes.
Pregracke reunió a un equipo de expertos para ayudarles a dar vida al puente, incluyendo a Jason Baldes, un coordinador de bisontes tribales de la Federación Nacional de Vida Silvestre (NWF, por su sigla en inglés). Miembro de Easter Shoshone, Baldes trabaja para que los bisontes regresen a las tierras que antes poblaban y se reconecten con los pueblos indígenas que los veneran como fuente de alimentación y símbolo espiritual.
“El bisonte era el comisario de la vida según mis abuelos y abuelas”, declaró Baldes. “Era comida, vestido, refugio, y centro de nuestro sistema de creencias culturales y espirituales”.
Baldes dijo que era importante hacer que los bisontes regresaran a Estados Unidos tanto cultural como ecológicamente. Los bisontes son especies consideradas pieza clave porque su existencia beneficia a un gran número de especies en sus hábitats naturales.
Las estampidas de millones de bisontes en las Grandes Llanuras aceleran la oxigenación de la tierra y ayudan al crecimiento de las plantas y a dispersión de semillas para crear un ecosistema variado. La piel de los animales es ideal para aislar los nidos de ciertas aves, y algunos búhos usaban su excremento para construir sus hogares. Los bisontes se mueven en círculo lo que ayuda a crear pequeñas depresiones que proporcionan hábitats naturales para las plantas y las especies animales.
Baldes dice que la re-introducción del bisonte a comunidades tribales y parques públicos representa una oportunidad para enseñar a un mayor número de personas sobre la dolorosa historia de estos animales y la reconstrucción.
“Estamos encontrando la forma de sanar de todas las atrocidades del pasado, y tanto la restauración de los búfalos, como la de la fundación de nuestros valores y creencias culturales son muy importante”, aseguró Baldes.
Basado en su experiencia Baldes con las poblaciones de bisontes dice que el puente sería de tamaño suficiente para una pequeña manada de ocho o diez animales. Pero lo pequeño del proyecto no disminuye su importancia, aseguró, agregando que lo ve como “una herramienta de educación “ para el público. Una vocera dijo que se había buscado a la nación Meskwaki en relación al proyecto pero hasta el momento no colabora en forma oficial.
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“Se destruyó a los bisontes como medio para erradicar las propiedades de los nativos americanos con prácticas genocidas. Para nuestras comunidades tribales, estos animales son muy importantes”, recalcó Baldes. “No sólo es importante para las tribus de nativos americanos, también es importante para la gente de Estados Unidos para que tenga una oportunidad de aprender historia”.
Las agencias locales anticipan un ‘boom’ de búfalos
Daniel MacNulty, profesor asociado de recursos naturales de la Universidad Estatal de Utah que estudia las poblaciones de bisontes en el parque nacional de Yellowstone, dice que el puente remodelado es un hábitat factible para los animales. Los bisontes no son fáciles de adaptar a otros ambientes, y aunque el tamaño del parque no es suficiente para una manada de gran tamaño, una pequeña manada serviría para un propósito importante.
“Se trata de una idea sacada de la manga, pero proporciona una oportunidad de conservación del bisonte”, comentó MacNulty. “Mientras el público reciba información sobre ecología y bisontes y las Grandes Llanuras, esto es algo positivo”.
Funcionarios de la zona de Quad City apoyan el proyecto en parte por las oportunidades que da al turismo y al crecimiento de la zona, que ha tenido un estancamiento poblacional desde hace más de 30 años. El proyecto cuenta con el apoyo de la comunidad local y de la organización de desarrollo económico de la Cámara de Quad Cities y de la junta de turismo regional VIsit Quad CIties.
“Estamos tratando de hacer todo lo posible para que Quad CIties se convierta en una economía regional próspera, y eso quiere decir que tenemos que actuar de otra forma para atraer y retener a los residentes y las empresas”, dijo Paul Rumler, presidente de la Cámara de Quad CIties.
En la actualidad, la zona recibe 1.6 millones de visitantes al año lo que genera un gasto local de 945 millones de dólares. Visit Quad CIties calcula que un nuevo parque nacional podría cuadruplicar esa cifra en apenas un año, con impuestos sobre ventas que darían “gran impulso” a hoteles locales y restaurantes.