Mi esposa sólo quiere tener relaciones después de beber y yo me siento rechazado Mi esposa sólo quiere tener relaciones después de beber y yo me siento rechazado
'A menos que su consumo de alcohol sea excesivo, lo más probable es que tu esposa solo esté intentando ponerse de humor'. Foto compuesta: Guardian design/Getty (Modelo posando)

Mi esposa y yo tenemos más de 40 años y tenemos un hijo adolescente. Antes de que tuviéramos a nuestro hijo teníamos una vida sexual muy activa y cada uno de nosotros tomaba la iniciativa casi todos los días: compartíamos fantasías todo el tiempo. Después del parto disminuyó, comprensiblemente, no obstante, en los últimos años ha disminuido hasta casi desaparecer.

Los dos trabajamos desde casa y ella suele pedirme que le masajee el cuerpo en las noches, pero esto prácticamente nunca desemboca en una relación sexual. Ahora me resulta difícil iniciarla, ya que cuando lo hago ella me rechaza.

Ella las ha iniciado unas pocas veces en los últimos seis meses, siempre después de beber alcohol. Cuando tenemos sexo sigue siendo bueno, pero da la impresión de que sólo quiere hacerlo después de beber. Cuando se lo planteé, se puso a la defensiva y sugirió que teníamos una vida sexual normal para nuestra edad. ¿Debería renunciar a la idea de tener relaciones sexuales regulares y aceptar que ahora lo normal es satisfacerme en el baño?

Paradójicamente, el hecho de estar muy cerca de alguien puede disminuir la carga erótica. Muchas parejas que pasan juntas todo el día y toda la noche experimentan una disminución del interés sexual. Busca distintas formas de pasar tiempo separados, quizás dedicándote a intereses distintos, como ir a una clase o practicar un deporte o un pasatiempo.

También puede ayudar el disfrutar pasar tiempo a solas con los amigos. El hecho de percibirse a uno mismo como una extensión de otra persona puede resultar seguro y acogedor, pero es poco probable que inspire pasión en alguno de los dos. Solo cuando cada miembro de la pareja puede ver al otro como una entidad separada –tal como eran las cosas al principio de la relación– se pueden reavivar la atracción y la libido. Y no te preocupes por el consumo de alcohol, a menos que sea excesivo. No hay necesidad de tomárselo como algo personal, tu esposa solo está intentando relajarse y ponerse “de humor”.

Pamela Stephenson Connolly es una psicoterapeuta ubicada en Estados Unidos que se especializa en el tratamiento de desórdenes sexuales.

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