¿Por qué las pensiones son un punto político crítico en Francia? ¿Por qué las pensiones son un punto político crítico en Francia?
Emmanuel Macron intentó anteriormente introducir algunos cambios en el sistema de pensiones en Francia. Foto: Blondet Eliot/Abaca/Rex/Shutterstock

Los cambios propuestos para el sistema de pensiones de Francia, que provocaron grandes protestas y huelgas desde principios de año, debían ser sometidos a votación en el parlamento este jueves, en un momento decisivo para Emmanuel Macron. Sin embargo, a última hora Macron suspendió la votación y utilizó poderes constitucionales especiales para forzar la aprobación de los planes.

¿Cuáles son los cambios propuestos por Macron en materia de pensiones?

La edad mínima general de jubilación aumentará de 62 a 64 años, trabajadores del sector público perderán algunos privilegios y se incrementará de forma acelerada el número de años de trabajo necesarios para tener derecho a percibir una pensión completa. Los cambios formaban parte del manifiesto de Macron para su reelección para un segundo mandato en 2022.

¿No había intentado Macron introducir cambios en el sistema de pensiones antes?

Sí. En 2019, durante su primer mandato, presentó un plan diferente orientado a unificar el complejo sistema de pensiones francés. Argumentó que era crucial eliminar los 42 regímenes especiales aplicables para sectores que abarcan desde los trabajadores ferroviarios y energéticos hasta los abogados para mantener la sostenibilidad financiera del sistema. En aquel momento, no pretendía aumentar la edad que se requiere para la jubilación.

Las protestas contra dichas propuestas duraron más que cualquier huelga registrada desde las huelgas “salvajes” de los trabajadores de 1968. Los cambios de Macron al final quedaron archivados al inicio de la pandemia del coronavirus en 2020.

¿Quién ha estado protestando en las calles en las últimas semanas?

En una inusual muestra de unidad, todos los sindicatos –incluida la central moderada– lideraron las protestas desde principios de este año, organizando algunas de las mayores manifestaciones en décadas, que alcanzaron su punto más crítico el pasado martes, día en que se calcula que 1.28 millones de personas salieron a la calle.

Los trabajadores del sector del transporte, la energía, los estibadores, los profesores y el sector público, entre ellos el personal de los museos, realizaron huelgas. Además, continúa la huelga de recolección de basura, que ha provocado la acumulación de más de 7 mil toneladas de residuos repartidos en medio París. Los sindicatos sostienen que la reforma penalizará a los trabajadores manuales de bajos ingresos, que suelen empezar pronto su carrera profesional, y los obligará a trabajar más tiempo que a los licenciados, quienes se verán menos afectados por los cambios. Las encuestas de opinión indican que dos tercios de los franceses se oponen a la reforma de las pensiones y apoyan el movimiento de protesta.

¿Por qué las pensiones son un punto político crítico en Francia?

El sistema de pensiones es considerado como el pilar del preciado modelo de protección social del país.

A diferencia del sistema basado en el mercado de Reino Unido, Francia tiene un sistema de pensiones preciado por lo que los políticos denominan “solidaridad entre generaciones“, en virtud del cual la población activa paga cargas sociales para financiar a las personas jubiladas. Todos los trabajadores franceses reciben una pensión estatal.

Francia aplica la edad mínima para acceder a la pensión pública más baja de las principales economías europeas y destina importantes sumas a sostener el sistema. Sin embargo, la población activa paga altas cargas sociales y considera que las pensiones justas son la base de cómo debería funcionar la sociedad.

Todos los presidentes franceses de los últimos 40 años modificaron de algún modo las leyes de jubilación, lo que suele provocar el enojo en las encuestas y manifestaciones en las calles.

Los diputados franceses cantan La Marsellesa y abuchean mientras la primera ministra fuerza la reforma de las pensiones


¿Por qué Macron decidió utilizar los poderes especiales para forzar la introducción de los cambios, en lugar de una votación parlamentaria?

La cámara baja del parlamento, la Asamblea Nacional, estaba lista para votar en la tarde del jueves. No obstante, Macron decidió de manera sorpresiva y en el último minuto utilizar poderes constitucionales especiales para forzar la aprobación de los planes sin someterlos a votación, porque no estaba seguro de contar con el apoyo de un número suficiente de legisladores.

Los poderes especiales contemplados en el artículo 49.3 de la Constitución permitían que el gobierno eludiera a los miembros del parlamento.

La primera ministra, Élisabeth Borne, anunció la decisión en el parlamento en medio de escenas caóticas en las que los legisladores de la izquierda radical cantaron La Marsellesa a todo pulmón para intentar impedir que hablara.

El uso de los poderes especiales refleja la difícil posición de Macron en el parlamento. Quedó muy debilitado en la Asamblea Nacional después de que su grupo centrista no lograra ganar la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias que se llevaron a cabo el pasado mes de junio, en medio de importantes avances a favor de la extrema derecha y la izquierda radical.

Sin una mayoría, el gobierno tuvo que confiar en los legisladores del partido de derecha, Los Republicanos, para que respaldaran los cambios en materia de pensiones. Sin embargo, a pesar de semanas de negociaciones, no cuadraban los números.

¿Qué pasará después?

Los políticos de la izquierda pidieron a los sindicatos que sigan realizando huelgas y protestas en las calles.

Los políticos de la oposición presentarán una moción de censura contra el gobierno en las próximas 24 horas, lo cual desembocará en una votación, quizás tan pronto como el lunes. No obstante, que se apruebe o no depende de cómo se agrupen los partidos de la oposición, radicalmente opuestos entre sí. La izquierda radical no desea unirse a la extrema derecha de Marine Le Pen.

Las anteriores mociones de censura relativas a este gobierno no prosperaron porque no obtuvieron la mayoría absoluta de 287 votos. Gran parte de la cuestión depende de si el partido de derecha, Los Republicanos, votará a favor de una moción de censura.

Hasta la fecha no lo ha hecho. El líder del partido, Eric Ciotti, señaló el jueves que su partido no apoyaría una moción de censura.

Si se aprueba la moción de censura, Macron podría destituir al gabinete y reorganizarlo para formar un nuevo gobierno. También tiene la facultad de disolver el parlamento y convocar elecciones generales anticipadas, aunque esa no es su opción más probable.

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