El emprendedor rebelde que convertirá su cadena hotelera digital en el próximo unicornio
Javier Cárdenas, CEO y fundador de Rotamundos. ©Foto: Angélica Escobar/La-lista.

Tenía 19 años cuando Javier Cárdenas decidió rebelarse: no quería trabajar en el gobierno como le insistía su padre. Esta rebeldía lo caracterizó desde que era niño que pasó buscando la fórmula para generar un diferenciador en cada cosa que hacía, desde vender tortas, tarjetas de crédito y después desarrollos de sitio web.

“No vengo de un padre de negocios o de la cultura emprendedora, más bien tenía un alma rebelde”, recuerda Cárdenas en entrevista con La-Lista. En el 2000 internet no era algo común, sin embargo, Javier sabía que eso revolucionaría el mundo de los negocios. 

En su ansia por aprender, le pidió apoyo económico a su padre para estudiar un diplomado de diseño web, pero la negativa fue rotunda. “Me dijo: déjate de cosas, termina la carrera de Comercio Internacional y yo te ayudo a conseguir un puesto en el gobierno”, comenta. 

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Trabajó para pagarse el curso y para aprender cómo capacitaban a las personas, y a los 20 años fundó Orcius, una empresa de desarrollo de páginas web, que gracias a un software propio los volvió competitivo al reducir el tiempo de elaboración de sitios web pasando de nueve a tan solo una hora, lo que le permitió mantener precios bajos y crecer a través de franquicias en México, Colombia y Argentina.

Con casi 20 años de experiencia como emprendedor quería entender modelos que permitieran acelerar a hipervelocidad, con un componente de comercio electrónico, a los negocios. 

“Veía que a través del ecommerce se podían transformar industrias, eso se convirtió en mi pasión igual que viajar y conocer culturas, noté que el turismo tenía una necesidad muy grande, un nicho que no conocía de tecnología”.Javier Cárdenas, CEO de Rotamundos

Así surgió Rotamundos, una cadena hotelera digital que fomenta el turismo rural con ecommerce, pues la plataforma conecta hoteles boutique, hostales, cabañas y glampings, con viajeros con el fin de generar una economía circular y el cuidado del medio ambiente y las comunidades.

Un panorama que se ve prometedor, pues según datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online, 9 de cada 10 mexicanos planean viajar en los siguientes meses, sin embargo, Rotamundos enfrenta un reto: 43% considera los hoteles de cadenas comerciales grandes como los más seguros y solo 29% considera utilizar casas y departamentos a través de plataformas digitales, según la AMVO.

Soñar con ser unicornio

Javier estaba convencido que la empresa puede ser primer unicornio mexicano con un equipo conformado por mexicanos, sin embargo, el mercado nacional no era lo suficientemente grande para serlo, necesitaba ampliar el negocio de la Sierra Tarahumara hasta La Patagonia y de una manera hiper acelerada.

El objetivo era atender e invertir en los pequeños espacios de hospedaje que operan familias locales y que no cuentan con: capacidad de hacer marketing o ser parte de un grupo, operación profesional de la hospitalidad, falta de estandarización y tecnología, donde el 80% de las reservas son fuera de internet y tienen ubicaciones privilegiadas como en la playa, al pie de una montaña, cerca de una cascada o de una laguna.

Fue así que en los últimos meses de 2019 nació Rotamundos a través de una primera ronda de inversión 400 mil dólares, que con el ecommerce uniría a los viajeros con espacios de hospedaje rurales y así generar un movimiento más consciente y natural.

Formó un dream team con cinco ‘cracks’ que conoció a lo largo de los años, a quienes les contó que “haríamos historia con la cadena hotelera digital más grande de América Latina para preservar las culturas y la madre tierra”, dice.

El 6 de enero de 2020 arrancaron formalmente, el equipo creció y dos meses más tarde llegó la pandemia, y aunque por su mente nunca pasó la idea de ponerle pausa al negocio, “muchos me dijeron que repensara lo que hacía o que nos dedicaramos a otra cosa porque nos enfrentábamos a la peor crisis del turismo de la época moderna, pero son estos momentos donde han nacido unicornios, dije: es una oportunidad”, señala.

El objetivo estaba en cómo fortalecer el negocio. Vio que lo natural y rural sería el nuevo hot spot del turismo, “adiós, grandes hoteles resorts, hola, hoteles pequeños, cabañas, camping”, y que a esta fórmula se le sumaría la rápida adopción del comercio electrónico en la región.

Una bomba atómica que permitió que el negocio, durante la pandemia, creciera el número de empleados, en abril, y junio con la captación de hoteles y espacios alternativos que vieron en su modelo una solución a la crisis. Para septiembre llegaron a mil habitaciones. “Vimos que el modelo es escalable con posibilidades de abrir en otros países gracias a la tecnología y a la comunidad de viajeros”, comenta.

Un comité de selección evalúa las características de las propiedades, se les hace una inversión variable de acuerdo a cada uno, que contempla tecnología, capacitación, difusión, estandarización, rebranding y al nombre original del espacio se le agrega Rotamundos antes o después. 

De acuerdo con la empresa, Rotamundos cobra una comisión de los ingresos que ronda el 10%, más bajo que el de las cadenas tradicionales que están entre el 20 al 30%. El perfil del viajero es aquel que le gusta la naturaleza y que no tiene un tamaño de cartera, pues los costos van desde 200 hasta 5 mil pesos.

El negocio ya levantó otra ronda de inversión de 1,000,000 dólares y cuenta con 200 hoteles en México y también está en Colombia, con 30 espacios de hospedaje, y próximamente Ecuador al que se le sumarán otros países de la región. “El éxito de los hoteles y el poder darle a los viajeros experiencias que nunca van a olvidar, también es nuestro”.

Preservar las culturas a través del turismo consciente

Para este emprendedor el turismo es la llave transformadora para preservar la cultura y el cuidado del medio ambiente, pues al llevar turistas fomenta que las comunidades se mantengan unidas para seguir transmitiendo sus conocimientos y no se pierdan debido a que tengan que salir para encontrar un empleo.

“Somos un emprendimiento social digital regidos bajo los principios de sustentabilidad, capitalismo consciente y economía circular, para que las familias que viven de esto ganen mejor”, dice Cárdenas.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) “prevé que el turismo nacional se reactivará antes que el turismo internacional, lo que, con una buena gestión, podría beneficiar a las comunidades rurales, sobre todo si se protegen los medios de vida e impulsan las economías locales”.

La demanda de los viajeros de nuevas experiencias en torno a la naturaleza, la cultura y los productos locales, así como la participación de la comunidad, brindan magníficas oportunidades para reactivar la economía. Pero se requiere de inversiones, conectividad adecuada, promoción, fomento de la transformación digital, entre otros, señala la OMT.

Para Javier el turismo va a cambiar para siempre porque la gente tiene el chip de poseer menos para experimentar más y que ante la nueva normalidad será consciente, sustentable, desconectado del internet, pero conectado con la naturaleza. Rotamundos se ve como el próximo unicornio mexicano como una consecuencia del movimiento que creó.

“Queremos que los viajeros encuentren estas esmeraldas perdidas en Rotamundos, que con el turismo rural la gente viva viajando porque en nuestro último viaje no llevaremos equipaje”.

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