La accesibilidad desde el día a día de un reportero con discapacidad
Foto: Pixabay.

–¿Cómo estás, Steven?– le pregunto a través de una videollamada a Steven Aquino, un periodista estadounidense especializado en tecnología que publica regularmente en medios como Forbes y TechCrunch

–Ahí la llevó– responde sincero. 

Iniciaba el último mes del año que vino a remover nuestras vidas y, con él, el segundo y aún peor pico de la pandemia por Covid-19. Un año que nos obligó a encontrarnos con los demás por medio de una pantalla, dándole mayor peso a un tema que las personas con discapacidad vienen peleando desde los tiempos pre-pandemia: la accesibilidad tecnológica. 

Platicamos durante casi una hora, cada uno desde la comodidad de su casa. Él en San Francisco, yo en la Ciudad de México. Steven es un experto en accesibilidad tecnológica, no sólo porque es un tema sobre el que ha reporteado los últimos siete años sino porque además lo hace desde su vida diaria: al ser una persona con discapacidad es usuario de tecnologías de asistencia. 

Steven vive con parálisis cerebral moderada, discapacidad visual, tartamudeo e hipoacusia congénita. Sus padres eran sordos, por lo que su lengua materna es la Lengua de Señas Americana. En el último año ha tenido más trabajo que nunca: en el contexto de la pandemia, la tecnología se ha vuelto esencial para que todos podamos informarnos, comunicarnos, trabajar, entretenernos, y eso también ha evidenciado la falta de accesibilidad en servicios tecnológicos y de telecomunicaciones. 

En su reporteo ha notado que las grandes empresas de tecnología están tratando de hacer las cosas tan accesibles como pueden, pero también que las compañías más pequeñas no siempre pueden costear la accesibilidad. “Es difícil que inviertan en accesibilidad para sus clientes. Además, incluso personas involucradas con las industrias tecnológica y mediática no comprenden lo que significa la accesibilidad. Es muy duro. Los últimos siete años llevo haciendo esto, intentando mostrar por qué la accesibilidad es importante”, dice. 

Sus más recientes columnas abordan temas que van desde una app llamada Hiki diseñada específicamente para adultos con autismo, pasando por la importancia de que empresas como Amazon desarrollen productos relevantes en términos de accesibilidad: un microondas que puede ser controlado con la voz a través de Alexa, hasta el reciente anuncio de Facebook sobre la actualización de su herramienta de texto alternativo automático, necesaria para que las personas con discapacidad visual obtengan una mejor descripción de las fotos.

Hace poco también escribió sobre lo que la pandemia por COVID-19 ha implicado en términos de accesibilidad. Señala que los llamados “desafíos” que hemos tenido durante el último año en el uso de tecnologías como Zoom, Slack y otras para comunicarnos y mantenernos productivos es, de hecho,  accesibilidad. “La gente ha tenido una mínima muestra de lo que una persona con discapacidad como yo tiene que soportar todos los días para que su mundo funcione”, dice en su columna. Cuando conversamos me compartió que era frustrante para él ver a la mayoría de la gente cansada de adaptar su manera de trabajar, comunicarse, hacer compras debido a la pandemia cuando para él siempre ha sido así dada su discapacidad. “Anhelan regresar a la vida como era antes. Su mentalidad está en el pasado, en lugar de en el futuro”, me dijo. 

La mentalidad de Steven siempre ha estado en el futuro. Cuando era niño, esperaba ansioso la visita semanal al laboratorio de cómputo que había en su escuela. “Siempre he sido del tipo nerd. Me encantaba estar en ese salón repleto de computadoras de Apple. Era increíble poder sentarme frente a mi propia máquina, encenderla y hacer cosas con ella. Desde entonces, la tecnología ha sido un facilitador para mí: me ha ayudado a aprender, a trabajar”, recuerda. 

Antes de dedicarse a escribir sobre tecnología, Steven trabajó casi una década con niños de preescolar con discapacidades moderadas a graves. Su formación abarca estudios de Primera Infancia y metodologías de enseñanza para niños con autismo. Por eso no miento cuando digo que su mentalidad siempre está puesta en el futuro: en las nuevas generaciones y la  tecnología. 

Para seguir más de cerca el trabajo de Steven, puedes consultar aquí los textos que publica en Forbes y seguirlo en su cuenta de Twitter: @steven_aquino.

El texto original fue publicado en Yo También.

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