El nuevo prototipo
Foto: fcbarcelona.es

Tras varias semanas de intensas negociaciones, el FC Barcelona hizo oficial el fichaje del central francés Jules Koundé, proveniente del Sevilla. Su contrato será por cinco años y tendrá una cláusula de rescisión de mil millones de euros, disuasiva para cualquier equipo que quiera tentarlo en el futuro próximo.

La entidad catalana le ganó la carrera al Chelsea, que se movió rápido en las negociaciones y consiguió un acuerdo verbal con el jugador; pero cuando todo parecía cerrado y el Barcelona buscaba otras opciones, en Inglaterra hubo serias dudas sobre la posición que ocuparía en el esquema de Tuchel. Se pensó que jugaría como pivote o lateral, pero Koundé es el central prototípico del futuro: con buena salida de balón, regate para superar la presión de los rivales, incorporación al ataque y una soberbia lectura del juego. Todo, a pesar de medir 1.78 (algo corto para ser central). Por eso Xavi lo llamó personalmente para convencerlo de jugar en el Camp Nou, porque estaba seguro de que sus cualidades calzan perfectamente con la filosofía azulgrana. Y Koundé, agradecido, aceptó, para luego declarar: “Xavi y yo vemos el futbol de la misma manera”.

Koundé comenzó a jugar en pequeños clubes de barrio y se vinculó a las fuerzas básicas del Girondin de Bordeaux a los 14 años, algo tarde para un jugador de su calidad. Ya en el Bordeaux, se quedaba después de las sesiones de entrenamiento para practicar sus incorporaciones al ataque y así aprender a defender dejando varios metros a su espalda. Eso lo ayudó a ser rápido en las reincorporaciones cuando pierde el balón y a ser más metódico a la hora de buscar a sus compañeros. Sus números de la temporada pasada en La Liga lo avalan: no provocó ningún penal, cometió solo 14 faltas, fue el central con más regates intentados (31, de los cuales 22 fueron exitosos) y el tercer central con más pases por partido (superado por Lenglet y Éric García, ambos, claro, del Barcelona).

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El fichaje del galo por el Barcelona supone la venta más alta en la historia del Sevilla, con 50 millones de euros más otros 10 en concepto de variables, supeditadas al rendimiento y los éxitos que el jugador tenga en los próximos años. Es, también, un fichaje que confirma la predilección de los catalanes por los defensas formados en Nervión. Dani Alves, Adriano Correia, Aleix Vidal y Lenglet han sido algunos de los que aterrizaron en el Camp Nou, aunque con muy dispares fortunas.

Desde el retiro de Puyol en 2014, el Barcelona ha sufrido para encontrar un central que complemente a Piqué (Mascherano, en la 2014-15, fue su mejor aliado). En el anterior periodo presidencial, los fichajes se enfocaron en centrales zurdos que pudieran ayudar a mejorar la salida del balón y ampliar las opciones de pase. Umtiti parecía destinado a convertirse en un central de élite, pero su maltrecha rodilla evitó que se consagrara, y a Lenglet los errores del pasado lo mermaron psicológicamente. Ahora, con Piqué a punto del retiro, Christensen comprometido, Ronald Araújo consolidándose y Koundé motivado, el Barcelona puede volver a alinear a una dupla de centrales de élite, que tanta falta le hace para competir por los grandes trofeos.

No más experimentos en la zaga: Koundé es realidad e ilusión para los hinchas culés.

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