La polémica generada por Eduardo Verástegui sobre la nominación de Karla Sofía Gascón al Óscar es un reflejo de los debates actuales sobre inclusión y representación.
Con una carrera que incluye obras maestras como Un profeta y Dheepan, el director francés explora nuevos horizontes en esta cinta que, aunque celebrada en festivales internacionales, ha generado controversia en México por su representación del narcotráfico y la violencia.
En The Brutalist, permitió refinar los acentos húngaros de Adrien Brody y Felicity Jones, asegurando precisión fonética sin alterar sus interpretaciones.