Subastan las cartas de Simone de Beauvoir a Violette Leduc
Una selección de las cartas de Beauvoir a Leduc entre 1945 a 1972. Fotografía: Sotheby's

Por Sian Cain

Casi 300 cartas, casi todas sin publicar, de la influyente pensadora feminista Simone de Beauvoir a la novelista francesa Violette Leduc, con el rechazo de la autora de El segundo sexo a los avances románticos de su amiga, se vendieron por unos 70,000 dólares

Enviadas entre 1945 hasta un mes antes de la muerte de Leduc en 1972, las 297 cartas revelan la intensa amistad entre las dos mujeres, con Beauvoir como editora y fuente de apoyo incondicional para Leduc, la llamó “la mujer más interesante que conozco” y recurrió a ella para su análisis de lesbianismo en El segundo sexo. A pesar de tener a Jean Genet y a Albert Camus entre sus fans, Leduc no se hizo famosa hasta los últimos años de su vida, con su descripción franca del sexo lésbico percibida como inaceptable por casi toda su carrera. 

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Las cartas se vendieron el 15 de diciembre, Sotheby’s describió el juego ‘notable’ como que traza “una relación compleja y ambigua… donde la pasión amorosa no correspondida, dulzura y la admiración mutua con toques de desconfianza se mezclan”

Beauvoir y Leduc se conocieron en 1945. Leduc dejó clara su atracción desde el principio, le mandó a Beauvoir el manuscrito de su novela autobiográfica L ‘Affamée, que después Beauvoir se la describió a su amante Nelson Algren como “un diario en el que ella dice todo sobre su amor por mí. Es un libro maravilloso”. Pero en una carta, con fecha del 17 de julio de 1945 e incluida en la colección, Beauvoir rechazó sus avances. 

“A pesar de mi colosal indiferencia, me conmovieron mucho tu carta y tu diario. Me hablas de mi lealtad, yo admiro la tuya. Creo que, gracias a nuestra estima mutua y confianza, llegaremos a un balance en nuestras relaciones”, escribió Beauvoir. “Es extraño encontrar que eres tan preciada para alguien: sabes que nunca eres preciada para ti; hay un espejismo ahí que seguro se disipará pronto. En cualquier caso, este sentimiento no puede molestarme más que halagarme… Me gustaría que ya no me temieras, que te deshagas de este lado temeroso que me parece tan injustificado. Te respeto demasiado para que este tipo de desconfianza, de aprehensión, tenga alguna razón para existir”. 

Leduc escribió después de este rechazo: “Ella explicó que el sentimiento que tengo por ella es un espejismo. No estoy de acuerdo”. Aun así, las dos mujeres mantuvieron una cercana amistad por décadas. Las cartas de Beauvoir, que mandaba desde Estados Unidos, Italia, Grecia, la Unión Soviética e Islandia, estaban llenas de apoyo y halagos, así como de detalles históricos. Desde Cuba en marzo 1960, Beauvoir describió que conoció a Fidel Castro: “un hombre excepcional de inteligencia, calidez, vitalidad y es abrumador ver cuanto la gente lo ama”. 

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Desde unas vacaciones veraniegas en Isquia en 1949, Beauvoir escribió del libro de Leduc Ravages que estaba por publicarse: “Estás escribiendo un libro hermoso y valiente, en el que creo”. Desde el Sahara en 1950, Beauvoir escribió: “Estoy de todo corazón contigo en esta lucha que llevas tan valiente para escribir, para vivir; admiro tu energía, quisiera que este sincero y profundo cariño te ayude un poco”. 

Ravages se consideró demasiado escandaloso para ser publicado completo, con el personal masculino de la editorial Gallimard que describió una escena de sexo lésbico del principio como “enormemente y específicamente obscena”. En una carta de 1954, Beauvoir escribió: “Estoy indignada por su mojigatería, su falta de coraje. Sartre también. No te rompas mucho. Tienes que defenderte y te ayudaremos. Hay otras editoriales además de Gallimard”. Una versión redactada se publicó en 1955, pero el próximo año Leduc tuvo un colapso y Beauvoir pagó para que se quedara en una clínica de rehabilitación por seis meses. “Me entristece pensar en ti ahí, encerrada en tu habitación, a pesar de todo tu valor”, anotó Beauvoir desde Grecia en 1956.

Leduc finalmente recibió reconocimiento popular por su autobiografía La Bâtarde en 1964. Publicada con una brillante introducción de Beauvoir, se tradujo a varios idiomas y se publicó en todo el mundo. Pero con entonces 57 años, Leduc dijo que ella “necesitó el reconocimiento hace 20 años”. Murió ocho años después, de cáncer de mama. Una edición sin censura de Ravages finalmente se publicó en Francia en el 2000, y se tradujo al inglés en 2012 como Thérèrese and Isabelle. La amistad de Leduc y Beauvoir fue el tema de la película Violette de 2014.  

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